Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Servicios
  • Espectáculos
  • Contraportada

El telescopio webb inicia su viaje para explorar el origen del universo

CIENCIA. El artefacto tiene como misión tratar de observar el momento en que surgieron las primeras galaxias. Despegó ayer a bordo de un Ariane 5 desde Guayana.
E-mail Compartir

Agencias

El telescopio espacial James Webb tiene como misión observar el momento en que surgieron las primeras galaxias y ayer dio el primer paso con un lanzamiento "absolutamente perfecto" desde el puerto espacial europeo de Kuru, en la Guayana Francesa.

Eran las 12.20 GMT cuando el cohete Ariane 5 encendía motores para dar el empujón definitivo a un proyecto de más de tres décadas y años de retrasos, que han puesto en marcha las agencias espaciales de Estados Unidos (NASA), Europa (ESA) y Canadá (CSA).

Un cielo parcialmente nublado en Kurú no permitió ver de manera continua el ascenso del cohete ni las dos largas lenguas de fuego que provocaban sus motores a plena potencia, en lo que fue un lanzamiento "absolutamente perfecto", indicó en una rueda de prensa posterior el máximo responsable de Arianespace, Stéphane Israël.

James Webb es el mayor y más potente telescopio lanzado hasta ahora. Una hazaña de ingeniería que ha sido descrita como una máquina del tiempo.

Una vez fuera de la órbita terrestre, los principales responsables de las tres agencias espaciales tomaron la palabra y coincidieron en destacar la importancia de la colaboración internacional para llevar a buen puerto este proyecto.

El director general de la ESA, Josef Aschbacher, el único presente en Kurú, se refirió a la fecha en que el James Webb ha comenzado su andadura y dijo que es un regalo de Navidad "para toda la gente en el mundo" que va permitir hacer nueva ciencia.

El lanzamiento "celebra de manera espectacular la colaboración internacional que ha hecho posible esta misión de vanguardia", señaló Aschbacher, quien agregó que ahora "se está más cerca de los impresionantes descubrimientos científicos" que el telescopio traerá.

El principio

El administrador de la NASA, Bill Nelson, destacó que el nuevo telescopio nos llevará "al principio del universo", para descubrir cosas "increíbles que nunca habríamos podido imaginar", lo que es posible gracias a un "equipo para el que lo normal es hacer posible lo imposible".

La administradora de la Agencia Espacial Canadiense, Lisa Campbell, destacó las "enormes oportunidades científicas que ofrece este observatorio único".

James Webb se dirige a un punto llamado Lagrange 2 a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, al que llegará dentro de mes, periodo durante el que deberá superar una serie de etapas críticas en su despliegue, que será como un complicado y milimétrico ballet.

Es tan grande que se ha doblado al estilo origami para caber en el cohete y en la próximas horas iniciará su despliegue como un juguete transformer. Algunos de estos pasos serán un hito pues es la primera vez que se realizarán en el espacio.

Así deberá abrir su parasol del tamaño de una pista de tenis y luego el espejo primario, de 6,5 metros, que está compuesto por 18 hexágonos de berilio bañados en una fina capa de oro.

Greg Robinson, director del programa James Webb en la NASA, aseguró, en la rueda de prensa, no estar preocupado, aunque sí reconoció "la complejidad" del despliegue del telescopio. "Tenemos un buen equipo. Como ingeniero siempre hay un poco de ansiedad", pero "los próximos días vamos a tener mucha diversión".

La importancia capital de esta misión, tanto desde el punto de vista astronómico como tecnológico, hizo que las agencias espaciales retransmitieran el despegue y programas especiales en varios idiomas.

El despegue fue solo la primera parte de un complicado proceso, por eso el numeroso equipo presente en Kurú guardaba silencio, mientras se oía la voz en francés del jefe de operaciones que confirmaba que cada fase se superaba con éxito.

Los aplausos y abrazos que certificaban que lo más difícil ya había pasado se produjeron 27 minutos después del despegue, cuando ya en el espacio se produjo la separación del telescopio y el cohete. "Go Webb go" (Vamos Webb, vamos) gritaba el equipo, algunos ataviados con gorros y mascarillas navideñas.

Enormes capacidades

Gracias a su visión en el espectro infrarrojo y a su enorme espejo primario, el Webb ofrecerá una vista inédita del universo y permitirá mirar hacia atrás más de 13.500 millones de años para ver las primeras galaxias que nacieron tras el Big Bang, la gran explosión que dio origen al universo. Equipado con cuatro instrumentos científicos, las cámaras, espectrógrafos y coronógrafos MIRI, NIRSpec, NIRCam y NIRISS, el sucesor del Hubble permitirá descubrir además exoplanetas e identificar su composición química.

13.500 millones de años en el pasado del universo será capaz de observar el telescopio Webb, debido a sus enormes capacidades.

1,5 millón de Km. de la Tierra, en el llamado punto Lagrange, es el lugar en que el telescopio se ubicará para cumplir su misión.

Conmemoran los 500 años del primer alzamiento de esclavos africanos ocurrido en América

E-mail Compartir

El segundo día de Navidad de 1521, en uno de los primeros ingenios azucareros establecidos en el Nuevo Mundo, un grupo de esclavos negros se alzó contra sus amos en la que fue la primera rebelión de esclavos africanos en América, un hecho muy desconocido 500 años después, a pesar de sus consecuencias.

Se trata de una efeméride sobre la que existen pocas certezas más allá de que se produjo en la actual República Dominicana, en una explotación azucarera del virrey Diego Colón, hijo de Cristóbal Colón, y que dio pie a las primeras leyes sobre esclavos en el continente.

Recientemente se ha corregido la fecha del suceso, que durante siglos se dató en 1522, pero también han surgido divergencias entre los especialistas acerca del lugar en el que se produjo, explicó a Efe el catedrático experto en antropología Carlos Andújar, durante una ruta por varios ingenios.

Algunos plantean que fue en Boca de Nigua, a 25 kilómetros al suroeste de Santo Domingo, otros que el levantamiento fue en los primeros ingenios instalados por la familia Colón en la zona cercana al río Isabela, más próxima a la ciudad de Santo Domingo.

En cualquier caso, ese 26 de diciembre de 1521 debieron producirse hechos bastante violentos, "la idea era exterminar a los españoles", según Andújar.

Los insurrectos, de la etnia gelofe, "buscaban reproducirse como movimiento" y se desplazaron "a conquistar otros ingenios y asaltar las casas de los amos".

Los primeros negros llegaron en 1501 a la Española, hoy territorio compartido por la República Dominicana y Haití, cuando el gobernador Nicolás de Ovando solicitó permiso para que su séquito trajera consigo a sus esclavos domésticos.

Ya en 1520 llegaron más de 2.000 esclavos que se repartieron para trabajar las tierras, entre 150 y 400 hombres por explotación.

Los esclavos se rebelaron pronto, al año de llegar a Santo Domingo, y "no solo por los castigos físicos, también por la negación del espacio cultural, los trabajos forzados o la falta de alimentación". Aun así, se daba a los esclavos "ciertos espacios de libertad: la música, la religión", pero tras los sucesos del 26 de diciembre se les prohibió reunirse en grupo, única manera en la que pudo surgir el germen de la rebelión.

Tan solo doce días después del levantamiento, el 6 de enero de 1522, se promulgó una ley de esclavos para evitar futuras rebeliones, al tiempo que se rastreaban las lomas a las que huyeron.

Cuando eran capturados, se les sometía a castigos como la amputación de pies o manos, se les colocaban "bozales para que no se comunicaran entre ellos, algunos eran ahorcados".

1501 Ese año llegaron a la isla Española los primeros esclavos negros. Se trataba de un grupo muy pequeño, que luego se fue ampliando.

1522 se dictó una ley para tratar de impedir futuras rebeliones de esclavos, tras los sucesos ocurridos en lo que hoy es República Dominicana.