Junji Ñuble desarrolla programas para cubrir las necesidades educativas de niños de sectores rurales
Los Centros Educativos Culturales de Infancia, el Programa de Mejoramiento de la Infancia y la iniciativa Conozca a su Hijo son instancias que buscan reducir la dispersión geográfica que se registra en la Región, en beneficio de infantes que no tendrían otra posibilidad para aprender en sus primeros años de vida.
El Censo de 2017 determinó que la Región de Ñuble posee una tasa de población rural de 30,6%, la mayor a nivel nacional. Lograr la cobertura de servicios al segmento de chilenos que viven lejos de los centros urbanos es complejo, por lo que las autoridades e instituciones deben redoblar sus esfuerzos para cumplir con este objetivo.
La Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) realiza un trabajo relevante en ese sentido en Ñuble, por medio de programas que se focalizan en la ruralidad del territorio para niños que no acceden a la oferta educacional establecida en las ciudades.
David Cid, director regional de Junji Ñuble, explica que ante la carencia de jardines infantiles en diferentes sectores rurales, realizan las gestiones para funcionar en salas de sedes comunitarias o en dependencias de algún establecimiento educacional cercano, replicando la oferta de prestaciones que entregan en los recintos de administración directa.
En ese sentido se destacan tres iniciativas de Junji que llegan a los niños y niñas de zonas rurales de la Región: los Centros Educativos Culturales de Infancia (Ceci), el Programa de Mejoramiento de la Infancia (PMI) y la instancia Conozca a su Hijo (Cash).
Claudia Verdejo, encargada de los tres programas, explica que en referencia al primero éste tiene presencia en las comunas de San Fabián, Ránquil, El Carmen y San Carlos. "Esta modalidad atiende a niños desde los 2 años hasta los 5 años 11 meses. Funcionan en lugares de alta dispersión geográfica, en base a convenios con los municipios, por medio de los cuales se entregan recursos. Nosotros nos preocupamos de proveer el material educativo y que asistan educadoras de párvulo, también asistente social, nutricionista y, por otra parte, hay una educadora itinerante, que en este caso es Leyla Lara, que labora de forma directa", detalla Verdejo.
De la misma manera, la profesional comenta que los alumnos reciben alimentación completa, esto quiere decir, desayuno y almuerzo. También se entregan recursos a los municipios para gestionar la movilización de los usuarios.
La cifra total de niños beneficiados fluctúa entre los 50 y 55 indica Claudia Verdejo. "A veces la matrícula baja, sin embargo, nosotros como institución tenemos el afán de que ningún niño o niña en estas circunstancias quede sin atención en la primera infancia", dice.
PMI y CASH
Por su parte, el PMI funciona en Ránquil, en la escuela Los Olivos, con una matrícula de 19 niños. La encargada de los programas especiales rurales de Junji explica que esta instancia tiene un carácter más comunitario, por medio del desarrollo de iniciativas que presentan los habitantes del sector.
"Trabaja una técnico en educación parvulario y por su naturaleza, se contrataron dos agentes comunitarios, gente del mismo lugar que es validada por su pares y que laboran con los niños", afirma Claudia Verdejo.
De la misma forma como pasa con los Ceci, los niños favorecidos por el PMI reciben alimentación completa, apoyo permanente de una educadora de párvulos itinerante, nutricionista, trabajadores sociales y un equipos supervisor del Departamento de Calidad Educativa de Junji Ñuble. También se entregan recursos para el transporte de los alumnos, por la situación de dispersión geográfica existente.
El tercer programa es Conozca a su Hijo (Cash), una iniciativa diferente a las anteriores, ya que trabaja con las familias, un día a la semana. "Lo que buscamos es entregar lineamientos y orientaciones para que los niños que no pueden asistir a un establecimiento de manera regular, de lunes a viernes, puedan desarrollar tareas pedagógicas en sus hogares, con el apoyo de los padres, a quienes se les orienta", explica Verdejo.
El programa abarca 16 grupos en distintos puntos de la Región, los cuales trabajan en lugares facilitados por los municipios o juntas de vecinos. En cada caso están presentes dos monitoras, una dedicada al grupo de adultos y la otra con los niños. De la misma manera como ocurre con las instancias anteriores, Junji da recursos para movilización a los municipios, y el programa también considera alimentación y es visitado por una educadora itinerante. "El Cash es muy bonito, porque involucra a las familias", opina Claudia Verdejo.
COMODATO
David Cid, director regional de Junji, agrega que se gestiona la posibilidad de que los jardines alternativos pasen a administración directa, lo que significa que los municipios entreguen en comodato terrenos para construir un jardín modular y conseguir reconocimiento oficial para esos establecimientos. Se espera que a diciembre de 2024 se haya logrado el objetivo y funcionen con financiamiento del Estado.