Personas mayores
Se estima que para el año 2025 cerca del 20% de la población en Chile tendrá más de 60 años. Es decir, un alto porcentaje de nuestra población será considerado una persona mayor en los próximos años.
Este envejecimiento es consecuencia de un proceso biológico, el que no debe ser visto solo desde este punto de vista, sino que debe ser abordado de manera integral, considerando los distintos aspectos de la vida de una persona y sus ocupaciones.
No basta solo con conocer el promedio de vida de las personas, sino también por cuánto tiempo pueden esperar vivir con buena salud y mantenerse activas. Y para esto, es primordial que las personas mayores sean incluidas dentro de la sociedad y que se les pueda entregar toda la libertad y autonomía que su salud permita.
La tercera edad es una etapa de la vida para la cual generalmente no estamos preparados, por lo tanto, como sociedad, debemos hacernos cargo de que esta etapa, para que sea lo más amigable posible con todas las personas.
Macarena Galdames, académica de la Escuela de Terapia Ocupacional, Universidad de los Andes
Consejos a parlamentarios
La pandemia y su consecuente cuarentena mundial adelantó en gran manera el paso a la digitalización del mundo laboral, permitiendo que muchos rubros de trabajo pasaran a ser remotos.
Hoy son muchas las compañías que adoptaron un modo de trabajo híbrido, donde se acude algunas veces de la semana o mes a la oficina o derechamente prescindieron completamente de esta, lo que significa un ahorro considerable de dinero.
Pero ese fue solamente el primer paso que sentó las bases de la verdadera transformación digital que está ocurriendo. Según un reporte de IDC, el 53% de organizaciones del mundo planea una transformación digital este año. Una mucho más integral y que involucra todos los procesos dentro de las organizaciones, complementando el trabajo humano con las tecnologías.
En estos momentos, además de la integración digital de todos los ámbitos de los negocios, entró en juego el concepto del Metaverso. En este mundo, en el cual la moneda digital es la que manda, ocurren transacciones de bienes raíces, sean casas o para negocios, enteramente digitales, además de productos de marca diseñados exclusivamente para avatares o, incluso, se imparten clases universitarias en aulas virtuales.
El mundo digital llegó y no se irá a ningún lado. Por el contrario, se encuentra, a pasos agigantados, absorbiendo y transformando diferentes aspectos de nuestras vidas. Con el mundo del trabajo ya lo hizo.
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Mathilde Cordier-Hüni, gerenta de Experis Chilea
La terapia ocupacional y el valor de la diferencia
El Día Nacional de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo que se conmemora en Chile, establece un desafío a nuestra sociedad, ya que invita a pensar que el desarrollo es una consecuencia positiva de una ciudadanía capaz de respetar y reconocer las diferencias de todo tipo: de géneros, de razas y etnias, de edades e intergeneracionales, de aquellos/as que se encuentran en situación de discapacidad, de clase social, entre otras.
Para un verdadero y genuino diálogo intercultural, es decir, un espacio en búsqueda de acuerdos entre grupos sociales que son iguales por el hecho de ser seres humanos y al mismo tiempo, diferentes porque sus identidades se han construido a partir de historias de desigualdad, requiere que los interlocutores se sienten a la mesa en igualdad de condiciones, especialmente en lo relacionado a la capacidad de decidir sobre el modo en el que anhelan vivir.
La Terapia Ocupacional se interesa por la funcionalidad de las personas en su vida cotidiana, y por sobre todo, en generar las condiciones necesarias para la inclusión social de aquellos/as que históricamente han sido vulnerados/as. Por tanto, tiene una responsabilidad ética importante en aportar a la transformación social necesaria para el propósito mencionado anteriormente; trabajando para disminuir los estigmas y prejuicios que provocan la discriminación, construyendo espacios de convivencia basadas en valores como la solidaridad, la dignidad y la libertad colectiva.
Marcelo F. Esper, Universidad Andrés Bello Sede Concepción
¿Estamos preparados para la crisis?
Crisis es una "situación grave y decisiva que pone en peligro el desarrollo de un asunto o un proceso" y, en su quinta acepción, la RAE la define como: "Reducción en la tasa de crecimiento de la producción de una economía, o fase más baja de la actividad de un ciclo económico".
Crisis es lo que viene. Todos lo sabemos. ¿Y qué hacemos cuando sabemos que viene algo no deseado? La lógica es que nos preparemos, idealmente antes de que "la sangre llegue al río".
¿Estamos preparados para la crisis que viene? Sin duda, cada empresa y organización es diferente, pero hay ciertos principios básicos que se pueden aplicar, entre ellos: determinación de comité de crisis; identificación de posibles amenazas; preparación de escenarios y acciones responsivas y definición de estrategias de comunicación interna y externa.
La consigna es una: si no nos preparamos, la crisis nos golpeará en la cara como un terremoto. Y ya sabemos lo que son los terremotos.
Juan Claudio Edwards