Biden estuvo en Uvalde y su Gobierno investigará respuesta policial en tiroteo
TEXAS. Visitó memorial en colegio donde joven mató a 19 niños y dos profesoras.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su esposa, Jill, visitaron ayer la escuela de Uvalde, en Texas, donde el martes se produjo un tiroteo en el que murieron 19 niños y dos profesoras, además del atacante.
Los Biden pasearon durante varios minutos ante el memorial dedicado a las víctimas, mantuvieron una conversación con la directora de la escuela, Mandy Gutiérrez, y con el superintendente del distrito escolar, Hal Harrell, y luego asistieron a una misa en honor a los fallecidos.
Tras la misa también se reunieron a puerta cerrada con supervivientes del tiroteo y familiares de las víctimas.
En el memorial, el presidente y su esposa depositaron un ramo de flores, leyeron detenidamente los nombres de los fallecidos y acariciaron algunas de sus fotografías. Pudo observarse a Biden con lágrimas en los ojos.
Mientras esto ocurría en Texas, el Departamento de Justicia anunciaba que investigará la respuesta policial al tiroteo en la escuela de Uvalde.
El vocero Anthony Coley dijo que la indagatoria, cuyos resultados serán públicos, se abre a raíz de una petición del alcalde Don McLaughlin, después de que la actuación de la policía fue duramente cuestionada por su aparente lentitud en el ataque.
Entre la llegada de los agentes y su ingreso a la sala donde Salvador Ramos mató a la mayoría de sus víctimas pasaron por lo menos 50 minutos.
El objetivo de la pesquisa es obtener una versión independiente de cada una de las acciones de las fuerzas policiales en la jornada del 24 de mayo, cuando se produjo la masacre.
Luego de la tragedia, sumada al ataque supremacista blanco en un supermercado de Búfalo, en Estados Unidos se ha intensificado el debate sobre la posesión de armas, al punto que la vicepresidenta Kamala Harris pidió prohibir los rifles de asalto, lo que causó la molestia de las autoridades republicanas.
Sin embargo, el nerviosismo está a flor de piel. En Nueva York, por ejemplo, más de 10 personas resultaron heridas durante una gala de boxeo en el Barclays Center, cuando unos asistentes confundieron ruidos con disparos y provocaron una estampida.