María Cornelia Olivares, nacida en Chillán a fines del siglo XVIII, poco sabemos de ella, en cuanto a su origen y datos familiares. Deducimos que su familia debe haber sido española, de las primeras familias asentadas en Chillán, por el trato que se le dio en principio, por parte de las autoridades de la monarquía española en Chile.
Sin embargo, nos ha llegado una descripción de su personalidad y de sus acciones valientes por la lucha de la Independencia de Chile, a través de los historiadores del siglo XIX.
En la ciudad de Chillán a fines de la Colonia y en pleno proceso de emancipación de España. Quedó constancia que, durante las campañas de la Patria Vieja (1814-1817), María Cornelia fue una destacada patriota, que promovió con vehemencia y pleno convencimiento desde los salones de las casas de la actual Chillán Viejo, las ideas independentistas, incitando a poner fin al colonialismo español.
Por toda esa acción, impropia de las mujeres para su tiempo, las autoridades le prohibieron salir de su casa, para terminar con su influencia sobre los criollos, más ella no obedeció esas órdenes y a viva voz en la plaza de la ciudad siguió invitando a sus compatriotas a levantarse contra el gobierno español, que regía en Chile.
Cuando en 1817, el general José de San Martín trasmontó los Andes, ella había predecido públicamente el éxito del ejército patriota, que más tarde se cumplió en la batalla de Chacabuco en el verano de ese año.
Esa actitud constante de rebeldía al orden establecido, María Cornelia la pagaría caro. No habiendo obedecido, las órdenes de permanecer encerrada en su casa, fue apresada y torturada, sufriendo vejámenes por su actuar audaz y desafiante. Las autoridades españolas la sometieron a prisión, cortándole su cabellera y sus cejas, la expusieron en las calles y en la plaza pública, sufriendo así por horas el escarnio público de la población realista. Todo lo soportó ella, con serenidad y desafío.
Más tarde, obtenida la independencia de Chile, el gobierno de O´Higgins recompensó su patriotismo el 2 de diciembre de 1818 declarándola una de las ciudadanas más "beneméritas del Estado", en homenaje a sus virtudes cívicas y por las afrentas sufridas en esa exposición pública.
Como podemos apreciar, la participación de la mujer no fue ajena a la América colonial, nombres como el de Paula Jaraquemada, Javiera Carrera, Isabel Riquelme, Rosita O´Higgins, sumados al de Cornelia Olivares y otras, han quedado en las páginas de la historia nacional. No obstante, pienso que debió haber muchas más que estuvieron animando la causa de la Independencia de Chile y América, inmersas en la revolución anticolonial, desde sus salones, en la sociabilidad de su tiempo y también en las calles y plazas públicas. Mujeres adelantadas para su época por cierto.
María Cornelia Olivares, es recordada hoy, con el nombre de una calle en la comuna de la tierra que la vio nacer y luego morir tras una vida consecuente a sus convicciones.
Alicia Romero Historiadora