Es un hecho que los equipos que se cierran ordenadamente atrás, sacrificando la posibilidad de ser ofensivos vistosamente para apostar por la contundencia de ataques frontales, complican mucho a los elencos que sí deciden basar su juego en la posesión y la generación.
Tal cual pasó ayer en el Estadio Municipal de La Cisterna, donde Ñublense visitó a Palestino con la convicción de hacerse con 3 puntos que significasen volver a ser punteros, al menos de forma parcial, esperando lo que pasara con Colo-Colo y Cobresal. En un entretenido encuentro, los Diablos Rojos y los árabes animaron un disputado empate 1-1, mostrando además un evidente choque de estilos futbolísticos.
Palestino fue un rival duro, si bien el protagonismo y la posesión la tuvo Ñublense. Los cuadros locales, dirigidos por Gustavo Costas, se han hecho fama en esta temporada del fútbol chileno por su estilo compacto y ordenado en defensa que deriva en ataques frontales y, al menos en un buen puñado de partidos, contundencia.
Distinto es el estilo de Jaime Garciá. Corajudo, valiente y protagonista, a los Diablos Rojos no les molesta tener la posesión del esférico con la intención de someter al cuadro rival. Es verdad que han ido de más a menos en lo que va de campeonato, mostrando por ejemplo su mejor nivel ante Universidad de Chile en Talcahuano y ante La Serena en Chillán.
Fue un entretenido duelo el disputado en el Estadio Municipal de La Cisterna. Un Ñublense que necesitaba volver a los 3 puntos para meterle presión nuevamente a la parte más alta y un Palestino que se queda en la mitad disputaron desde el primer minuto el duelo.
El protagonismo era del Rojo, que manejaba la pelota a merced, pero no podía traducir su disposición en contundencia, error que ha pecado durante el año en los de Paso Alejo. Palestino, por su parte, jugaba su propio partido. A los árabes no solamente no les molesta no tener el balón, sino que les acomoda recuperarlo cerca del área propia para encontrar la retaguardia contraria descubierta. Los de Gustavo Costas hicieron mucho peligro de esta manera, incluso vieron como el VAR le anuló una anotación a Bryan Carrasco.
Duro encuentro
El empate a 0 se mantenía hasta que Gustavo Benítez, que anticipó el duelo durante la semana, clavó un zurdazo en el segundo palo. Nada pudo hacer Alison Nicola Pérez, que trató de desviarla con la mirada sin lograr resultado a favor. Golazo y 1-0 para Palestino con el que terminó el primer tiempo.
Jaime García se dio cuenta que a Ñublense no le estaba bastando con quienes tenía en cancha y movió la pizarra. Ingresó a Felipe Reynero, Branco Provoste y Mathías Pinto, jugadores que le dieron nuevo aire en ofensiva para vincularse a Patricio Rubio en el ataque y a Federico Mateos en el centro del campo. Ñublense recuperaba el juego, pero la falta de contundencia seguía pecándole a un Rojo que no era capaz de concretar. Quedaba la sensación de que, en cualquier momento, o llegaba la estocada final de un peligroso Palestino o empataba el visitante.
Cosa que pasó. Al minuto 91, Fernando Cordero metió un gran balón al área, buscando el desvío de algún compañero. Mathías Pinto se anticipó a un Sappa que, saliendo pésimo, ensució su gran tarde (tuvo 3 atajadas extraordinarias). El desvío del ex jugador de la U decretó el 1-1 final, dándole una gran sonrisa a Jaime García y desatando el enorme enojo de Gustavo Costas. Empate con sabor a triunfo, un punto ganado. Ñublense quedó momentáneamente cuarto, con 16 puntos. Cuatro triunfos, cuatro empates y apenas una derrota son evidencia de aquello.
4° es el que ocupa Ñublense en la tabla, tras el triunfo de Unión Española por sobre Colo Colo.
lugar anotó
90+2 Mathías Pinto para que Ñublense se trajera un vital punto desde Santiago tras enfrentar a Palestino.