Trabajo de la convención
A partir de una serie de errores no forzados y disparates propuestos por unos convencionales, poco a poco se asoma la idea de que la opción "Rechazo" podría imponerse en el plebiscito de salida. Como era de esperarse, algunos personeros de la derecha no tardaron y salieron a reforzar esta idea que, en rigor, es propia de quienes no saben interpretar los resultados electorales. En el plebiscito de entrada, el 78,27% de los ciudadanos votó por aprobar el proceso de una nueva Constitución. Y recientemente, en el balotaje, Gabriel Boric derrotó por 55,87% a 44,13% a José Antonio Kast.
Lo que la derecha no logra aún entender es que las elecciones no se ganan por osmosis o buena voluntad: se ganan en terreno, en la calle, con las personas. En el fondo, entender la realidad en la cual están insertos, poniendo a las personas en el centro. Si la derecha piensa que las chambonadas de algunos convencionales podrían incidir en el resultado del plebiscito de salida, es que siguen sin entender nada, ajenos a los territorios.
Las personas no tienen por qué entender si es importante un Congreso bi o unicameral o un Banco Central autónomo. Pero saben de cesantía, de no poder poner el pan en la mesa, de no acceder a una salud oportuna y digna, de no poder hacer realidad el sueño de la casa propia y de una educación para ricos y otra para pobres.
Veremos si la derecha y sectores moderados logran mejorar el árbol de Navidad o, simplemente, se resignan a abrir la caja de Pandora.
Rodrigo Durán Guzmán
Innovación y regulación
Una Ley Fintech que promueva la innovación financiera y la competencia es algo deseado hace años por la industria. Bien sabemos, que se necesita un equilibrio entre regulación e innovación para que los emprendimientos ligados a servicios financieros tecnológicos puedan despegar y convertir a Chile en el polo que podría ser en la materia.
Hace algunos meses celebramos cuando el Gobierno presentó un proyecto que venía a establecer reglas del juego frente a la irrupción de la tecnología en los servicios financieros. Ojalá no tengamos que esperar 10 años más para tener al fin una ley que establezca certidumbre jurídica y reglas claras, que nos permita competir sin el temor a encontrarnos con cortapisas que puedan frenar nuestro desarrollo y nos otorgue un sello que dé seguridad para los inversionistas, para los clientes y para el mercado en general.
Las generaciones millennial y Z poseen expectativas y anhelos muy diferentes en cuanto a la sociedad y tecnología. Hoy, los clientes son cada vez más digitales y prefieren hacer todo de manera online. Si le damos prioridad y foco es posible que este 2022 contemos con un marco regulatorio que otorgue los incentivos para generar nuevos productos e instrumentos, que contribuyan -por ejemplo- a democratizar el acceso a inversiones inmobiliarias y permitan acercarlas al ciudadano de pie.
Paolo Colonnello
Plantas que curan
Ante la enfermedad, muchas veces surge la necesidad de recurrir a la medicina tradicional y a sus tratamientos farmacológicos, aunque dependiendo del cuadro, cada vez son más las personas que prueban la fitoterapia. Cobra entonces importancia el conocimiento sobre qué planta medicinal se puede utilizar, es decir, para qué sirve, y ello hace necesario informarse correctamente. En este tema, también existe el riesgo de la automedicación y el uso irracional de las plantas, lo que puede afectar la salud y generar descompensación.
Las plantas medicinales usadas de forma correcta son una buena alternativa para manejar algunos problemas de salud y como complemento a tratamientos convencionales, siempre con autorización y conocimiento del médico tratante. Si bien pueden ser una alternativa o complemento en nuestras vidas, siempre debemos asociarlas a un uso razonable y complementada con el autocuidado y con un empleo adecuado y responsable. Algunas son plantas foráneas, otras endémicas, pero la mayoría son nombres conocidos por todos y de alguna manera, transmitidos junto a sus propiedades de generación en generación.
Para saber qué planta medicinal usar, en qué forma y en qué dosis, debemos conocer nuestro organismo, poner atención a sus señales, y luego determinar a cuál recurrir, siempre con la orientación de un profesional (médico o químico farmacéutico).
En este sentido, debemos tener claro que nos enfermamos cuando el cuerpo se sobrecarga, por ejemplo, por acumulación de toxinas, o falta de algunas sustancias, y también por actitudes psíquicas o mentales que predisponen a enfermar. De igual modo, por la mala nutrición o la deshidratación. Entonces, por ejemplo, por muchas tizanas que bebamos para eliminar grasas, con una mala alimentación y/o sedentarismo, nada se puede conseguir.
Dra. Yuvisa Muñoz González, Universidad San Sebastián