"Creemos en la democracia representativa, sin apellidos"
Tras ser puesto a disposición del Tribunal Supremo de su expartido por apoyar el Rechazo, el abogado concluyó 52 años de militancia y ahora comienza una nueva vida partidista.
"Creemos en la democracia representativa sin ningún apellido, eso es lo que nosotros queremos defender", declara categórico el abogado y exministro en los gobiernos de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, Isidro Solís Palma. Lo subraya a propósito del ideario de Amarillos x Chile, colectividad en formación a la que se integró tras terminar su militancia de 52 años en el Partido Radical, que lo puso a disposición del Tribunal Supremo por su apoyo a la opción Rechazo.
Militante en las filas radicales desde que tenía 16 años, durante su etapa de estudiante del Liceo José Victorino Lastarria, Solís califica su dimisión como "dolorosa" y enfatiza que se debió a "las diferencias que tenía con el partido respecto a todo el proceso constituyente", lo que representó "una situación muy límite sobre el país que queremos construir, por lo que no era posible seguir militando".
Atribuye el rotundo triunfo del Rechazo a "un pueblo extraordinariamente sabio e inteligente", que "más allá de las ofertas que contenía ese verdadero árbol de pascua, en el capítulo de derechos y garantías, miró el conjunto de las instituciones y decidió que era una mala propuesta colectiva".
"no había nada que hacer"
- En su carta de renuncia, fundamentó su decisión cuestionando a las autoridades de la colectividad, acusándolas de "falta de autocrítica y de valoración del resultado ciudadano".
- Es una mención genérica ante la falta de autocrítica de todo el bloque, no solo de las autoridades del partido. De la coalición, gobierno y dirigentes. Era obvio que no existía ningún ánimo de enmendar el rumbo, por lo tanto no había nada que hacer.
- ¿Qué señales habría esperado por parte de PR tras el contundente triunfo del Rechazo?
- Que hubieran reconocido que el proyecto constitucional no representaba la voluntad mayoritaria de los chilenos y que hubieran asumido que el respaldo a ese proyecto había sido un error político.
- En la misma carta de renuncia plantea una eventual contienda electoral con su expartido en el proceso constituyente. ¿Ese enfrentamiento lo va a dar desde Amarillos x Chile?
- Así es, justamente ingresé a la lista de personas que han estado intentando la formación de este partido político cuyo destino es incidir en la discusión constitucional, y ya se anticipa por los planteamientos que han hecho el Gobierno y todos los partidos que lo apoyan, que claramente vamos a tener diferencias en los principios desde los cuales nos vamos a enfrentar.
- ¿Va a ser candidato a convencional?
- Si el partido decide que una candidatura mía puede ser útil para la defensa de los postulados que nosotros le hemos planteado a la ciudadanía, yo estoy disponible para eso.
Una golondrina no hace verano
- ¿Cuál cree que es el perfil del militante de Amarillos x Chile? Usted ha dicho públicamente que deberían representar el alma de lo que fue la Concertación.
- Hemos dicho que somos una organización integrada básicamente por gente que viene del centro político y con toda seguridad ese va a ser el énfasis en que se va a desarrollar este movimiento, por lo tanto las puertas están abiertas a todos quienes compartan los principios que para nosotros son esenciales. Es decir, creemos en la democracia representativa sin ningún apellido, eso es lo que nosotros queremos defender.
- Se perfila como un partido que nace principalmente con figuras ligadas a la ex Concertación. ¿Qué le parece la crítica a los pasados 30 años que hace poco reiteró el embajador Velasco?
- Es parte de lo que nos distanció a muchos de nosotros de nuestros partidos, nos resultaba muy agraviante estar constituyendo un gobierno junto con personas que han diseñado como una estrategia de crecimiento denostar a los gobiernos de la Concertación y trabajar para eliminar a los partidos que la integraron. Eso me suena tan ridículo como la antigua película "Durmiendo con el enemigo". No es posible construir un gobierno desde ese nivel de confrontación.
- ¿Fue un giro correcto el del cambio de gabinete?
- Desgraciadamente, una golondrina no hace verano. El Gobierno sale ganando con la designación de dos militantes políticas de la madurez y experiencia de Carolina y Ana Lya, pero si eso va o no a cristalizar en una mayor moderación de su programa, es muy temprano para poder decirlo.
- Declaró también en el diario El País que la propuesta de Constitución era "extraordinariamente mala y dañina para la democracia en Chile" ¿En qué aspectos se reflejaba eso?
- Creo que todo lo que dice relación con el diseño de la plurinacionalidad era extraordinariamente dañino y podía alimentar una fragmentación del país. Lo que se establecía como sistema de justicia indígena quebrantaba valores esenciales de carácter incluso civilizatorio, pero además generaba una forma de justicia extraordinariamente confusa que no daba certeza. Iba a generar, lo más probable, una conflictividad creciente al interior de una sociedad que trata de ser organizada.
RECHAZO Y RECONFIGURACIÓN DEL CENTRO
- ¿Cuál es su lectura sobre el contundente triunfo del Rechazo?
- Que tenemos un pueblo extraordinariamente sabio e inteligente que supo leer exactamente los alcances de la Constitución, y por otro lado extraordinariamente maduro, que más allá de las ofertas que contenía ese verdadero árbol de pascua, en el capítulo de derechos y garantías, miró el conjunto de las instituciones y decidió que era una mala propuesta colectiva.
- ¿El Gobierno interpretó correctamente ese resultado?
- Hasta el día de hoy no he visto ninguna evaluación y análisis del Gobierno que parta del primer supuesto: se transformaron en la cabeza de la campaña y por lo tanto tienen que asumir que su proyecto fue rechazado por el 62% de los ciudadanos.
- Con la renuncia de otros referentes políticos como Carlos Maldonado al PR, ¿cuál cree que será el futuro del partido?
- Lo único que puedo decir es que así como no creo que haya partidos que estén condenados a desaparecer, tampoco creo que haya partidos que tengan asegurada su sobrevivencia.
- ¿Cuál su análisis de la reconfiguración del centro político?
- Hay muchos partidos que cambiaron sus ejes, hay partidos que fueron de centroizquierda y que han iniciado desde hace varios años un proceso de izquierdización bastante tosco que se cimenta en tratar de representar o capturar electorado que programática y políticamente le pertenece más bien al Frente Amplio, al Partido Comunista, a los grupos anarquistas, a los colectivos identitarios, y eso los ha debilitado porque los ha alejado de su base social propia. Eso nos ha hecho renunciar y tratar de constituir un partido que vuelva sobre lo que fueron inicialmente los principios de la Concertación por la Democracia. En estos momentos, en lo que queda de la Nueva Mayoría, no hay ningún partido que se declare de centro.
- ¿Cuál es el camino hacia una nueva Constitución?
- Siempre dijimos que a nosotros nos parecía correcto una nueva convención integralmente electa, no le tenemos miedo a la democracia. Desgraciadamente, tenemos que asumir que el desprestigio en que cayó el trabajo de la Convención, producto de los desvaríos de una cantidad de sus integrantes, ha afectado gravemente la confianza de la ciudadanía en los mecanismos de la democracia. Nuestra aspiración es que el mecanismo que se diseñe sea el más democrático y representativo posible.
- Si se elige nueva Convención, ¿qué normas electorales deberían regir para independientes y pueblos originarios?
- El tema de los independientes fue uno de los grandes fracasos, porque solo generó colectivos muy irresponsables que no le respondían a nadie. Actuaron única y exclusivamente basados en sus pulsiones y emociones bastantes negativas como la revancha y el rencor. Hemos asumido ese costo decidiendo, para poder participar, transformarnos en un partido político que se presente a la ciudadanía como una organización que garantiza la calidad de sus representantes y la adhesión a determinados principios. 2
Gonzalo Rojas
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