Mediodía del 12 de marzo, apenas un día después del cambio de mando y Ñublense salía a la cancha del Estadio Francisco Sánchez Rumoroso con la misión de sumar de a 3 a como dé lugar para recuperar la punta que el día viernes, Cobresal había ganado tras derrotar por 2-3 a Deportes La Serena.

Y vaya que lo logró. En un partido que desde el primer minuto se tornó disputado por ambos elencos, Ñublense supo sacar adelante la tarea a duras penas. Coquimbo Unido, fiel a su historia corajuda y combativa, fue un rival durísimo de superar y solamente una genialidad de Federico Mateos consiguió desnivelar el duelo.

En los primeros minutos ya se sabía que el duelo iba a estar áspero. No habían pasado ni 5 minutos y Jovany Campuzano ya había ido al choque contra primero Rubén Farfán y luego Álvaro Ramos. Tanto el lateral izquierdo del rojo como el delantero ex Deportes Iquique vieron la tarjeta de amonestación muy tempranamente. Indicios de lo que se venía más adelante.

Coquimbo Unido lograba desarrollar de mejor manera el juego que los Diablos Rojos, hay que decirlo. Los de Jaime García, si bien no brillaban, tampoco eran capaces de generarse mayores ocasiones de gol. Distinto fue el caso de los aurinegros, que registraron una cantidad importante de llegadas en el primer tiempo, las suficientes, incluso, para hacerse con al menos una anotación.

La cual afortunadamente no llegó. Fabián Carmona y Joe Abrigo distribuían de buena manera el medio campo, permitiéndole a los Piratas distribuir el balón con más peligro que los visitantes, que se dedicaban a aguantar los lances y, además, estar claros en la distribución del protagonista de la fiesta. El ex volante de Universidad de Chile tuvo dos remates que perfectamente pudieron significar la apertura de la cuenta para los de Patricio Graff, pero ambos se fueron desviados.

Ñublense, por su parte, aguantaba los jabs de un Coquimbo Unido que no era capaz de propinar un fulminante cross. Recién a los 43 minutos del primer tiempo es que el cuadro chillanejo logró hacerse su primera llegada de peligro: un cabezazo de Rafael Caroca fue bien contenido por Formento en la línea, salvando de milagro el fuerte Pirata. Se irían al 0-0 al entretiempo.

Golazo de otro partido

Era un duelo sumamente trabado y parecía que solo con una genialidad individual iba a desenredarse. Coquimbo Unido se hacía con la posesión y también con las ocasiones de peligro. Ñublense seguía aguantando, esta vez, eso sí, sin encontrarse en cancha. Los primeros 15 a 20 minutos del segundo tiempo fueron los más bajos del Rojo en todo el partido, tiempo de jeugo que, afortunadamente, el Pirata no fue capaz de aprovechar.

En el fútbol se dice que "gol errado en un arco es gol en el otro" y se cumplió a cabalidad ayer. Minuto 73 y Felipe Reynero (que ingresó muy bien, dándole amplitud y contraataque al juego de Ñublense) desbordó por derecha para retroceder tocando con Fernando Cordero. El "Chiqui" tocó atrás a un Federico Mateos que a 35 metros del arco le dio con borde interno a un balón que se coló en el segundo palo del uruguayo Formento. Golazo, candidato seguro al mejor del campeonato y potencial contendor a un premio Puskas.

El golazo fue la clave para el triunfo de Ñublense que, tras la anotación, supo aguantar y seguir atacando, más no marcando otro gol. 0-1 final y tres puntos para el Rojo, que aseguraron, independiente de cualquier otro resultado, la cima del torneo para otro fin de semana, con 14 puntos.

Ahora, el triunfo tiene que servir de envión anímico. Los Diablos Rojos se medirán el martes ante Unión La Calera en la revancha por la Copa Sudamericana. Fiel a todos sus partidos, Jaime García está obligado a salir a buscar la llave.

Federico Mateos, la gran figura del duelo, comentó a TNT Sports sus emociones tras el trabajado triunfo en Coquimbo Unido. El volante afirmó que se sentía "feliz por cómo se están dando las cosas. Fue un lindo gol, ni yo me lo esperaba. Estoy contento por el grupo, que se está bancando un montón. Nuestra idea es pelear, es lindo que se hable de nosotros, pero nos gusta hacérsela difícil a los rivales y proponer nuestro juego. Coquimbo hizo un partidazo, no se les dio el gol. Es importante sumar en estas canchas difíciles. Tienen jugadores de mucha jerarquía y en cualquier momento te pueden marcar. A nosotros nos costaba llegar y al final también se veía venir el empate".

100 arengas, 100 partidos

Jaime García, por su parte, comentó sus sensaciones de la victoria. El "búfalo", que cumplió 100 partidos dirigiendo a los Diablos Rojos, no escondió su felicidad. Recalcó el hecho de sumar de a 3 en el Sánchez Rumoroso, ante un rival que perfectamente pudo haberse quedado con el triunfo.

"Trato de que seamos un equipo que seamos hinchas, que vayamos cementando un camino. Coquimbo es un rival que empuja y mete, venir a ganar acá es emocionante. (..) Venimos desgastados y jugamos ante un rival que acá ataca. La inercia hace que uno vaya para atrás, es mérito venir a ganarle a Coquimbo. Creo que ellos jugaron bien, fueron en búsqueda del gol y ahí está el mérito que defensivamente estuvimos bien, porque pudimos haber tenido otro resultado", afirmó el entrenador de Ñublense, Jaime García, a quien le han destacado su desempeño.

100 partidos

14 al mando del plantel profesional de Ñublense cumplió Jaime García.