Siete puntos en tres partidos, dos triunfos, un empate y 5 goles anotados, son el saldo positivo que registra Ñublense en la temporada 2022 del fútbol chileno. Los dirigidos por Jaime García han tenido un gran arranque y en estos precisos momentos se ubican en el segundo lugar del torneo, superados solamente por Universidad Católica, tetracampeón vigente, que suma 9.
Y es que, tras el partido con Universidad de Chile, en Paso Alejo solo quedó la sensación de un equipo que podrá pelear por muchísimo más que lo que ya logró en un 2021 que terminó siendo histórico para Chillán, con su segunda clasificación a Copa Sudamericana. Bien lo dijo en su momento Federico Mateos, figura del triunfo ante la "U".
"Hay que agarrar el mérito de remontar un partido después de errores nuestros. Afortunadamente se nos dio y pudimos sumar de a tres. Nuestro sello es la presión. De repente nos cuesta un poco la tenencia de balón, pero la actitud y la presión no se negocian. Tenemos que seguir por ahí", sostuvo el argentino, que manifiesta evidente orgullo por la senda en la que caminan.
Por lo mismo, no sería de sorprender que Ñublense, ya con una idea y una forma clara de juego, no vaya al Estadio El Cobre de El Salvador con las intenciones de volver con algún tipo de premio. El panorama perfecto es regresar a Chillán con los 3 puntos, pero, tratándose de la cancha más complicada de la Primera División de Chile, un posible empate estaría más que bienvenido. La única exigencia, bien lo dijo Jaime García tras el triunfo ante los azules, es que el jugador salga con hambre a la cancha.
"El equipo tiene una fortaleza tremenda. Si hubiéramos perdido pese a los errores, también me iría tranquilo. Por como jugaron, por el despliegue y porque después no los cometerán. Estoy tranquilo porque son cosas que no nos pasan nunca y si pasan, son corregibles. Si nos pasaban por encima colectivamente me voy preocupado. Hay una cosa que yo no transo, que son las ganas y el hambre. Es una cosa que ellos no claudican, no importa el resultado. Eso me deja bien", contó entonces el adiestrador de Ñublense.
El ímpetu minero
El elenco de Gustavo Huerta se hizo fama el año pasado por ser uno de los equipos más duros en cancha. Contundencia defensiva y transiciones rápidas eran las claves de un cuadro que en el contragolpe podía llegar a ser fulminante.
Y este año, Cobresal ha tenido un buen arranque también. Los 6 puntos que suma, solo uno menos que Ñublense, se explican en dos triunfos y apenas una derrota (irónicamente de local), con cinco goles a favor y 3 en contra.
Comenzaron con una victoria 1-0 sobre Antofagasta en el debut, con gol de tiro libre de Guillermo Pacheco. En la segunda fecha (y su único partido de local hasta el momento), cayeron por 2-3 ante Curicó Unido, cuadro que se ha mostrado como una de las grandes sorpresas de cara al 2022. En la tercera y más reciente fecha, Cobresal derrotó por 2-0 a Unión La Calera en el Estadio Nicolás Chahuán.
Estos antecedentes invitan al siguiente pronóstico: alarma de partidazo en El Cobre de El Salvador.
Sin cerezo
La única baja confirmada del Rojo es la de Bernardo Cerezo, que se sigue recuperando de la fuerte entrada que sufrió por parte de Israel Poblete ante la U. A su regreso a Chillán, Bernardo Cerezo fue atendido por el Dr. Francisco Higueras, traumatólogo de Clínica Andes Salud Chillán, quien realizó una limpieza, y a través de una ecografía observó que la herida era superficial y no comprometía tendones y tampoco músculos profundos. "Descartando eso realicé una sutura a la herida, esperando que con una recuperación de 7 a 10 días el jugador pueda volver a la cancha y a su entrenamiento habitual", destacó el profesional.
18.00 horas de este sábado se juega el partido entre Cobresal y Ñublense en El Cobre, que irá con transmisión por televisión abierta (TVN).
4-1 ganó Cobresal a Ñublense en el norte en el torneo pasado, en una de las caídas más dolorosas del Rojo, que en Chillán venció por 3-1.