Correo
Advertencias
El ministro Jackson advierte: si gana el Rechazo, no podremos cumplir nuestro programa.
La advertencia podría ser: si después de seis meses de gobierno la gente cree que no podremos cumplir nuestro programa, gana el Rechazo.
José Luis Hernández Vidal
El afecto es revolucionario
En un escenario de tensión e incertidumbre, las personas transitan con frecuencia en un mar de emociones que parecen inundar su mundo interior, expresando descontento, ira y rabia de forma casi automática, sin mediar una reflexión que acompañe la actitud o la acción.
¿Qué estará detrás de la ira y la rabia? En muchos casos lo que se esconde es un sentimiento de tristeza y desesperanza que, al no ser identificados como tal, se disfrazan de emociones que surgen de manera impetuosa, sin reflexión mediadora, provocando en los demás confusión y desconcierto.
En este sentido, la expresión de afecto y las emociones positivas asociadas son revolucionarias, ya que pueden generar cambios en la interacción social. Pequeños detalles permiten marcar una gran diferencia, como saludar cordialmente, agradecer, sonreír, elogiar, destacar lo bueno de los demás y expresar el afecto de forma directa sin temor o vergüenza, se convierten en una bandera de lucha que propicia nuevas y mejores formas de convivencia.
Al respecto, es necesario recordar que las emociones son contagiosas si se logran gestionar adecuadamente, las personas pueden expresar de forma asertiva el descontento y sobre todo expresar el afecto de forma genuina y transparente, sin expectativas.
¿Qué podría ocurrir con estos cambios? Lo más probable es que la percepción de bienestar se potencie y con ello se construya una visión de comunidad más fraterna y ligada, donde veo al otro como un ser valioso en la diferencia, a quien puedo reconocer en sus méritos y al mismo tiempo estar en desacuerdo en algunas instancias, siempre desde el respeto como el primer peldaño que se requiere para amar.
Ivonne Maldonado, Universidad de Las Américas Sede Concepción
Núcleo de verdades y política
¿Opera la política en los Estados de Derecho, basada en ciertos "núcleos de verdades" universales o simplemente afirmada en ventajismos legitimados por un presunto poder democrático multitudinario? Pero, "la democracia solo tiene sentido si existe un núcleo de verdades, cuya vigencia no depende de mayorías o minorías". Significa entonces que tales "núcleos" son independientes de la voluntad humana, están siempre ahí, son inamovibles, sin embargo, son determinantes de lo valórico-regulatorio de la actividad humana plena de sentido.
Objetividad del conocimiento. Pues Copérnico en 1530 y Galileo en 1632, descubren científicamente y para siempre que la Tierra es un planeta similar a un inmenso globo suspendido en el cielo, al igual que el sol y la luna; confirmándose así que: "Dios extiende el norte sobre vacío, cuelga la Tierra sobre nada" (Job 26:7, siglo VII a.C.). Es más. Un planeta dotado de dos movimientos: rotación sobre su propio eje, en 24 horas para darnos el día y la noche; Traslación alrededor del Sol, en 365 días, para darnos las estaciones del año. Todo lo cual hace posible -regular y constantemente- la realidad existencial de la humanidad, ahora en su clara marcha entre lo comprensible, razonable y ético. He aquí el indiscutible "núcleo de verdades" de la democracia liberal, gestora del mundo moderno.
Por eso hoy, el centro político cristiano inobjetable es: "Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios" (Mt. 22:21). Los primeros cristianos fueron enfrentados a la alternativa: "César o Cristo"; Cristo, eligieron ellos y fueron lanzados a la hoguera o a los leones. Porque esto, no es, no ha sido, ni será cuestión de opción, sino de fidelidad al Evangelio de Cristo (Mr.12:24).
Sergio Liempi Marín
Vagiorko Ma: amor de madre
Es el nombre de una preciosa canción de Georgia, país de montañas y gente esforzada. Es el canto de una madre a su pequeño bebé, que descansa, al calor del fuego de su hogar, en su cunita.
Es el canto al amor, ese amor profundo de madre (y padre) que ve en su hijo (a) el máximo tesoro, su razón de ser. Es por eso que la letra dice "¡que puede ser de mi sin ti, tú eres para mi todo. Te bendigo con alegría, mi amor, mi dulce amor, mi heraldo. Si tú no estas, el mundo oscurece, yo no podría vivir. No te miento, amado mío, que seas bendito, la rosa de mi corazón, mi amado".
Esta maravilla (que ruego podáis oír, en YouTube) canta a la vida y me hace pensar en esa dulce madre allí meciendo a su amado retoñito y recordar que nosotros también lo fuimos así pequeños, indefensos y no seríamos sin su voluntad y su amor que nos trajo al mundo y nos lo mostró para florecer en él.
Claudio Ernesto Zehnder Gillibrand