Pese a no ser un foco relevante en términos de transferencia de carga, como otros terminales de la zona centro, Puerto Chacabuco -en la Región de Aysén, al sur del país- se ha convertido en los últimos años en un importante polo de interés turístico como puerto para los cruceros, pero principalmente en un referente en materia de sostenibilidad.

Ubicado en la puerta de entrada a la Patagonia, con todo lo que ello implica y exige en el ámbito medioambiental, este puerto se convirtió en el primer puerto público de Chile, y uno de los primeros a nivel continental, que midió su huella de carbono, que fijó una tarifa diferenciada para vehículos sin emisión que entran en sus instalaciones y que además se autoimpuso una ruta ambiciosa para ser el primero en su tipo completamente "verde" y libre de emisiones de carbono.

Con el lanzamiento de su plan "Hacia la carbononeutralidad", este pequeño puerto nacional, dio un paso clave en su liderazgo medioambiental, al fijarse una hoja de ruta que permitirá delinear la transición de este complejo portuario hacia una operación neutra en emisiones de gases de efecto invernadero hacia el año 2050.

Este Plan en el mediano y largo plazo abordará una serie de medidas en materia de electromovilidad, eficiencia energética, nuevos combustibles y uso de recursos renovables, como por ejemplo la descarbonización de la matriz eléctrica, el recambio de los sistemas de calefacción, la reducción de residuos y la "tarifa verde".

Justamente esta última comenzó una primera fase de implementación en febrero de este año, que consiste en el cobro simbólico de $1 como tarifa al ingreso y salida de equipos, camiones y grúas movilizadas mediante generación eléctrica o hidrógeno verde a sus instalaciones; así como de estacionamiento de equipos, camiones y grúas movidas que se activen a través de estos dos tipos de energía

En su globalidad, este Plan sitúa al complejo portuario de la Región de Aysén en la vanguardia de los "puertos verdes" a nivel nacional, convirtiéndola de paso en una de las empresas públicas más innovadoras en materia medioambiental y más activas en el compromiso de país de avanzar en la mitigación de emisiones hacia el año 2050.

"Si bien Chacabuco es un puerto pequeño, en términos de operaciones, tiene un sentido de propósito muy profundo para Aysén y para Chile. Aunque seamos pequeños, queremos sumar en la idea de reducir el impacto importante en el planeta", explicó María Francisca Yáñez, su presidenta, quien aseguró que "no hay conflicto entre el desarrollo de una organización y su sustentabilidad; si el puerto crece, y las emisiones aumentan, en ese caso hay que tomar acciones aún más agresivas".

1 peso cobra de forma simbólica desde febrero a los camiones y grúas sin emisiones que operan en sus instalaciones.

Agencias / Redacción

Una inédita cirugía, que incorpora de lleno a la medicina al concepto de "metaverso" (ese espacio virtual al que se conecta un dispositivo y nos hace creer que sí estamos realmente en él), se llevó a cabo esta semana en Portugal, y sin duda marca un precedente revolucionario en la disciplina.

Dos médicos, uno español y uno portugués, formaron equipo para realizar una cirugía de cáncer de mama. ¿Qué fue lo extraño? Que ambos profesionales estaban separados por 900 kilómetros de distancia, lo que nos les impidió operar en conjunto, gracias a la tecnología de realidad aumentada y de 5G.

Un hito

Los protagonistas de esta cirugía increíble son dos médicos de la Fundación Champalimaud: el cirujano portugués Pedro Gouveia, quien llevó a cabo en Lisboa una intervención mientras portaba unas gafas de realidad aumentada, y el español Rogelio Andrés-Luna, quien gracias al gadget fue capaz de supervisar la operación desde Zaragoza, ciudad localizada en el centro-este de España.

"Lo que hicimos fue una primera experiencia en la que un cirujano que está lejos, a través de conectividad 5G, internet y realidad aumentada, consigue ver lo que otro cirujano a distancia está haciendo y viendo", explicó este viernes Gouveia, quien precisó que el supervisor podía aportar material audiovisual que se proyectaba en las gafas.

El cirujano portugués, en la sala de operaciones de la Unidad de Mama de la Fundación Champalimaud de Lisboa, realizó la intervención equipado con unas gafas de realidad mixta (Hololens 2, desarrolladas por Microsoft), que le permitían ver de forma transparente el mundo real (a la paciente en su cama de cirugía) y, al mismo tiempo, tener acceso a la información proyectada en las lentes especiales.

Andrés-Luna, por su parte, estaba en el escenario del Congreso de la Asociación Española de Cirujanos de Mama (AECIMA), organizado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza, con un ordenador portátil conectado a las Hololens de Gouveia, a través de una red privada 5G de Altice Portugal, asociada a Movistar en España.

"Hacer una transmisión en directo de una cirugía de un punto A a un punto B por cable es fácil, pero la distancia es difícil, sobre todo con las tecnologías existentes (4G), donde la latencia (atraso al recibir imagen y/o sonido) es elevada", destacó Gouveia, quien aseguró que la conexión 5G es efectiva para estas situaciones.

"Con el 5G ya es posible", insistió el especialista de la Fundación Champalimaud, un centro de referencia internacional reconocido por sus investigaciones en oncología y neurociencia.

Gouveia resaltó además la oportunidad que ofrece esta tecnología, ya que permitirá acelerar la toma de decisiones en intervenciones que en otras circunstancias se atrasaban al tener que esterilizar el material usado en el quirófano y facilitará un mejor seguimiento de los médicos que necesiten tutorización o la colaboración entre expertos desde distintos centros o ciudades.

METAVERSO

Nacido al alero de la ciencia ficción en los 90', el concepto "metaverso" ha cobrado relevancia y mediatización los últimos años, principalmente tras el anuncio -en octubre del año pasado- de Mark Zuckerberg, quien informó que su red social Facebook cambiaría de nombre y enfoque a "Meta", una fórmula que buscó alinear al gigante con las nuevas tecnologías informáticas y el metaverso.

De reciente aplicación en medicina, el concepto hoy incluso ha dado pie a una dimensión completa en el campo de la disciplina denominada MIoT (Internet médico de las cosas), y a diversos estudios en el ámbito de prevención y tratamiento de enfermedades, diagnóstico e investigación, contribuyendo en la mejora integral de la atención en salud.

900 kilómetros separaban a los dos médicos que operaron en conjunto a una paciente con cáncer mamario, gracias a la tecnología.

3.000 dólares es el valor de la versión más sencilla de los Hololens de Microsoft, el dispositivo que posibilitó la cirugía a distancia.