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Narcisismo en aumento

- En un artículo reciente usted apuntó a un importante aumento de los rasgos narcisistas, especialmente entre estudiantes universitarios. ¿Cuán grave es esta situación?

- Hay un grupo de investigadores que han estudiado a la población de alumnos en la universidad desde hace bastantes años y hay un crecimiento sutil, pero significativo en los rasgos narcisistas. Hay rasgos narcisistas diversos, entonces es importante diferenciar entre estos rasgos y lo que llamamos trastorno narcisista. Los rasgos que los investigadores encontraron que han aumentado son la autoestima exagerada; la idea de que el mundo te debe algo y que no es necesario trabajar para obtenerlo, sino que uno tiene derecho de tenerlo; un desarrollo más importante en el formación de sí mismos, en contraste a las relaciones con el otro; y, desgraciadamente, un aumento en la indiferencia al bienestar de los otros.

- ¿Este incremento se puede observar en un lapso extenso o habría que ceñirse a hechos más recientes, como el encierro que conlleva la crisis sanitaria del covid-19?

- No es tan rápido. Los investigadores han empezado con los estudios hace más o menos 20 años. Entonces, es un crecimiento que uno ve con el tiempo durante bastantes décadas.

- Entre las causas de este fenómeno, ha apuntado a la falta de una red de apoyo familiar más extensa, ya que en la actualidad se ciñe prácticamente a familia nuclear. ¿Cuánto influye también el ritmo vertiginoso de la sociedad actual?

- Cuando hablo de la falta de la red familiar más amplia, no es solo en relación al trastorno de personalidad narcisista, sino con otros trastornos. Existe el trastorno límite de la personalidad, que parece crecer también, pero cuando hablamos de una persona narcisista, alguien que no conoce bien el problema podría pensar que el narcisista es fuerte, importante, con confianza, pero es todo lo opuesto: lo que pasa con los trastornos de personalidad es la falta de un sentido fuerte y seguro de quien uno es. Entonces, creo que hay un problema con la pérdida de los lugares familiares más amplios, en el sentido de que cuando el niño crece, se identifique con personas muy cariñosas y cuidadoras, y desgraciadamente, en las familias nucleares muchas veces falta el protector adecuado. Entonces, cuando hay una familia extendida, si los padres no eran adecuados, estaba el abuelo, abuela, tíos o tías. En definitiva, en los viejos tiempos, si no estaba el cuidador adecuado, el niño podía obtener lo que faltara de sus padres, en otro miembro de la familia; pero con las familias más nucleares, hay menos posibilidad de buscar lo que uno no tiene en otras personas.

- En entrevista con La Vanguardia, señaló que "ahora tenemos una epidemia americana de jóvenes universitarios que viven con sus padres hasta los 40 porque creen que ningún empleo es digno de su enorme valía". ¿Con esa sobrevaloración extrema de sí mismos, sus lugares de trabajo pasan a ser insoportables para los demás?

- Hay visiones distintas del problema, pero depende de lo que había dicho antes, es decir, del sentido del ser. Lo que pasa es que los alumnos de la universidad terminan sus estudios, pero no entran en el mundo del trabajo, porque tienen el sentido de que una labor normal no es adecuada para ellos. Entonces, hay un problema bastante frecuente, en el cual los padres, con buenas intenciones, aceptan mantener al joven -que en realidad ya es un adulto- en su casa o arrendar un departamento para él. Los padres no ponen suficiente presión sobre el niño para trabajar. Hay un porcentaje de jóvenes que no quieren ensuciarse las manos con un trabajo que no consideran muy importante. Lo que veo en mi práctica es una generación de jóvenes que pasa su vida adulta mantenida por los padres, se aísla del resto del mundo. En mi opinión, es muy importante confrontar ese problema, tanto con los jóvenes como los padres, para entrar en el mundo real y no aislarse en el hogar de los padres.

La línea entre la imagen y lo real

- Asimismo, apuntó que sus pacientes sufren porque "son personas normales y decentes que deberían apreciarse a sí mismas, pero en su mente, se comparan con lo ven en Instagram y es desastroso". ¿No es contradictorio con lo anterior?

- No veo la contradicción. Un tema que para mí es muy importante es la diferencia entre el mundo de las imágenes y el real; este último tiene mucha riqueza, pero no es perfecto, y hoy en día, sobre todo con Internet, hay más y más imágenes que muestran al niño o adolescente un mundo en el cual cada persona tiene un aspecto físico perfecto. En ese sentido, la persona normal no se da cuenta está bien como está, porque en su mente o inconscientemente tiene el sentido de compararse con las imágenes que no existen en la realidad. Entonces, hay un rechazo del valor de lo que es la vida normal, que tiene su mezcla de experiencias buenas con otras frustrantes o negativas, y el fenómeno que vemos es que al comparar nuestras vidas -con sus dificultades o frustraciones- con las imágenes, resulta en que hay muchos jóvenes que están muy deprimidos, que no se aprecian, porque piensan que no son adecuados, aun cuando sean personas con vidas normales.

- En definitiva, ¿estas plataformas generan personas más inseguras, precisamente por el grado de comparación que conllevan?

- Es un círculo vicioso. Es bastante normal que un adolescente tenga sus dudas o sentido del ser inadecuado, pero en general, un desafío de crecer en el mundo es sobrevivir sus dudas y aceptar sus fallas, sin criticarse demasiado. Pero el círculo vicioso es que cuando un adolescente normal tenga dudas, las imágenes de las redes sociales exageren las dudas que la persona tiene. Y en vez de aceptarse como alguien con cualidades buenas y no perfectas, las personas se rechazan, critican, atacan en su mente, se vuelven deprimidos y enojados al mismo tiempo.

- ¿Hasta qué punto la exposición en estos espacios conduce a la formación de personalidades narcisistas?

- No es posible medir la contribución de las redes sociales al narcisismo. Es un tema que tenemos que estudiar y hacer investigaciones. Pero es muy difícil, porque cuando uno hace una buena investigación, hay muchos elementos que entran en el tema. De todas formas, hay indicadores de que hay un aumento del narcisismo en los jóvenes por el contacto con las redes sociales. Es un tema que necesitaremos estudiar de manera más precisa.

"es un fenómeno terrible"

- Por otra parte, también ha advertido que el auge de las personalidades narcisistas está vinculado al resurgimiento de figuras que ofrecen un liderazgo negativo o disonante ¿Cuál es el riesgo de que este tipo de individuos tengan tal grado de exposición e importancia en la sociedad?

- Es complicado, pero es importante discutirlo, porque toca un fenómeno que en psiquiatría y psicología llamamos escisión, que es una división en la mente, donde uno separa imágenes de lo que es perfecto e ideal, de lo que sea negativo o malo. Entonces, cada persona en la realidad es una mezcla de cualidades buenas, positivas y negativas, pero los líderes que quieren beneficiar las dudas de la población dan el mensaje de "ustedes son buenos y no tienen problemas, aparte del extranjero"; entendido como la persona que no es parte del grupo. Entonces, sin estos elementos negativos, los líderes se aprovechan de la vulnerabilidad de la población que tiene problemas reales en la economía y en la vida, y el mensaje del líder narcisista hace una promesa vacía: "Yo voy a darles la vida que merecen. Y para obtener esta vida que merecen, nos vamos a unir y luchar juntos contra el otro". Es la proyección sobre todo aquel que provenga del exterior. Es un fenómeno terrible de nuestros tiempos, porque las poblaciones vulnerables tienen la tendencia de aceptar las promesas falsas de los líderes narcisistas.

- ¿Esto se puede trasladar a entidades tanto privadas como públicas? ¿Es posible que las instituciones en sí tengan un perfil narcisista?

- Eso es interesante. La investigación del grupo o institución, en el sentido que de la misma manera un individuo puede exagerar sus cualidades buenas y negar sus fallas, una organización puede exaltar sus atributos positivos y rechazar toda idea de que hay problemas al interior. En estas situaciones, cuando hay dificultades, la organización no hace el trabajo de investigar esos problemas y además de negarlo, dice que si hay problemas, vamos a ver la culpa fuera de nosotros. Y cuando se niegan estas situaciones, no hay posibilidad de corregirlas y como un individuo que niega sus dificultades, siempre hay un problema en el futuro, por no haberse ocupado del mismo. Con el tiempo, tanto la persona como la organización narcisista caen en problemas y se destruyen.

- Al margen del trabajo que cada uno debiese hacer con un especialista, ¿cómo tendría ser la respuesta estatal para afrontar esta problemática y que no se convierta en una epidemia mayor?

- Voy a parecer una persona muy tradicional, pero una parte de la solución -si es que la hay- es una buena educación, en la cual hay un énfasis sobre los valores tanto personales como los compartidos con la sociedad. Es un mensaje bastante sencillo, pero es lo que veo en mis pacientes. Aun en las personas más exitosas económica y profesionalmente, si no hay un compromiso o identificación con valores morales compartidos con la sociedad, la persona no puede vivir con una satisfacción personal. En mi experiencia con los pacientes, la felicidad no viene con la riqueza financiera o el éxito profesional, sino con una vida que responda a sus valores, de vivir cada día en relación a lo que usted piensa que es correcto. El terapeuta debe mostrar un compromiso constante con el paciente, aun si este no es muy agradable con él, porque lo que es necesario con la persona narcisista es el sentido de ser objeto de un cuidado constante. Por eso se aíslan del otro, ya que no tienen un sentido interior de ser amado, ser cuidado o ser importante para el otro. 2

Los padres no ponen suficiente presión sobre el niño para trabajar. Hay un porcentaje de jóvenes que no quieren ensuciarse las manos con un trabajo que no consideran muy importante. Lo que veo en mi práctica es una generación de jóvenes que pasa su vida adulta mantenida por los padres".

Hay un rechazo del valor de lo que es la vida normal y el fenómeno que vemos es que al comparar nuestras vidas -con sus dificultades o frustraciones- con las imágenes, resulta en que hay muchos jóvenes que están muy deprimidos, que no se aprecian".

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Los problemas del auge de la ansiedad y la soledad en medio de la pandemia

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El doctor Luis Valenciano Martínez es médico psiquiatra, además de profesor titular y supervisor del INSTPF-TPF de Murcia, cuya especialidad -como es de esperarse-, está íntimamente ligada al desarrollo del modelo de Psicoterapia Focalizada en la Transferencia (TFP) del trastorno límite de la personalidad, que a su vez está ligado al tratamiento de salud mental de las personas.

Respecto de este método, el profesional hispano detalla que "trata de que personas que están llevando vidas menos felices y funcionales de lo que quisieran, se enrolen en una terapia psicológica con un terapeuta con quien empiecen a tener los mismos problemas que tienen afuera, de tal modo que esos problemas que se reproducen en la relación con el terapeuta, puedan ser entendidos, examinados y eventualmente dejados atrás".

"Es decir, es un concepto de invitar a la repetición de las relaciones problemáticas que la persona tiene en su vida, ahora con el terapeuta, de tal modo que ambos puedan contemplar en vivo lo que está pasando, entenderlo y al hacerlo, dejar atrás esos problemas", complementa Valenciano.

El psicoterapeuta también se da un tiempo para comentar algunos de los resultados más relevantes del Termómetro de la Salud Mental en Chile ACHS-UC, que en su última edición (agosto de 2022) reveló que solo un 21,1% de los encuestados dijo haber exhibido la probable presencia de alguna afección de salud mental -la cifra más baja desde el inicio de la medición, en julio de 2020-. Pero en contraposición, se observa un aumento de la ansiedad, que llegó a 27,5%.

"Es difícil poder aislar la ansiedad de cualquier otra manifestación sicológica", señala el especialista, quien hace un símil con la aparición de la fiebre. "Cuando tienes un hijo pequeño con fiebre y lo llevas a urgencia, lo que quieres es que te digan dónde tiene la infección, si se puede tratar en el hospital o en casa, y con qué medicamentos. El equivalente es la ansiedad. La ansiedad te indica que algo no está bien, que hay un conflicto que se debe examinar, con lo cual es un fenómeno complejo. Pero digamos que lo que aparentemente en forma de sentir ansiedad es desagradable, debe ser convertido en una oportunidad para poder reexaminarse más a fondo", dice.

Por otra parte, el académico no se ve sorprendido porque en la mencionada encuesta los índices de soledad se hayan mantenido más o menos estables en el tiempo, argumentando que "esto nos dice que el sentimiento interior de soledad no depende de lo acompañado que esté uno, cosa que ya sabíamos antes de cualquier pandemia. Muchos dicen 'estoy rodeado de gente y sin embargo me siento solo'. Estar acompañado por presencias interiores, por huellas de personas queridas -vivas o fallecidas-, por amigos que no están contigo en ese momento, pero habitan dentro de tu cerebro. Nada hace más compañía que lo que tenemos dentro, pero si no tienes nada dentro, te sientes muy solo".

Por último, Valenciano recomienda que ante la aparición de algún estado de soledad, lo mejor siempre será consultar con un experto en la materia. "Creo que si uno tiene un sentimiento interior de soledad muy poderoso, es un indicador que necesita ayuda terapéutica. O sea, no es el tipo de cosa que se va a resolver a voluntad o solo", remarca. 2