Alertas frente a los incendios forestales
Hay que evitar tragedias, la pérdida de hectáreas naturales y el efecto irreparable que el fuego causa a las especies nativas. En Chile, provocar un incendio forestal, ya sea por negligencia o intencionalidad, es un delito y puede tener una sanción penal de hasta 20 años de cárcel.
Las cifras de incendios forestales registradas hasta hoy debieran comenzar a inquietar y a multiplicar las actividades de prevención. Lamentablemente a esas condiciones naturales se suma también la presencia humana, que aumenta luego del levantamiento de restricciones de movilidad.
Recordemos que más del 90 por ciento de este tipo de eventos tiene origen antrópico, ya sea de manera intencional -con el objetivo expreso de causar daños- o de forma casual, por descuido al apagar fogatas, tirar colillas de cigarrillos, mal manejo de residuos y otras acciones perfectamente evitables.
Según explica Raúl Valenzuela, académico del Instituto de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad de O'Higgins y PhD en Ciencias Atmosféricas, la temporada de incendios forestales para este año, considerando las condiciones climáticas, no es auspiciadora.
"Lamentablemente el pronóstico muestra solo factores negativos. Si tenemos altas temperaturas y baja precipitación, eso favorece el secamiento del combustible y un combustible más seco es mucho más fácil que inicie el proceso de ignición y comience un incendio", explica el ingeniero en Recursos Naturales Renovables.
¿De qué manera se puede enfrentar este tipo de situaciones? Tomar precauciones es clave. Toda la comunidad debe evitar conductas riesgosas como las descritas y también denunciar acciones sospechosas (el número 130 funciona permanentemente), para que se pueda intervenir a tiempo. Por otra parte, desde Conaf recomiendan especial cuidado a quienes viven en "zonas de interfaz"; es decir, cercanas a bosques y a gran cantidad de vegetación. Ellos deben proteger sus casas limpiando las cercanías para sacar material combustible (hojas, palos, pasto) o desechos; como también mantener siempre conectividad o agua almacenada para una primera reacción en caso de emergencia.
Por otra parte se debe recordar que en Chile provocar un incendio forestal, por negligencia o intención, es un delito sancionado por la Ley 20.283, el cual puede tener una pena de hasta 20 años de cárcel.
Ciertamente, lo mejor siempre es generar conciencia y no llegar a las sanciones. Cuando se debe recurrir a ellas es porque el daño causado es mayor y porque todo lo demás falló: educación, colaboración comunitaria y reacciones tempranas.