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"Debe haber certeza de agua en los productores de alimentos"

ENTREVISTA. Esteban Valenzuela, ministro de Agricultura, dio a conocer que la Región de Ñuble fue una de las que más avanzó en accesos a créditos agrícolas, logrando aumentar la producción.
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Alejandro Torres Caamaño

El Ministerio de Agricultura llegó a un acuerdo de tres líneas de trabajo para Ñuble, entre las cuales se considera un plan maestro de apoyo y escalamiento para el sector de las viñas del Valle del Itata. Se trata de $2 mil 500 millones de pesos a ejecutar durante tres años, en una iniciativa que busca obtener mejoras productivas, además de apoyo, asociatividad y el desarrollo de cooperativas, con el fin de pasar de la venta de uva a la vinificación.

Así lo dio a conocer el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, quien cumplió con una nueva visita a Ñuble, contexto en el que pudo compartir sus impresiones con respecto al desarrollo del agro en la región. Así, el titular del ramo se refirió también a la situación bancaria, aludida frecuentemente por agricultores, quienes claman por mejores opciones de endeudamiento y acceso a los créditos, con el objetivo de producir de manera rentable.

-En el contexto de crisis, ¿hay avances en materia bancaria y de créditos para la región?

-Ñuble es una de las tres regiones que mejor respondió a la enorme movilización del Ministerio de Agricultura, para generar un récord de créditos agrícolas. Quintuplicamos las colocaciones de créditos agrícolas con el Banco Estado, en el contexto del programa Siembra por Chile; lo mismo Indap, con un crédito de 3% y perdonazo de intereses a 10 mil afiliados a Indap que estaban con morosidad, para poder seguir en el sistema. En cuanto a los resultados, son extraordinarios: después de tres años de baja en torno al 10% anual de la siembra, logramos estabilizar. Destacan las regiones de La Araucanía, Ñuble y Maule, en cuanto al crédito y soporte de seguridad alimentaria.

-¿Qué metas a largo plazo hay para el sector viñatero? Esto, dado que hay un sector que manifiesta complicaciones en el costo productivo para generar vino.

-Es lograr mejorar sus procesos productivos, optimizar el bodegaje y la creación de embotellado y marca, es lo estructural. Tiene que ver con una asistencia directa y acompañamiento para que sea una industria del vino competitiva y de alto valor. A su vez, es muy importante que así como ocurrió en Quillón, en el segundo gobierno de Bachelet y en el segundo también de Piñera, se apoyó a una cooperativa de pequeños viticultores, y ellos lograron, por la vía de vinificación a gran escala y a granel, estabilidad y mejores precios. Queremos que el sector más tradicional del Itata, Quirihue, Portezuelo, Coelemu, Ñipas, Trehuaco, etcétera, se sume a esto. Implica fortalecer la capacidad de vinificación, como también inversión, es clave para esto tener cooperativas según la ley de Indap.

-Ahora bien, también los viñateros solicitan la creación de un mecanismo similar a la Cotrisa del trigo, pero aplicado a la uva. ¿Es viable?

-Eso no lo vemos posible, se lo hemos dicho. El Estado tiene compras estratégicas de Cotrisa con el trigo, cuando tiene que ver con productos asociados a la seguridad alimentaria y al aporte proteico básico en la alimentación de las familias chilenas. El vino es un complemento alimenticio, y se ha dicho hasta el cansancio que las mejores prácticas mundiales tienen que ver con esta asistencia técnica a gran escala, acompañamiento y apoyo serio a la comercialización, pero también que estén dispuestos a crear cooperativas.

-Con respecto al riego y al Plan de Embalses, considerando Punilla, Zapallar y Chillán. Si bien el mandante es el MOP, ¿qué piensa de esos proyectos?

-Está avanzando. Se están cumpliendo las etapas, y en el caso de Punilla (…) está en un estudio a fondo por parte de la DOH, y tenemos que lograr el cuidado de la biodiversidad, pero además, estamos ad portas de enviar la nueva ley de riego, y además de los acuerdos de uno u otro escenario y que emerjan del 4 de septiembre, se dará un contexto para que el agua de ese embalse llegue a todos los agricultores.

-Ahora, la propuesta de nueva Constitución incluye la creación de una Agencia Nacional del Agua que jurídicamente versará sobre los derechos de aprovechamiento de agua. ¿Cómo ve ese tema?

-En el caso de la Agencia de Agua, tendrá normas internacionales y también que están en Chile; segundo, tendrá que contar con consejos de cuenca. Según los modelajes que estamos haciendo, cerca del 40% de sus directorios son los propios usuarios, así que en caso de ganar el Apruebo, por ejemplo, es absolutamente falso que desaparecerán las juntas de vigilancia, las asociaciones de usuarios. Independiente del resultado del plebiscito, la nueva ley de riego y la propuesta del consejo de cuencas irán con una participación relevante de las juntas de vigilancia, asociación de canalistas y demás, pero vamos a incluir también comités de agua potable rural, los municipios, universidades. En derechos de agua, no hay nadie en este Gobierno que no tenga claridad de que debe haber certeza de agua en los productores de alimento, y certeza de agua de mediano a largo plazo, pero a su vez es compatible con aquellas áreas de extrema estrechez hídrica, donde los derechos de agua han sido fantasía, y que en la práctica no operan.