Si usted se ha dado una vuelta por ahí para comprar fruta, se habrá percatado de la amplia oferta de cerezas existente en el mercado, lo que ha detonado en una baja sustancial en los precios. Lo cierto es que la situación es detonada por la abundancia de este fruto, el que por cierto es el más exportado del país, causando que el mercado sea incapaz de absorber toda esa cantidad.
Los números eran claros y de antemano, anticipaban un crecimiento de 25% en la producción de cerezas respecto de la anterior temporada. La abundancia se explica en que muchos productores adelantaron sus cosechas debido a la nueva fecha del Año Nuevo Chino (22 de enero) lo que ha hecho que los packings no sean capaces de procesar toda la fruta. Lo anterior puso a las cerezas a competir, incluso con aquellas variedades que no son exportables.
"El exceso en la cantidad de fruta ha generado una baja en el precio del mercado interno. El descarte de todas las cerezas de exportación se está vendiendo en el mercado interno y ese gran volumen hizo caer el precio", explica el productor Álvaro Gatica, indicando que aquellas frutas de calibres más bajos que no son enviables al extranjero, como las de Quinchamalí y Quillón, tengan problemas para su venta.
Lo anterior trajo daños colaterales como lo es no poder cubrir los costos de producción. "La gente que produce cerezas para el mercado interno se ha visto muy complicada. Más encima, la temporada es corta, pues en un par de semanas estaremos listos", dijo.
Un trabajo pendiente
Por su parte, el presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble, Alfredo Wahling, señaló que la génesis del problema estuvo en el paro de camioneros que impidió que la fruta llegara oportunamente a los packing. Ello causó acumulación de cerezas, poniendo a competir en el mercado nacional a los frutos exportables con aquellos que no cumplen con las condiciones para ello.
"Ello produjo que para las cerezas locales como las de Quinchamalí o Quillón simplemente no hubiera mercado. Es un problema de oferta y demanda muy complicado, donde no hay capacidad nacional para cubrir una cantidad de cerezas tan importante. Lo veo muy complicado", explicó.
El destacado dirigente gremial añadió que todo esto invita a crear un nuevo sistema de producción industrializada del fruto. "La cereza nacional necesita un cambio en su manejo y no se han cambiado las variedades que son aptas para exportación. En ello hay un trabajo que está pendiente", aseguró.
Chile es el rey indiscutido de las cerezas
No existe país en el mundo que pueda competir con Chile en materia de exportación de cerezas. Si bien el foco principal está puesto en el mercado chino, la producción también apunta a satisfacer necesidades en Estados Unidos, Corea del Sur, Tailandia, India y Vietnam. La demanda ha sido tal que en la presente temporada 2022-23, las exportaciones triplicaron sus envíos, lo que en números fríos equivale a casi 450 mil kilos de este sabroso fruto. Sin embargo, el problema este año estuvo en la capacidad de los packings para procesar la fruta.