"La valentía de los alcaldes contrasta con la cobardía de otras autoridades que tienen la obligación de actuar y no lo hacen"
El jefe comunal de Huechuraba habla de las amenazas de muerte a sus pares de La Araucanía, dice que "somos casi los padres del proceso constitucional", por haberlo impulsado, y en el borrador ver "logros" y "equivocaciones" en cuanto a descentralización.
Tengan o no relación con los hechos, todo lo que ocurre en los territorios termina tocando de algún modo a los municipios. Son el paño de lágrimas de los ciudadanos, pero también los primeros "responsables" que piden los vecinos ante un asalto, una inundación o un corte de electricidad.
"Ese es el gran drama de los municipios, los diputados hacen leyes que vienen desfinanciadas, las autoridades públicas no hacen lo que tienen que hacer en el territorio. Cuando se generan problemas, los parlamentarios se vinculan poco con los alcaldes. Por lo tanto, muy pocas veces hay soluciones legales", dice Carlos Cuadrado (PPD), la máxima autoridad comunal de Huechuraba y además presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades, organismo que agrupa transversalmente a la mayoría de las comunas del país.
-Esta semana se denunció que seis alcaldes de La Araucanía han sido amenazados de muerte.
-El hecho de que en el sur se amenace a alcaldes es parte del trabajo nuestro. Y fíjese que ninguno de los alcaldes del sur ha manifestado temor, porque la amenaza de nada sirve donde no existe temor. Cuando uno asume, sabe que es parte de su trabajo esto de las amenazas de muerte, que nos van a secuestrar… pero que al final uno las asume porque uno no se pude inhibir de hacer lo que tiene que hacer. Esa valentía que tienen los alcaldes para enfrentar los temas a veces se contrasta con la cobardía con que otras autoridades, que tienen la obligación de actuar, no lo hacen. Por eso se explica la alta valoración que los ciudadanos tienen de la labor municipal y el desprecio y desidia que manifiestan respecto de otros cargos de elección popular donde saben que es más el protocolo que las acciones directas en beneficio del mejoramiento de su vida.
-¿Cuáles son las principales preocupaciones de los municipios?
-Hay varios, pero en jerarquización es el tema de los delitos que se cometen, la seguridad, en primer lugar. En segundo, el tema de cómo se está manejando la salud en el país con el aumento de los contagios y el proceso de vacunación y las agresiones al personal de salud; y en tercer lugar el proceso educacional que implica la desmunicipalización de los colegios hacia los servicios locales de educación.
-En seguridad, ¿están los municipios siendo considerados para las políticas públicas que tienen que ver con el combate contra la delincuencia?
-Yo creo que por primera vez en mucho tiempo los municipios están siendo considerados por las autoridades nacionales en la seguridad. El subsecretario de Prevención del Delito (Eduardo Vergara) ha hecho un trabajo muy fino de reunirse con los alcaldes, conversar las temáticas locales, de ver las temáticas más generales y de buscar alianzas desde un punto de vista técnico. Pero es importante señalar que el combate a la delincuencia es más que cuántos carabineros más o menos tengas; el combate a la delincuencia se logra ganar si es que hay más educación, más deporte, más cultura, más espacios sanos, más oferta deportiva en los territorios. Acá en Huechuraba, por ejemplo, hace mucho tiempo que La Pincoya, que es la población más hermosa de Chile, no sale en las noticias policiales. ¿Por qué? Porque tenemos 42 disciplinas deportivas puestas a disposición de los vecinos en forma gratuita. Hemos rehecho 27 de las 33 multicanchas, hemos invertido seis mil millones de pesos para mejorar la infraestructura de las siete escuelas que tenemos en la comuna, construimos una piscina temperada, un polideportivo, 12 skate parks, dos parques, jardines infantiles, centros de salud… y por lo tanto la gente siente que la autoridad se preocupa de ellos. Tienes espacios de recreación, descanso y deportes gratuitos, así el niño que está con una pelota en una mano no está con una pistola en la otra, o el joven que tiene un libro en una mano no anda con un arma en la otra.
-¿Qué se conversa sobre la seguridad entre los alcaldes? Está claro que hay zonas más conflictivas que otras.
-Ciertamente, cuando hay un reparto inequitativo de los recursos pasa que algunas comunas muestren que tienen 120 patrullas, 500 motos, y hay otras que los carabineros ni siquiera tienen patrullas. Mientras no se termine la inequidad en el reparto de los recursos provenientes del Estado para que los municipios puedan realizar sus políticas locales, muy difícilmente el tema de la delincuencia va a terminar. Esto, porque cuando uno compra motos y autos, equipos de patrullaje, la delincuencia de desplaza y lo hace hacia comunas que no tienen esa capacidad económica para responder. Si la política hubiera sido de fortalecer la educación, el deporte, la cultura, haber ofrecido alternativas de diversión, recreación y de descanso de los ciudadanos, en lugar de blindar las casas, poner muros o levantarlos como en La Legua, quizás la realidad nacional sería muy distinta a la que estamos viviendo.
-¿Puede ayudar el conocimiento de los territorios que tienen ustedes al control de armas que plantea el Ejecutivo?
-El subsecretario ha trabajado mucho con nosotros, porque tenemos el conocimiento directo sobre los territorios; tenemos información privilegiada que muchas veces ni siquiera el Estado tiene. Uno se topa con los delincuentes, uno conoce a los narcotraficantes, uno se relaciona directa o indirectamente con los antisociales. Dentro del ejercicio del cargo de alcalde uno necesariamente a veces tiene que interactuar con ellos y en ese sentido ese conocimiento adquirido en el trabajo lo ponemos generosamente a disposición del Estado a través del subsecretario, para que la PDI y Carabineros hagan lo que tienen que hacer y están haciendo.
-¿Le gusta cómo quedó establecido el gobierno local en el borrador de la Nueva Constitución?
-Nosotros somos casi los padres de este proceso constituyente. Fuimos los que convocamos a una consulta ciudadana en la cual participaron dos millones y medio de chilenos, quienes establecieron qué era lo que querían en la nueva Constitución. Eso se hizo con mucha fuerza y por lo tanto nos saltamos al Poder Ejecutivo y Judicial, que nunca quisieron ver la gravedad del problema que existía y que cada uno de los alcaldes estaba viviendo en su propia comuna. La AChM puso a siete funcionarios a trabajar exclusivamente para los convencionales y las respectivas comisiones para hacer llegar el sentir de lo que queríamos que fueran los gobiernos locales. En algunos ámbitos creemos que lo logramos, en otros creemos que hay equivocaciones, pero todo es perfectible y por lo tanto sentimos que con las dificultades iniciales que existieron, luego se fueron generando las confianzas y se logró establecer un mínimo que nosotros consideramos adecuado para el municipalismo chileno. Creo que hay pasos verdaderos hacia una descentralización o una desconcentración, pero nos habría gustado que hubiera sido más profunda, en el sentido de que nosotros consideramos que Chile va a ser un país desarrollado mediante la descentralización, y la descentralización o regionalización tiene como base el núcleo fundamental, que son los municipios. Y si eso llega solo a los gobiernos regionales, no se va a lograr el objetivo.
"Dentro del ejercicio del cargo de alcalde uno necesariamente a veces tiene que interactuar con delincuentes o narcotraficantes".