El voto es la expresión esencial de la democracia y por lo tanto debe ser obligatorio.

Debe ser obligatorio para todas las elecciones, ya sabemos que no podemos dejar que los ciudadanos se queden en casa.

Si la esencia de la democracia se manifiesta en el voto, por qué hay que obligar a las personas a que concurran a votar??

El voto en blanco, nulo o rayado también es una forma de manifestarse, incluso cuando el voto es voluntario la gente igual va a votar de esta manera.

Para el bien de la nación... hay que votar, es necesario para que nunca más nos pongan el dedo en la boca... La peor cosa es la omisión, cerrar los ojos delante de mentiras y más mentiras... hay que rebelarse, como buenos ciudadanos que somos.

Excelente. Y afinar el tema georreferencial. Previo a que los chilenos regularicen su domicilio. En mi caso, toda mi familia acudió a pie a votar, y no somos pocos!!

El voto debe ser obligatorio, así la gente después no va a decir es que yo no voto, y después se paran quejando de todo...

La verdad es que lo correcto es que la "Buena Política" efectivamente entusiasme a la gente, no que uno vote obligado.

Cuando los senadores y diputados, se rijan por el Código del Trabajo, y se les pague de acuerdo a lo que trabajan, hablemos si es o no obligatorio el voto.

El voto obligatorio puede ser esencial para evitar un estallido social. Que concurra a votar el 40 o 50% del padrón electoral, puede generar distorsiones, inconformismo, protestas y todo eso.

Era que no¡¡ Así son muchos los que van a votar por miedo a las sanciones sin saber qué votar¡¡¡

Si no me identifico con el sistema de elección democrática y si el voto es obligatorio ¿De qué modo puedo manifestar mi opción? Una democracia obligada no es democracia. Gracias al voto no obligado, pudimos manifestar nuestro desacuerdo con la clase política. Ahora vemos cómo ellos, los grandes derrotados, se apoderan del triunfo del Rechazo.

Votar es un Deber Cívico......

Bien, voto obligatorio ya que falta responsabilidad y educación cívica en este país, siempre excusas al momento de cumplir sus obligaciones y después solo criticar... Si no han votado NO se quejen después.

@Felipe: Gonzalez

@Alexander: Mc Intosh

@Udo: Von Plate Harries

@Gerardo: Abel Kusch

@Waldo: Ahumada

@Inca: Dijous Bo

@Elliot: Naquira

@Juan: Pablo Muñoz Ferari

@Alejandro: Abarza

@David: Oliver

@Jose: Luis Reyes Fuentes

@Jungernovus

@Carmen: Donoso

@Patricia: LS

No hay que partir de cero

El resultado del plebiscito de salida fue categórico, un número importante de chilenos/as manifestaron no estar de acuerdo con este texto borrador de la Constitución. Si bien el voto fue obligatorio, lo cierto es que, desde el inicio del día de la votación, se apreció a las y los ciudadanos yendo a votar con entusiasmo y ganas de participar.

Sin embargo, creo que es probable que muchos de los que votaron por la opción Rechazo, lo hicieron pensando en aquellos tópicos específicos que, a juicio de cada uno, deben mejorarse. Pero también, no podemos negar que hay temas y leyes que son rescatables, y que recogen parte de las demandas que se instalaron en el contexto del estallido social. Es por ello por lo que la nueva convención que se elija para redactar la nueva Constitución no debería partir de cero y enfocarse en modificar aquellos tópicos, con los que como sociedad chilena, no nos sentimos identificados.

Para esto, las universidades podrían jugar un rol clave, realizando cabildos o trabajos en los territorios, que permita indagar cuáles son los temas del último borrador, que se deberían mantener y que tienen un amplio consenso, cabe destacar que las universidades tienen un alto prestigio y son muy valoradas por la opinión pública. De esta forma, el trabajo de los convencionales partiría considerando los contenidos valorados y que deben continuar en el borrador de la constitución.

Sergio Escobar Jofré, académico Escuela de Gobierno Ucen

Educación como motor de cambio

En medio de los cambios sociopolíticos que atraviesa Chile, del debate en torno al modelo educacional que nos debe regir y de la próxima Prueba de Acceso a la Educación Superior, perdemos de vista ciertos aspectos que son grandes logros y que ha implicado un amplio esfuerzo conseguir. De acuerdo a un estudio de Acción Educar, el número de investigaciones científicas publicadas por universidades privadas aumentó un 309% en el período 2012 - 2020, lo cual no puede sino ser catalogado como un notorio avance. Asimismo, si miramos rankings de referencia como el tan citado QS, en 2009 apenas figuraban dos casas de estudio chilenas y actualmente ya encontramos a 24 en ese selecto grupo.

Crecer en estos indicadores es una muestra de cómo las Universidades hemos entendido el desafío de potenciar nuestra calidad, de ser activos en la búsqueda de soluciones a las grandes problemáticas que afectan a la humanidad y de entregar educación del más alto nivel, tanto en pre como en post grado. Todo esto repercute en progreso y movilidad social, que es el único camino para acortar brechas e igualar las oportunidades que se presentan para los jóvenes hoy y en el futuro.

Chile vive un momento decisivo, con una ciudadanía empoderada que anhela un país mejor en el más amplio sentido de la palabra. Estoy convencido de que la educación es pilar en ello y que estamos avanzando en un modelo que es mirado por toda la Región y que debemos resguardar y optimizar cada día, a través de una creciente inversión en investigación, innovación y desarrollo. Nuestro llamado, por tanto, es a no perder ese norte y recordar que la educación no solo trata de desarrollo personal sino de progreso y transformaciones sociales.

Claudio Ruff, rector Universidad Bernardo O' Higgins y vicepresidente de la Red de Asociaciones Latinoamericanas y Caribeñas de Universidades Privadas

Covid-19, niños y salud mental

La pandemia por covid-19 ha sido una crisis sin precedentes que ha provocado graves y profundos efectos económicos, sociales y políticos. Pero, nos hemos olvidado de las implicancias en la salud mental del confinamiento en niños, niñas y adolescentes, situación que a los profesionales del área nos genera grandes preocupaciones.

Según los informes de la ONU del año 2020 se calcula que unos 860 millones de niños, niñas y adolescentes se vieron afectados por las medidas de cuarentena. Con el confinamiento, se cerraron escuelas y las rutinas académicas se vieron alteradas. Los vínculos de amistad entre compañeros de un momento a otro se vieron coartados, sin siquiera tener la posibilidad de despedirse, cambiando los contextos de aprendizaje y de la vida social.

Si bien la pandemia no concluyó, los signos y síntomas de trastornos mentales en niños se aprecian cada vez con mayor prevalencia. Es preciso hoy tomar medidas donde se les incluya como principales actores, para abrir vías de diálogos que puedan ayudarlos a disminuir los altos niveles de estrés y violencia, la poca tolerancia a la frustración y las escasas habilidades sociales que hoy vemos en ellos.

Priscilla Pajkuric Bustos