Este es el lema para el Día Mundial del Turismo, en su versión 2022, y según la organización mundial del rubro, es una invitación a "poner de relieve el cambio hacia el reconocimiento del turismo como pilar crucial del desarrollo".
Es una mirada optimista, que destaca el rol que puede cumplir esta actividad en la reactivación económica después de dos años de pandemia.
Dos años en que el flujo de viajeros bajó casi a cero, revelando el peso que tiene este rubro en las economías locales, en el empleo y el desarrollo local.
Después de la pandemia, dice la Organización Mundial del Turismo, esta industria no puede ser considerada ya como una actividad secundaria. Al contrario, a partir de este 2022, la agrupación busca que se reconozca su impacto al mismo nivel que otros rubros.
¿Qué significa esto para Ñuble?
Probablemente las claves están en el lema que eligió Chile, cuando asistió a la última reunión de la OMT como observador, en 2020: Turismo y desarrollo rural.
O en la vez que el país fue sede, en 1999, con la idea de proteger el patrimonio a través del turismo.
Es que, en la Región de Ñuble, los principales atractivos son rurales. El Valle de Las Trancas, por ejemplo, o San Fabián de Alico, que destacan por sus paisajes cordilleranos.
El único sector rural, sin embargo, donde además del paisaje destacan las actividades que las personas han desarrollado a lo largo de su historia, es el Valle del Itata.
Con sus vinos, claro, pero además con la arquitectura colonial de sus haciendas, o la forma en que están construidos sus pueblos.
Es una gran oportunidad para el valle, y el resto de la región.
De ahí la relevancia que el Gobierno Regional haya decidido financiar el proyecto Turismo Rural Patrimonial Valle del Itata, a cargo de la Universidad San Sebastián.
La iniciativa se desarrollará por dos años, y busca primero conocer qué patrimonio es valorado por las comunidades, para luego entregar herramientas que les permitan hacer crecer sus emprendimientos.
Se plantea aquí una gran oportunidad, para reconocer y poner en valor el patrimonio del Valle del Itata para un desarrollo sostenible de la zona rural, fomentando la innovación y el emprendimiento local a partir de las familias del campo.
Stephane Franck Arquitecto.