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El Spinosaurus cazaba bajo el agua gracias a la densidad de sus huesos

INVESTIGACIÓN. Teoría comprobada por dos científicos descarta que este enorme dinosaurio carnívoro cazara solo parado en el agua y afirma que era un gran nadador gracias a su estructura ósea.
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Efe

Durante décadas, uno de los temas más debatidos por los paleontólogos ha sido cómo cazaba el Spinosaurus (uno de los dinosaurios más grandes que se conocen). Ahora, un artículo en Nature aborda el tema desde un enfoque totalmente diferente: la densidad de los huesos.

Tras analizar los huesos de estos dinosaurios y compararlos con otros animales como pingüinos, hipopótamos y caimanes, los científicos concluyen que el Spinosaurus, que vivió a mediados del Cretácico (hace entre 112 y 93 millones de años) en el norte de África y su pariente cercano Baryonyx tenían una densidad ósea suficiente para sumergirse bajo el agua y cazar.

Los científicos sabían que los espinosáuridos tenían características óptimas para el agua, como unas mandíbulas alargadas y unos dientes en forma de cono similares a los de los depredadores que se alimentan de peces. Y en la última década, el paleontólogo de la Universidad de Portsmouth y explorador de National Geographic Nizar Ibrahim ha excavado fragmentos de un esqueleto de Spinosaurus en el desierto del Sahara.

El esqueleto tenía fosas nasales retraídas, patas traseras cortas, pies en forma de remo y una cola a modo de aleta: todos signos que apuntaban firmemente a un estilo de vida acuático o "amante del agua", como le definió Ibrahim.

Sin embargo, mientras para este paleontólogo estaba claro que esta anatomía especializada permitía al Spinosaurus nadar y perseguir a sus presas en el agua, otros científicos defendían que este dinosaurio no era un gran nadador, sino que cazaba en el agua como una garza gigante.

Estilo de vida

El debate llevó a Matteo Fabbri, del Field Museum de Chicago, y a Ibrahim a liderar un equipo internacional de investigadores para tratar de esclarecer cuál fue el estilo de vida del Spinosaurus.

El equipo reunió un gran conjunto de datos de cortes transversales de fémur y costillas de 250 especies de animales vivos y extintos, terrestres y acuáticos, y de un enorme rango de peso, desde unos pocos gramos hasta varias toneladas, incluidas focas, ballenas, elefantes, ratones e incluso colibríes.

También recopilaron datos sobre reptiles marinos extintos como mosasaurios y plesiosaurios y compararon secciones transversales de sus huesos con las de huesos de Spinosaurus y de sus parientes Baryonyx y Suchomimus .

Los investigadores hallaron un vínculo claro entre la densidad ósea y el comportamiento acuático: los animales que se sumergen bajo el agua para encontrar comida tienen huesos que son casi completamente sólidos, mientras que las secciones transversales de los huesos de los que cazan en tierra tienen centros huecos.

Después, analizaron los huesos de Spinosaurus y Baryonyx y vieron que tenían el tipo de hueso denso asociado con la inmersión total.

"Los huesos no mienten, y ahora sabemos que incluso la arquitectura interna de los huesos es totalmente consistente con un depredador gigante que caza peces en vastos ríos, usando su cola en forma de paleta para propulsarse", concluyó Ibrahim.

112 millones de años atrás, a mediados del periodo Cretáceo, vivió este animal cazador acuático en el norte de África.

250 especies fueron analizadas en este estudio, lo que incluyó a focas, ballenas, elefantes, ratones y hasta colibríes.

LOs niños tienen una mayor respuesta de anticuerpos contra el covid-19

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Los niños infectados con el SARS-CoV-2 tienen un nivel de anticuerpos significativamente mayor contra el virus que los adultos, según un estudio liderado por la escuela Johns Hopkins de Salud en colaboración con los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (EE.UU).

Estos resultados, publicados por JCI Insight, difieren de investigaciones previas que apuntaban a una respuesta más baja de los anticuerpos de los niños.

La investigación se basa en las muestras tomadas entre noviembre de 2020 y marzo de 2021 en hogares de Maryland (Estados Unidos) a 682 niños y adultos que aún no habían sido vacunados.

Los investigadores hallaron evidencias de anticuerpos contra el SARS-CoV-2, lo que indicaba que ya habían sido infectadas, en 56 personas cuando comenzó el estudio.

Los anticuerpos dirigidos a la zona específica del virus que se une al receptor humano, llamada RBD, estaban presentes en niveles mucho más altos en los niños en comparación con los adultos: más de 13 veces más de 0 a 4 años y casi 9 veces más en los de 5 a 17 años.

Duplican a adultos

Además, los niveles de anticuerpos neutralizantes del SARS-CoV-2, que pueden ayudar a predecir la protección contra la infección grave por covid-19, eran casi el doble en los niños de 0 a 4 años comparados con los adultos analizados.

En la mayoría de los hogares donde tanto los menores como los adultos tenían evidencias de anticuerpos contra la infección, los de 0 a 4 años registraban los niveles más altos frente al RBD y neutralizantes, en comparación con el resto de la familia sometida al estudio.

Pocos estudios han analizado las respuestas de los anticuerpos al SARS-CoV-2 paralelamente en niños y adultos. Una investigación en pacientes hospitalizados descubrió que los adultos presentaban respuestas de anticuerpos neutralizantes más altas que los menores.

En cambio, en varios estudios comunitarios se observó que los niños presentaban respuestas sólidas.

Los resultados de esta investigación amplían los de estudios comunitarios anteriores.

MarTa colombo es la primera mujer que recibe el premio nacional de medicina

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La doctora Marta Colombo Campbell se convirtió ayer en la primera mujer chilena en recibir el Premio Nacional de Medicina tras 20 años de historia de este galardón.

Así lo comunicó la Asociación de Sociedades Científicas Médicas, que reconoció su labor como médica cirujana especialista en neurología infantil y su "larga y exclusiva dedicación a la salud pública y humildad y entrega sobresalientes".

"Sus investigaciones han permitido que miles de niños tengan la fortuna de no sufrir un handicap importante en su desarrollo cognitivo gracias al tratamiento de enfermedades como el hipotiroidismo congénito y la fenilcetonuria", destacó el doctor Eghon Guzmán, presidente del jurado.

Colombo, de 82 años y académica de la Pontificia Universidad Católica de Chile, agradeció el reconocimiento: "Me faltan las palabras para honrar donde estamos hoy día con este premio. Quiero agradecer a todas las personas que han trabajado conmigo durante tantos años. Fue para mí muy fácil trabajar con ellos, pudimos hacer algunas cosas que fueron de utilidad para el país".

Con una fructífera carrera docente y profesional en diversos hospitales públicos, Colombo ha sido una figura clave para lograr la implementación del Programa Nacional de Búsqueda Masiva de ciertas enfermedades que causan discapacidad intelectual en recién nacidos.

Según el Colegio Médico de Chile, esta iniciativa, que está en marcha desde 1992, ha evitado que miles de niñas y noños sufran limitaciones intelectuales irreversibles.

Gran trayectoria

Su vasta trayectoria abarca desde la jefatura de la Unidad de Genética y Enfermedades Metabólicas de la Universidad de Chile (1970-1993) hasta la dirección del Laboratorio de Enfermedades Metabólicas del Hospital Doctor Carlos Van Büren de Valparaíso.

Además ha publicado más de cien trabajos científicos en revistas nacionales e internacionales. Y en 1999 coeditó el libro "errores innatos del metabolismo del niño", que ya lleva cuatro ediciones.

Durante su carrera ha recibido numerosas distinciones y becas, incluyendo el Premio Excelencia Académica de la Sociedad Chilena de Pediatría y la Orden de la Cruz del Sur, otorgada por el Estado chileno por su contribución al desarrollo de investigaciones en el ámbito de la salud.

Colombo se jubiló en 2019, a los 79 años, después de más 50 años trabajando en la salud pública.