Correo
Accidentes de tránsito y Fiestas Patrias
En Chile, 1 de cada 10 siniestros de tránsito con consecuencias fatales se debe al consumo de alcohol en la conducción. Y debido a ello es que se han hecho modificaciones a la Ley, que han logrado disminuir a menos de 134 fallecimientos anuales en la última década.
Lamentablemente, Chile es el país donde existe más consumo de alcohol per cápita. Y éste produce una disminución de funcionamiento del sistema nervioso, provocando desde la desinhibición hasta un coma progresivo. Al manejar se produce un enlentecimiento en las reacciones motoras y los reflejos, entonces, los movimientos son más lentos y torpes, hasta dormirse al volante. Además, en el peatón también ocurre una alteración en la percepción por lo que se toman decisiones lentas y torpes.
Conociendo esta realidad del consumo se hace relevante el considerar las medidas para disminuir la accidentabilidad de tránsito en este nuevo feriado largo y de fiesta. ¿Dónde se debe poner el énfasis, en el control por carabineros o en la prevención del consumo? Las estrategias combinadas pareciesen ser lo más eficiente, el reforzar el control del consumo y entregar herramientas a carabineros para que la fiscalización logre mejor y mayor cobertura. Además, impulsar las estrategias como "conductor designado", apoyo en bares y restaurantes con choferes de reemplazo para los clientes, que han demostrado efectividad en períodos anteriores.
Y también, generar campañas para protección de los peatones bajo los efectos del alcohol, que representan un riesgo para otros y para ellos mismos porque son los más vulnerables en esta ecuación de alcohol + consumo excesivo + accidentes = aumento de muerte e índice de discapacidad.
Sara Contreras Sandoval, Universidad Andrés Bello
Crisis
Me es difícil asumir que a mis 25 años de edad estoy pasando no solo por una crisis inflacionaria, sino que por una crisis económica agravada por factores globales, como una guerra, pandemia, epidemia e inestabilidad política.
Atrás quedaron los famosos "30 años" en los que me crié, donde solo conocíamos crisis locales, cuyos jabs palidecen ante el gancho que recibimos en marzo del 2020. Solo comparable, y en cierta medida, al golpe de la crisis subprime de 2009. Ante esto, esperábamos que nuestro coach, Mario Marcel, supiera guiarnos en esta pelea de la manera más eficiente: ha sabido ayudarnos a esquivar algunos golpes, pero su proyecto de reforma tributaria sigue siendo un knock out técnico.
En las últimas semanas, ha sabido encaminar al gobierno a través del fallido proceso constitucional y espero, que también sepa encaminarnos en los últimos rounds de la pelea más larga que hemos tenido.
Javier Ávila Parada, Fundación para el Progreso
¿Cómo seguimos potenciando la educación?
Luego de que la ONU levantara las alertas en la comunidad educativa a nivel regional, señalando que América Latina y el Caribe no alcanzarán las metas de educación planteadas por la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, no podemos quedarnos en el mero asombro.
Esta es una afirmación preocupante, porque estamos hablando de alfabetización, acceso, equidad, inclusión y calidad de la educación, aspectos que -de no estar garantizados- generan un impacto negativo, no solo en el correcto desarrollo de niños, niñas y jóvenes, sino que, a la larga, en el crecimiento de los países.
Todos tenemos nuestra propia receta para mejorar la educación -¡aunque no hay fórmulas mágicas!- y concordamos en que es rol del Estado establecer una base sólida sobre la que se pueda seguir construyendo. Pero la pregunta clave es, ¿qué estamos haciendo el resto de los actores para garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad? La discusión sigue abierta.
Isabel Loncomil, profesora y cofundadora de Lirmi
Repetir diálogos previsionales
En el segundo Gobierno de la expresidenta Bachelet se realizaron diálogos previsionales a nivel nacional, que buscaron conocer el sentir previsional de la ciudadanía. Dos fueron los grandes aciertos de dichos diálogos, el primero, que fueron abiertos previa inscripción, pudiendo participar quien lo quisiera, y lo segundo, que el desarrollo de contenidos vino desde la misma ciudadanía, dándole mucha legitimidad en la posterior discusión previsional.
Lamentablemente la metodología de los diálogos previsionales del actual Gobierno fue cerrada, negándole la participación al chileno de a pie, y concentrando la discusión de manera tripartita entre personal del Estado, sindicatos y representantes de los empleadores, pero dejando afuera al trabajador, por lo que es imperioso repetir los diálogos previsionales pero con una amplia participación, para que tengan una legitimidad real a la hora de discutir una reforma previsional, para que ésta tenga un apoyo transversal.
Eduardo Jerez Sanhueza