Redacción
En total fueron 11 puñaladas las que recibió Pola Álvarez, la enfermera el domingo pasado, cuando salía a primera hora de la mañana de su turno en la Clínica Cordillera de Las Condes y se dirigía a su casa a pie, pues se ubica a muy pocas cuadras del recinto.
La Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones detuvo a dos personas que están presuntamente vinculadas a este ataque, individualizadas como Enrique Hanson y Patricia Henríquez, según el expediente al cual tuvieron acceso medios como Emol (ver recuadro).
Pero antes, la familia denunció la existencia de amenazas por parte de una excompañera de trabajo, a quien la acusaron de hostigamiento. Precisamente esta mujer, que hace unas semanas perdió su trabajo, y un hombre que sería su pareja, fueron detenidos por la PDI.
Una de las claves para identificar a los presuntos autores, además de los relatos de la propia víctima, fueron las imágenes de la motocicleta en la que huyó el agresor, ya que, según los propios compañeros de trabajo, pertenecía a la imputada.
Finalmente, luego de ser ubicados cada uno en su domicilio dentro de la capital, y tras la audiencia de formalización de cargos, el cuarto Juzgado de Garantía de Santiago decretó prisión preventiva contra ambos en su calidad de autores de homicidio frustrado, con una investigación que tendrá un plazo de 90 días.
El prefecto Víctor Ruiz, de la Brigada de Homicidios de la PDI, indicó que el imputado "la espera y la sigue de su trabajo. Tenemos registros que señalan que él sabía la hora y el camino que ella iba a seguir hasta su domicilio, donde la aborda y le causa diversas lesiones, incluso algunas de ellas mortales. Ataca a la víctima previa coordinación con su pareja".
De acuerdo a la información policial, las motivaciones para el ataque serían "problemas o rencillas anteriores que habrían motivado la agresión".
Relación de imputados
En un reporte de la PDI contenido en la carpeta de investigación, se explica que a través de cámaras de seguridad se logra establecer que la motocicleta del atacante era "Suzuki, modelo Intruder", lo que fue corroborado en el Registro Nacional de Vehículos.
Por las cámaras se identificó a la pareja de la imputada, Enrique Hanson, y en un domicilio de Puente Alto se pudo dar on el vehículo, que era propiedad de la imputada.
Tras revisar el tráfico de llamadas entre los imputados, se pudo constatar el vínculo entre ambos, además de video y mensajería relacionados con la víctima, y conversaciones telefónicas después del ataque del 26 de junio.
Finalmente, Pola Álvarez fue operada en la misma clínica donde trabajaba hasta que fue sacada de riesgo vital.
