"Siento que me he merecido críticas, pero son naturales. El golpe ha sido muy duro"
Ad portas de dejar el cargo desde el cual debió enfrentar la pandemia y las consecuentes demandas del sector, dice tener la "conciencia tranquila", aunque reconoce que "uno siempre puede hacer más, pero espero haber sido una buena servidora pública".
El 11 de marzo del 2022, Consuelo Valdés Chadwick ya no seguirá como Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, cargo que asumió en agosto del 2018 luego de un polémico nombramiento que sólo duró 94 horas. En ese momento dejó pendiente un proyecto sobre aves chilenas que le gustaría retomar, así como compartir más con su madre, el resto de su familia y amigos, y volver la lectura. "La verdad es que no se me ocurre nada más (...). Me puse a pensar, y hasta me emocioné, en cómo me voy a despedir de gente maravillosa que he conocido. La mejor retribución del cargo ha sido conocer a gente, artistas, gestores", dice, asegurando que "fue un regalo recibido inesperadamente en mi vida. Espero que me haya servido para crecer más como persona y como chilena republicana".
Sin embargo, no todo ha sido felicidad. Asumió con la misión de poner en marcha la instalación del Ministerio y en el camino tuvo que enfrentar el estallido social y la posterior pandemia que golpeó fuertemente al sector, y por cuyo manejo obtuvo varias críticas, ante la imposibilidad de entregar bonos o subsidios: "Hicimos las consultas con Contraloría a propósito de la crisis y de la necesidad de inyectarle recursos al sector, no se puede", asegura.
- Considerando que trató de hacer lo posible, dentro de lo que el marco legal les permitía hacer, como es el fondo de emergencia. ¿Faltó visibilizar o comunicar mejor eso a los gremios? Porque en algún momento estaba el #NoTenemosMinistradeCultura...
- Quizás faltó más comunicación. Somos seres humanos, no somos perfectos, las cosas siempre se pueden hacer mejor. Es natural que existan diferencias de opinión y apreciación. El momento ha sido muy difícil y angustioso para el sector. Es comprensible que exista disconformidad, pero hemos estado haciendo todo lo posible por apoyarles, aunque parezca insuficiente. Lo importante es que hubo voluntad de trabajar de los funcionarios del ministerio, son casi 3 mil funcionarios que pusieron su mejor disposición, con todas las complejidades del teletrabajo. Por ejemplo, en el caso de los fondos, disminuimos una serie de requisitos que exigían unos trámites presenciales como ir a una notaría, ir a un banco. De los fondos de emergencia, fueron $64 mil millones adicionales al presupuesto, pero esos fondos se ejecutaron con la misma cantidad de funcionarios que tiene el Ministerio, o sea se dobló el trabajo y eso lo encuentro muy elogioso de parte de los funcionarios en regiones. (...). A mí me importaba más estar trabajando por tener más recursos, por agilizar los procesos, que estar haciendo publicidad de lo que estábamos haciendo. Lo importante eran los resultados al final, además tener la conciencia tranquila de que uno está sirviendo lo mejor que puede. Yo soy amante del servicio público y creo que en eso ha sido una experiencia que estoy agradecida. A lo mejor no fue suficiente decirlo, pero estuvimos siempre atentos, siempre trabajando.
- ¿Cómo fue la labor para establecer protocolos y así regresar a lo presencial? Porque también había una sensación de parte de los artistas de que se estaba haciendo muy lentamente.
- Una vez que comenzó este desafío, rápidamente revisamos la experiencia de otros países, en primer lugar, y para eso contamos con todo el apoyo de IFACA, que es la institución de todas las federaciones de los agentes culturales, sobre todo en el hemisferio norte, para ver qué estaban haciendo. Nosotros nos sentamos en una mesa con el Ministerio de Salud, del Interior, y dentro del Ministerio se creó una unidad especialmente dedicada al tema de los protocolos. Y a través de los consejos sectoriales de música, de literatura, artes escénicas, audiovisual, también nos sentamos con ellos -porque representan a toda la sociedad civil, los distintos sectores-, para ver qué se podía hacer. Algunos protocolos avanzaron más que otros. Pongo un ejemplo que trabajamos con el Ministerio del Interior: el caso de las librerías independientes. En los supermercados grandes se seguía vendiendo libros, en cambio no se podía hacer en las librerías pequeñas e independientes de barrio y eso estaba afectando a más de 100 empresarios. Lo que conseguimos es que nos autorizaron para que esas librerías pudiesen ir a retirar los libros a los depósitos donde están y el delivery, ese fue un caso bien puntual. En otros se estuvo siempre trabajando, porque había muchas alternativas (...) pero es muy difícil y cada lugar es distinto. Y lo otro es que muchos aforos no eran rentables (...). Fue un tema que se trabajó con mucha dedicación, con mucho esfuerzo, por supuesto que varios no quedaron enteramente satisfechos. Avances y pendientes
- Además de la pandemia, a usted le tocó la instalación del Ministerio. ¿Cómo fue ese proceso? ¿Ya terminó?
- Se avanzó muchísimo. El proceso de encasillamiento de los funcionarios también hay muchísimo avanzado. Quedan algunas cosas pendientes por temas legales, de Contraloría, de la orgánica, que son algunos temas internos judiciales y administrativos, pero no por falta de voluntad. Diría que prácticamente todas las seremías están con sus sedes, con sus seremis, con todo lo que es infraestructura, equipamiento, hubo también que dotarlos de más equipos de computación por razones obvias, por el teletrabajo. Se instalaron los Consejos Regionales de Cultura, Arte y Patrimonio, se creó el FIR (Fondo de Identidad Regional). Se avanzó mucho, pero siempre se puede avanzar más y en eso, ojalá, que todas estas iniciativas, por un lado, y toda la instalación del Ministerio siga avanzando.
- Sobre la Ley de Patrimonio, ¿en qué quedó? ¿En el Congreso?
- Quedó ahí. Comencemos por reconocer que hay consenso de todos, tanto del Parlamento como del Ejecutivo, que la ley actual es arcaica, que es muy fastidiosa desde el punto de vista de las regiones, no está al día con la realidad del patrimonio. Ingresó el proyecto de ley, que creo que es lo más importante, y entró al proceso que corresponde para los consensos, los disensos (...). Después se consultó con mucha gente y se hicieron algunas modificaciones en la composición del consejo, de los consejos regionales. Por lo tanto se redactó una indicación sustitutiva. Eso fue como en mayo o en junio, y la comisión de Cultura aceptó estudiarlo. Ahí comenzó de nuevo la discusión. Se ha creado conciencia de la necesidad de avanzar en el proyecto de ley, lo que está en discusión es el tema de la consulta indígena que, de acuerdo a otros organismos, no es necesario, pero hay otras personas que opinan distinto.
- ¿No es necesario porque este Ministerio se creó con consulta indígena?
- Por eso, porque no sería necesario; y además, la indicación sustitutiva dice que promulgada la Ley de Patrimonio se da un año para que igual se haga una consulta indígena sobre la Ley de Patrimonio Indígena. Pero igual nuestros parlamentarios piensan que podía y debería hacerse ahora (...). También estamos apurando el ingreso del proyecto de la Ley de Archivos, que es una ley más técnica, pero que está enteramente elaborada, se están haciendo los informes técnicos que responden a las distintas carteras.
Desde lo patrimonial
Entre los puntos que destaca de su gestión, la Ministra pone énfasis en la creación de los Archivos Regionales. "Ya tenemos Tarapacá, tenemos Araucanía y tenemos la muy buena noticia de que el Palacio Subercaseaux ya se adquirió con fondos regionales y se llamó ahora a la licitación para el diseño, que va a estar lista el 24 de febrero". Desde su perspectiva, esto es importante porque junto con ser "un hito para la reconstrucción del patrimonio de la zona, ahí va a estar el Archivo Regional, y hoy día ese archivo es el equivalente a 6 kilómetros lineales de expedientes".
"Creo que es una muy buena noticia el instalar el Archivo Regional en el ex Palacio Subercaseaux. Y también es buena noticia, a propósito de patrimonio, que una parte del depósito del Museo de Historia Natural de Valparaíso, que tiene casi 60 mil objetos ese museo y tiene colecciones de ciencias naturales, biología, paleontología, botánica, en fin, de arqueología y antropología", quede allí.
- El lugar es zona de inundación en caso de tsunami, ¿se ha pensado en ello?
- Está dentro de las bases del diseño de la reconstrucción, que el primer piso no puede ser usado por colecciones, porque está dentro de la zona eventual de inundación. El primer piso va a ser uno de servicios, de auditorio, centro de exposiciones, librería, lanzamientos... En fin, de uso ciudadano. Pero los dos siguientes pisos van a ser ya para las colecciones y los depósitos.
- Siguiendo con patrimonio, Ud. trabajó en la restitución de bienes
El Ministerio por ley no puede entregar bonos ni subsidios. Hicimos las consultas con Contraloría a propósito de la crisis y de la necesidad de inyectarle recursos al sector, no se puede (...) Ojalá que se avanzara ahí, porque frente a estas crisis nuestro Ministerio no tiene herramientas".
Ha sido para mí una política de restitución de bienes culturales, patrimoniales, originales de estas comunidades; pero también es un gesto de reparación (...) ver cómo reciben y el impacto que tiene en las comunidades".
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