Distracción al volante
La "ley no chat" aumenta las sanciones a quienes manipulen dispositivos electrónicos no incorporados al vehículo durante la conducción. Es frecuente ver a conductores que van más preocupados de marcar números e incluso enviar mensajes por WhatsApp, que de poner atención a la vía.
En los últimos seis años aumentaron al doble los accidentes causados por conducir sin poner atención a las condiciones de tránsito, siendo el celular el mayor elemento de distracción. Es frecuente ver a conductores que van más preocupados de marcar números, de hablar e incluso enviar mensajes por WhatsApp, que de poner atención a la vía.
En ese período se han registrado cerca de 14.500 muertos a causa de la conducción no atenta a las condiciones de circulación. Según Carabineros, en los accidentes influyen factores como la alta velocidad, la imprudencia de conductores y de peatones que cruzan con luz roja o por lugares no habilitados, y la conducción descuidada, donde hablar por celular o escribir en WhatsApp tienen una alta incidencia. Incluso circulan algunos videos en las redes sociales, que muestran a choferes de buses preocupados de escribir mensajes en sus teléfonos, en momentos en que tienen la responsabilidad de llevar en forma segura a decenas de pasajeros.
Por eso, el martes 12 de octubre del presente año, luego de ser aprobada por el Congreso Nacional, fue publicada en el Diario Oficial y comenzó a regir en el país la "ley no chat", que aumenta las sanciones a quienes manipulen dispositivos electrónicos no incorporados al vehículo durante la conducción. Ahora, con esta nueva normativa, ese comportamiento de los conductores es considerado una falta gravísima, por lo que equivale a pasarse una luz roja del semáforo o no detenerse frente a un disco pare. Esta nueva normativa fue impulsada por la ONG No Chat hace más de seis años, hasta que finalmente cumplió todo su trámite legislativo hasta convertirse en ley.
La directora y fundadora de esa organización, Claudia Rodríguez Torres, ha señalado que manipular el teléfono al conducir aumenta veintisiete veces la probabilidad de ir distraído y quintuplica la probabilidad de atropellar a un peatón, considerando que la conducción desatenta es la principal causa de accidentes en las carreteras chilenas.