Carlos Vives retribuye a "pueblos anfibios" que inspiraron su música
COLOMBIA. Están conectados desde que era niño.
La Ciénaga Grande de Santa Marta, inspiración del cantante Carlos Vives, cuenta con "pueblos anfibios" en los que viven comunidades golpeadas por el conflicto armado colombiano y abandonadas por el Estado, razón por la cual el artista decidió retribuirles con obras sociales para impulsar la educación.
En medio del mayor complejo lagunar de Colombia vive la comunidad de Buenavista, un pueblo palafítico cuyos habitantes sobreviven principalmente de la pesca en medio de un mar de deficientes servicios básicos.
Uno de esos es la educación y por eso Vives, a través de la Fundación Tras la Perla, decidió renovar la Institución Educativa Técnica Departamental San José, a la que asisten más de 150 niños que hoy ven con alegría el cambio de 180 grados que tuvo el lugar al que van a estudiar, gracias a un trabajo hecho de la mano con la comunidad.
La infraestructura de la escuela quedó pintada con colores vivos, como los de todas las casas del pueblo flotante en el que sus habitantes se desplazan de un lugar a otro en botes, una cultura anfibia entre el agua de la ciénaga y el piso de madera de los palafitos.
El proyecto de Vives también pretende disminuir la brecha tecnológica en un lugar remoto en el que hasta hace apenas algunos meses no había conexión a internet y la señal de internet móvil es floja e intermitente.
Con esta iniciativa se instaló la red eléctrica de la escuela, madera nueva en los salones y un techo nuevo, así como una biblioteca, un televisor, 25 muebles de salón, 70 pupitres, 25 colchonetas deportivas y seis computadores para facilitar las condiciones educativas.
Recibido por una multitud y ovacionado por niños, adultos y ancianos, Vives llegó hasta este remoto pueblo a inaugurar la escuela y retribuir a la comunidad cienaguera, cuya cultura inspiró sus últimos dos álbumes: Cumbiana y Cumbiana II.
Vives tiene un vínculo muy fuerte con las comunidades porque las conoce desde que era un niño y acompañaba a su padre a recorrer estos territorios aislados donde el acceso a la salud, aún hoy, tampoco es fácil.
"Es un territorio que desde muy niño aprendí a amar. Veníamos con mi papá que tenía pacientes y los pescadores que nos invitaban a comer. Disfrutábamos de esta vida anfibia, realmente. Eran, además, unas delicias esas mojarras, la música, todo era muy especial", explica.
Años después, eso lo llevó a explorar las raíces musicales de la región y se encontró con que la Ciénaga Grande de Santa Marta era el "epicentro" de la "música tradicional" del Caribe, lo que lo inspiró a grabar allí los videos de Cumbiana, a tomar esas raíces para incorporarlas en su música.