Comenzó corte de gas ruso: Europa lo tilda de "agresión" y Moscú podría interrumpir el suministro en más países
GUERRA. Bulgaria y Polonia fueron los primeros quedar sin el combustible y en mayo habría nuevas sanciones. "La dependencia de Europa al gas ruso ha ido demasiado lejos", señaló desde Chile Josep Borrell.
Rusia empezó ayer a cortar el gas a Europa al suspender los suministros a Bulgaria y Polonia por negarse a pagar en rublos el combustible ruso, una medida que ha sido calificada de "chantaje" por Bruselas y que puede afectar a mediados de mayo a otros compradores europeos, advirtió el Kremlin.
Tanto Bulgaria como Polonia son además Estados de tránsito y por ello Gazprom ya advirtió de consecuencias para el resto de países en caso de una retirada no autorizada de gas ruso.
Cabe recordar que el presidente Vladimir Putin decretó el 31 de marzo que los países considerados "inamistosos" por las sanciones occidentales a la campaña militar de Rusia en Ucrania, entre ellos todos los países miembros de la Unión Europea (UE), deben pagar el gas en rublos.
De esta forma, el corte del suministro de gas natural ruso deja en evidencia la enorme dependencia energética de Moscú que tienen muchos países europeos.
Un reciente estudio del Instituto de Estudios Económicos Internacionales de Viena señala que las regiones más expuestas al gas y petróleo ruso son los países de Europa del Este y los Balcanes.
Es por eso que la principal alternativa al gas ruso a corto y mediano plazo es el gas natural licuado, sobre todo de EE.UU., aunque en el este y sudeste de Europa solo Polonia, Croacia y Grecia disponen de plantas de regasificación.
En el caso de Alemania, por ejemplo, cuya dependencia de Rusia es de más del 50%, los planes son eliminar por completo el vínculo a más tardar en 2024, recurriendo a otros proveedores y aumentando uso de las renovables.
Desde Chile, donde se encuentran en visita oficial, ayer el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, dijo que "nuestra dependencia del gas y del petróleo ruso ha ido, sin duda, demasiado lejos (...) Esta ultima decisión de Rusia no hará sino acelerar que Europa se reconvierta a energías verdes que no creen dependencias y no atenten contra el clima".
Agregó que "tenemos medios para hacer frente y le haremos frente a este nuevo acto de agresión de una forma conjunta y solidaria. Los europeos pueden estar seguros de ellos".