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Competencia de "MasterChef Celebrity" entra en la recta final con los 10 mejores

TELEVISIÓN. Desde este miércoles el programa de cocina de Canal 13 irá dos veces por semana. Yamila Reyna, Gastón Bernardou y el chef Yann Yvin adelantan lo que vendrá.
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Carolina Collins

La competencia de famosos en la cocina "MasterChef Celebrity" ya entra a su recta final. Con los diez mejores ya escogidos, el espacio de Canal 13 sumará esta semana un día de transmisión, los miércoles, lo que acelera el camino hacia la definición del mejor cocinero.

Para el chef Yann Yvin, que ya suma varios "MasterChef" en el cuerpo, en esta etapa de la competencia "se nota una transformación a nivel del carácter de la cocina, lo que es muy bonito". "En cada uno de los últimos diez participantes hay algo particular, que llegaron seguramente con la sensación de que cocinar era algo bastante lúdico, fácil, y ahora a partir de este momento se dieron cuenta todo lo que la cocina le aporta a cada uno", añade.

De los top ten destaca a Pollo Castillo: "Me sorprendió. Llegó al programa un poco como un payaso, y él mismo lo ha reconocido, y poco a poco me dio mucho gusto porque cayó en el mundo de la cocina".

Suma halagos para Tutú Vidaurre, que dice "siempre logró buenos emplatados, se cayó algunas veces con los sabores y ya logró juntar los dos para hacer un match eficiente en cada una de las pruebas". "La Begoña está un poco en el mismo camino que la Tutú, tiene un lado femenino que se nota en los platos y mejoró tener un poco más de presencia en el plato", completa. Y cierra su selección con Gastón Bernardou, de quien destaca que "desarrolló un poco su lado femenino y en los últimos capítulos se nota que hizo grandes progresos a nivel de emplatado".

El cocinero francés revela que algo que realmente lo sorprendió de esta versión del programa, es que "estos famosos estudiaron como yo nunca había visto en un MasterChef".

El tramo más difícil

Los argentinos Yamila Reyna y Gastón Bernardou son dos de los participantes que lograron instalarse entre los diez mejores del programa. Y ambos coinciden en que nunca se imaginaron llegando tan lejos.

"Yo vine a la competencia esperando no irme primero, era mi única preocupación", confiesa el integrante de Los Auténticos Decadentes. Por su parte, la actriz y comediante confiesa que sólo llevó a Colombia, donde se grabó el programa, ropa para dos semanas. "Cuando empezaron a avanzar los capítulos dije 'no, esto no es para mí, me voy a los 15 días'". "Sinceramente tenía ganas pero no me imaginaba para nada estar en el top ten", agrega.

-¿La situación se pone más competitiva en la recta final?

-Gastón Bernardou: Siempre se dice que después del top ten es cuando empieza la verdadera competencia y se empiezan a afilar los cuchillos, se empiezan a ver más roces y todos empiezan a querer ganar, pero en el caso del grupo nuestro que se armó, siempre fue con armas buenas, siempre queriendo ganar, pero nunca dejando de dar una mano al que lo necesita. Sí se redobla el estudio, el esfuerzo.

Yamila Reyna: La recta final yo siento que claramente comienza a ser más competitiva porque comienza a haber más cocina y porque somos menos, y empiezan a aplicarse las exigencias. Pero si me preguntas si se pone más difícil o más competitivo, creo que desde el día uno "MasterChef" fue muy competitivo. No hay un programa que yo te pueda decir que fue fácil, no. Desde el día uno hasta el final es muy competitivo.

-¿Qué ha sido lo más difícil de estar en "MasterChef Celebrity"?

-G.B: Estar tranquilo, no ponerse nervioso, darse cuenta que es un juego. Uno muchas veces está compitiendo con uno mismo, con sus propios nervios y su ansiedad.

-Y.R: Trabajar la frustración, porque estoy acostumbrada en mi trabajo a hacer las cosas bien y que me vaya bien, entonces trabajé mucho la frustración de que estudiaba mucho y a veces las cosas no funcionaban y me costaba manejarlo. Fue bacán porque aprendí mucho de eso. Pero lejos lo más difícil no te lo puedo decir porque aún no sale al aire, pero está por venir.

-Si llegaras a la final ¿contra quiénes te gustaría medirte?

-G.B: Me gustaría llegar a la final con Begoña (Basauri) y Felipe (Ríos), porque son los mejores, sería una final justa. Que yo esté ahí no sé si es lo más justo, pero sería una final justa para mí, ja, ja, ja.

-Y.R: Qué bonito soñar la final. Si llegara a la final me gustaría con la Pepi (Velasco) y con Bego.

Bosé revela el temor a su padre en sus memorias

AUTOBIOGRAFÍA. Mañana llega a las librerías locales "El hijo del capitán trueno".
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Desde muy pequeño Miguel Bosé (65) le agarró pánico a su papá, el famoso torero Luis Miguel Dominguín. Así lo revela el propio músico español en "El hijo del capitán trueno", sus memorias que llegarán a las librerías nacionales este miércoles 10 de noviembre, al mismo tiempo que en España.

La editorial Espasa le adelantó a la agencia de noticias Efe un extracto del libro. Se trata de un capítulo en el que el artista explica el miedo que cogió a su padre. La malaria fue una de las "desgraciadas herencias" que Miguel Bosé recibió de él: recién cumplidos diez años, lo llevó a un safari por Mozambique sin administrarle quinina, el medicamento que se usa para tratar este mal. Fue, según el relato del propio Bosé, un viaje que Dominguín planeó alarmado porque su hijo leía mucho.

"Lucía, me han dicho que el niño lee, que lee mucho, sin parar", recuerda que le dijo su padre a su madre, la artista italiana Lucía Bosé, cuando tenía nueve años. "Y mi madre le preguntó que cuál era el problema con que yo leyese, y él contestó: ¡Maricón, Lucía, el niño va a ser maricón!", recuerda el artista en sus memorias.

Bosé en el libro asegura que a su madre no le cabía en la cabeza que su padre, siendo una figura internacional "y de formas exquisitas, fuera tan poco evolucionado en ciertos temas básicos muy vitales. Le parecía retrógrado y muy paleto, sin hablar de lo machista".

Y se dispuso, en contra del criterio de su madre, a llevarlo a Mozambique a un safari, que emprendieron a mediados de junio de 1966, cuando tenía 10 años recién cumplidos. Y recuerda que nunca le dio las pastillas de quinina que el médico de la familia le había dicho que tenía que tomar ya que el niño podía morir si enfermaba de malaria, como ocurrió.

La malaria no es el único oscuro recuerdo del viaje. Además de enfermar gravemente, en Mozambique el famoso torero intentó que al niño lo "iniciase en la hombría" una chica de 16 años, algo que otro de los acompañantes impidió.

Se trata de un viaje clave para la relación del torero y Bosé, quien rememora cómo se desmayaba durante las caminatas, mientras su padre lo amenazaba con darle un golpe por "nenaza". Entonces "me rendí para siempre. Entendí que nunca conseguiría estar a la altura de sus expectativas", relata.