Crisis habitacional
La crisis habitacional existente tiene como consecuencia directa una aceleración y aumento de los campamentos, ya que la autogestión de la vivienda es vista como una solución rápida y efectiva al problema habitacional. Sin embargo, esto lleva a un aumento de presión sobre los servicios urbanos, aumento de familias en condiciones de precarización urbana, al no poder acceder a los servicios básicos, y mayor riesgo socio ambiental ante, por ejemplo, incendios urbano-forestales.
Es importante entender que el aumento de los campamentos es un síntoma de un problema estructural de la política habitacional, que ha dejado en manos de los privados la generación de soluciones habitacionales, ofreciendo una batería de subsidios a los cuales pueden acceder las familias.
En general, se debería acelerar la respuesta a las soluciones habitacionales, así como un aumento de los montos del subsidio habitacional, de modo que este se alinee con los valores de mercado, y permita a cada familia acceder a una vivienda digna y acorde a sus necesidades.
A nivel institucional algunas de las medidas que podrían tomarse son: la creación de un banco de suelos que habilite suelos públicos en zonas centrales de la ciudad para la construcción de vivienda social. Modificación de la solución habitacional de acuerdo con lo que buscan las familias que se encuentran en campamentos: acceso a jardines y patios para la cría de animales y cultivo de huertos, mejora en la calidad de la vivienda, ubicación cercana a centros urbanos con acceso a equipamiento, etc. Aumento de atribuciones de los gobiernos locales (municipio) para trabajar directamente con las familias de los campamentos, y con esto la generación de planes de erradicación de estos.
Rosa Villarroel Valdés, U. Andrés Bello, sede Viña del Mar
Manejo de idiomas y trabajo
Hoy la comunicación es clave para expandir nuestras redes, insertarse de lleno en un mundo globalizado y generar negocios. Las herramientas tecnológicas como internet, los celulares, aplicaciones, redes sociales y otros, han sido de enorme utilidad. Sin embargo, todo se vuelve inerte si no se descifran los códigos básicos del relacionamiento: Los idiomas.
Un código básico para expresarse hoy es dominar una segunda lengua. Mientras más se sepan, mejor, y si hubiera que priorizar una, sería el inglés.
La pandemia y la vida global/digital no hizo más que exacerbar esta necesidad. Las facilidades que existen hoy para teletrabajar hacen necesario aprender de buena forma inglés para incrementar incluso el salario.
Un profesional bilingüe en Chile puede ganar entre un 30% y un 50% más de sueldo que una persona que no sabe inglés. Otro idioma es la puerta de entrada a nuevos horizontes laborales.
Pablo Parera, de EF Education First
Constituyentes: foco y calle
Mientras la Constituyente está preocupada de hacer de Chile un Estado plurinacional, de que no exista igualdad ante la ley y de debilitar el derecho de propiedad, existe una realidad que poco se visibiliza y de total abandono: el nivel de rezago cognitivo y social en niños y, a su vez, la falta de herramientas que tienen sus padres para propiciar su educación temprana. Es algo que jamás me había tocado vivenciar en mis más de 10 años trabajando en terreno con familias de contextos vulnerables.
Las secuelas del estallido y pandemia, tras dos años y medio de encierro, se resumen en que, por ejemplo, los niños de 4 años no dicen más de 5 palabras, no reconocen los colores, no han tomado nunca una tijera, caminan con cierto grado de inestabilidad, varios están con sobrepeso e incluso chutear una pelota no está en sus instintos. Además, son hogares en que se ve mucha pobreza, oscuridad y exceso de pantallas para "calmar" a los niños. Junto a ello, por parte de los padres hay una muy poca valoración sobre la importancia de estimular y educar a sus hijos desde temprana edad.
Si queremos hacer de Chile un país menos desigual, más inclusivo y con mayores oportunidades para todos sus habitantes, claramente no estamos poniendo el foco donde corresponde: los niños y su familia. Urge un mayor involucramiento de los padres apoyado de políticas públicas.
Invitamos a los constituyentes a darse una vuelta por las comunas más vulnerables de Chile. No hay que ir muy lejos, ya en la Región Metropolitana esta realidad es evidente y para qué decir en zonas más extremas. Donde sea que vayan, bastará para dimensionar el daño y abandono nacional de quienes son y deben ser el futuro de Chile.
Anne Traub, Fundación Familias Power