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La única y verdadera encuesta
"La única encuesta verdadera es la elección": es la frase que repiten con majadería y poca creatividad todos los candidatos antes de una elección, no solo en Chile. Y lo hacen sobre todo quienes se ven perjudicados por los sondeos de opinión.
Si hasta hace algunos años atrás la sentencia rara vez los salvaba y las encuestas habitualmente se veían ratificadas, por lo menos desde el plebiscito constitucional en Chile los pronósticos de los institutos de opinión pública tienden a fallar, con escasas excepciones.
Y la proliferación de las encuestas, sobre todo aquellas "secretas" difundidas en fechas previas a los comicios, aumenta la desconfianza en ellas, siendo interpretadas más bien como operativos propagandísticos en favor o en contra de alguna de las candidaturas.
El verdadero sondeo de opinión de los organismos especializados debería apuntar más bien hacia la razón de este fenómeno, que aún no ha sido explicada. El motivo más habitual, llamado "la espiral del silencio", que lleva a que quienes apoyan la tendencia menos favorecida oculten su voto, fracasó rotundamente en el plebiscito constitucional y en parte también en las elecciones primarias.
Pero incluso los estudios de opinión que advertían con fundamentación matemática sobre los riesgos de la dispersión de listas que perjudicaría a los partidarios del Apruebo en la elección de la Convención Constituyente se vieron claramente desmentidos.
Solamente podemos preguntarnos si se cumplirá una de las siguientes alternativas: o se mantiene la tendencia favorable a una transformación profunda de la sociedad que se inició con el plebiscito del 25 de octubre de 2020 o se da paso a una contracorriente más bien restauradora, como planteó recientemente el analista político Eugenio Tironi.
Esta última posibilidad podría darse, dado que no hay proceso político irreversible, en ningún lugar de la historia y del mundo. Pero nada asegura que sea así. Habrá que esperar entonces a que se cuenten los votos de la única y verdadera encuesta.
Jorge Gillies, UTEM
La deuda en el emprendimiento femenino
Según cifras del Ministerio de Economía, las chilenas emprendedoras representan el 38,6% del universo micro, pequeño y mediano empresario (MiPyme), equivalente a 794.852 emprendedoras formalizadas. Pero lamentablemente siguen en desventaja respecto a sus pares: semanalmente las mujeres realizan 18 horas más de trabajo no remunerado, dedicando menos horas a sus emprendimientos. Además, las emprendedoras obtienen en promedio utilidades mensuales de $439.854, casi la mitad que los hombres ($815.513) y se enfrentan a menores oportunidades de financiamiento, falta de formación y acceso a redes.
El liderazgo femenino aporta de manera extraordinaria a las instituciones, empresas y emprendimientos y no debemos masculinizar esa realidad para tener éxito. Al contrario, debemos potenciar sus cualidades y entregar apoyo para bajar las barreras y crear un camino que impulse e incentive los negocios de éstas.
El impulso de la economía estará de la mano de los emprendedores, quienes serán los promotores del trabajo futuro frente las tasas de cesantía que enfrentamos actualmente. Es ahí donde debemos generar mayores espacios y herramientas que permitan fortalecer sus experiencias, incentivar la innovación y crear oportunidades que incentiven la creación de empresas con aporte femenino.
Gabriela Salvador
Ahora le toca a las personas transformarse
Esta transformación digital, es un concepto bastante popular hoy en día, pero en el contexto de la Administración del Estado, tiene que entenderse como un cambio en los diferentes procesos que puede tener una empresa u organización, también supone un cambio en el modelo organizacional lo que impacta en el beneficio del ciudadano, y, por ende, el bienestar de la sociedad.
Es por esto que es clave entender que no solamente se necesita el uso de nuevas tecnologías al interior de diversos procesos de los servicios públicos, sino que, además, requiere de un dominio digital de toda la población, incluyendo a adultos mayores, personas con escolaridad incompleta, residentes de zonas rurales u otros actores.
Confiamos en que la digitalización de los procedimientos públicos otorgará a los ciudadanos mayor certeza, transparencia, seguridad y velocidad en la entrega de servicios, pero que sin duda requiere del aporte, compromiso de las personas para que se pueda considerar una reforma exitosa.
Ignacio González, gerente comercial de Rex+