La complicada situación que viven los jardines infantiles en nivel de matrícula
ÑUBLE. Algunos establecimientos no alcanzan a llegar al 35% de su capacidad.
Una de las decisiones más difíciles de tomar para cientos de familias es la de matricular o no a sus niños o niñas en Jardines Infantiles o en Salas Cuna, esto debido a múltiples factores, tales como el económico, de apego o por miedo a un posible contagio de coronavirus. Sostenedores y autoridades comentan que la situación ha repuntado luego de dos desastrosos años para el rubro.
Ximena Estrada Gutiérrez, directora regional (I) Fundación Integra Ñuble, se refirió a la situación de los jardines que están bajo la administración de la institución que preside. "Lamentablemente, uno de los efectos negativos derivados de la pandemia y el extenso periodo en que los establecimientos no tuvieron atención presencial, se relaciona con la decisión de las familias de no matricular a sus hijos e hijas en las salas cuna y jardines infantiles", dijo.
A lo anterior añadió que "si a finales de 2019 nuestro uso de capacidad sobrepasaba el 94%, actualmente contamos con cerca de 500 vacantes disponibles en jardines infantiles y salas cuna, principalmente en las comunas de Chillán, Coihueco, San Carlos, Coelemu y Pinto. Desde la reapertura de nuestros establecimientos, hemos realizado diversas iniciativas para acercar nuevamente a las familias a los jardines infantiles y salas cuna, visibilizando el impacto que la educación parvularia tiene en el desarrollo y el proceso educativo de los niños y niñas", declaró.
Situación parecida vive María Francisca Verdugo, socia administradora del Seba's Garden, ubicado en Yerbas Buenas 447. "Ha sido un tema complicado y al mismo tiempo un proceso muy lento. Aún no hemos podido alcanzar el nivel de matrícula que teníamos antes de que iniciara la pandemia. Hubo muchos meses donde no tuvimos ningún niño. Hemos repuntado de a poco, de los 82 niños que teníamos matriculados bajamos considerablemente a 31", comentó.
Por su lado, Xandra González Rojas, presidenta de la Agrupación De Jardines Infantiles Particulares de Ñuble y sostenedora del Jardín Infantil y Sala Cuna Tortuga del centro de Chillán da cuenta de la crítica situación que viven diversos establecimientos. "Esperábamos repuntar durante estos meses pero no hemos acertado con nuestras expectativas, tanto 2021 cómo 2020 fueron años muy lentos. Actualmente me encuentro en una situación muy parecida a las de mis colegas sostenedoras, donde pasamos de trabajar con 120 niños en el 2019 a 40 durante este último año. La mayoría de los jardines estamos con un tercio de nuestra capacidad", expresó.
Menor aforo
Otra de las variantes que tampoco han ayudado para poder alcanzar la matrícula completa de diversos establecimientos es la de los aforos, que han ido cambiando de manera constante durante los últimos años, pero que ahora, aseguran más posibilidades para los niños de asistir a los diferentes Jardínes y Salas Cuna. "En algún momento tuvimos que bajar el aforo debido a las normas aplicadas por el Plan Paso a Paso. Pero en estos momentos estamos con aforos normales, hemos trabajado las normas sanitarias junto a un prevencionista y gran apoyo de la comunidad, tanto de las profesoras como de los apoderados", acotó Verdugo, mientras que González dio a conocer una iniciativa que tomaron desde su propio establecimiento. "Nosotros impusimos un aforo, esto debido a que trabajamos con niños desde los 5 meses hasta los 6 años, donde los menores de 3 aún no tienen la vacuna, por lo tanto trabajamos con el 50% de nuestra capacidad por razones sanitarias. Esta situación es complicada ya que al ser particulares no recibimos ningún tipo de ayuda para cumplir la gran cantidad de medidas que exige el Ministerio de Educación, estamos abogando para recibir ayuda por parte del Gobierno", dijo.
"Esperábamos repuntar durante estos meses pero no hemos acertado con nuestras expectativas".
Xandra González, Agrupación De Jardines Infantiles Particulares de Ñuble
Aspecto económico de la temática
Ambas sostenedoras abordaron la temática económica, y cómo han manejado los aranceles de sus establecimientos durante estos últimos meses de inflación y crisis económica. "Tuvimos que elevar los costos de la matrícula, debido a que, como teníamos menos niños matriculados, nuestros ingresos bajaron. Aunque este año decidimos mantener los valores, para no afectar más a las familias que confían en nosotros, ha sido un camino difícil", dijo Verdugo.