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Moderna prepara vacuna contra el cáncer con menores problemas de distribución

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La empresa de biotecnología Moderna está en proceso de desarrollar una innovadora vacuna contra el cáncer que previsiblemente acarreará menos problemas de distribución en regiones como Latinoamérica o África, donde las inyecciones contra el coronavirus tardaron más en llegar.

Así lo manifestó en entrevista con Efe el vicepresidente de Asuntos Médicos de la farmacéutica, César Sanz, quien aseguró que los problemas de distribución que hubo en determinados puntos del planeta con la vacuna de la covid-19 fueron "muy contextualizados en ese momento".

"Creo que los problemas de acceso (a las vacunas) que ha habido no van a volver en la medida que los hemos conocido, al menos eso espero", expuso.

Además, destacó que Moderna ha ampliado su red de fábricas a Australia, Canadá, Reino Unido y Kenia, lo que va a permitir "responder a las necesidades que haya a nivel global".

No obstante, defendió que la empresa mantenga la postura de no liberar las patentes, como pidieron en su momento Estados Unidos, Sudáfrica, India o la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para que los países con menores recursos sanitarios pudiesen disponer de las herramientas para producir las vacunas de la covid.

"El concepto de propiedad intelectual es importante porque permite la innovación y el avance. Pero sí creo que la compañía es sensible a la situación de muchos países y en ese sentido va a tener una posición responsable", apuntó, al descartar que con la vacuna oncológica vayan a poner las patentes al servicio de todos.

Vacuna personalizada

Pese a que la farmacéutica se hizo mundialmente conocida por lograr y comercializar una de las vacunas para prevenir el coronavirus, Moderna lleva años trabajando en un tratamiento personalizado contra el cáncer, basado en el ácido ribonucleico mensajero (ARNm) y adaptado a las características de cada paciente.

"Hablamos del tratamiento personalizado porque no consiste en fabricar una vacuna preventiva, como estamos acostumbrados, sino una terapéutica y que se basa en el tumor concreto de un paciente determinado", explicó Sanz.

El ARNm contiene la información genética que se necesita para elaborar las proteínas y ya se usó para la concepción de las vacunas del coronavirus.

Aunque la vacuna personalizada contra el cáncer todavía se encuentra en fase 2 de testeo, Sanz avanzó que la idea parte de la posibilidad de extraer una muestra del tumor en cuestión, identificar las mutaciones que lo definen y producir una vacuna acorde.

Dicha vacuna serviría como un complemento a otros tratamientos y reforzaría la respuesta inmunológica del paciente.

Por otra parte, Sanz fue cauto en cuanto a los plazos y no puso fecha al posible lanzamiento de la vacuna oncológica: "Es muy difícil decir nada concreto en ese sentido porque lógicamente los resultados mandan. Esperamos tenerlos pronto, pero todavía no los hemos visto y en función de ellos se definirán los ensayos que tienen que suceder a continuación".

Nobel: "El mundo necesita a quienes desafíaN al poder en pos de la paz"

SUECIA. Después de dos años sin presencialidad por la pandemia, la entrega de reconocimientos volvió con reyes y príncipes incluidos.
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Agencias

La multitud de crisis y desafíos a los que se enfrenta el mundo hace que sean necesarios los científicos entregados y las personas que "desafían a las autoridades en búsqueda de la paz, la democracia y los derechos humanos", según el presidente de la Fundación Nobel Carl-Henrik Heldin.

Con este mensaje volvió ayer a la normalidad la celebración de la entrega de los Premios Nobel, después de dos años en los que, debido a la pandemia, se hizo en un formato reducido y sin presencia de los laureados.

En su discurso de apertura de la ceremonia, presidida por los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, el responsable de la Fundación Nobel pasó revista a los males que aquejan al planeta y a nuestras sociedades.

La libertad está "en declive en todo el mundo"; hay guerra en Europa, "con el espectro de las armas nucleares" y se producen "dramáticas crisis energéticas y alimentarias". También citó la "flagrante" discriminación; la desigualdad social y económica y "un acelerado cambio climático que exige la urgente ampliación de las soluciones".

Ante esta "multitud de crisis y desafíos", el mundo necesita "científicos entregados que busquen sin descanso la verdad y amplíen los límites de nuestro conocimiento" y también a "esas personas y grupos que, con gran sacrificio personal, desafían a las autoridades en búsqueda de la paz, la democracia y los derechos humanos".

Heldin recordó que unas horas antes, en Oslo, el Nobel de la Paz había reconocido al preso de conciencia y activista bielorruso Ales Bialiatski y a las organizaciones rusa y ucraniana de derechos humanos Memorial y Center for Civil Liberties, respectivamente (en la foto principal).

Los premios Nobel, dijo el presidente de su fundación, se conceden por los logros en beneficio de la humanidad y los premiados demuestran "la capacidad que tenemos como seres humanos de forjar nuestro propio destino".

Solo dos son mujeres

Las reflexiones Heldin fueron seguidas desde el escenario de la Sala de Conciertos por un número inusualmente grande de premiados. En primera fila los de este año y detrás una parte de los laureados en 2020 y 2021, quienes por la pandemia tuvieron que recibir las medallas en sus países.

Once nuevos Nobel, de ellos solo dos mujeres -Química y Literatura- recibieron la medalla de manos del rey Carlos Gustavo, en una ceremonia a la que también asistieron la princesa heredera Victoria y su esposo, el príncipe Daniel; el príncipe Carlos Felipe y la princesa Sofía, así como más de 1.500 invitados.

La francesa Annie Ernaux recogió el premio del Literatura por una obra que está impulsada por "una fuerza y una exigencia de justicia", en la que el lenguaje es "un medio para disipar la niebla de la memoria", según la presentación que hizo de ella Anders Olsson, de la Academia Sueca.

Los descubrimientos sobre el genoma de los neandertales a partir de ADN de fósiles dieron a Svante Pääbo el Nobel de Medicina. Considerado el padre de la paleogenética, el trabajo de este científico sueco "nos permiten abordar una de las cuestiones más fundamentales: ¿Qué nos hace únicos?", destacó Anna Wedell del Instituto Karolinska".

El Nobel de Física fue Alain Aspect (Francia), John Clauser (EE.UU) y Anton Zeilinge (Austria) por sus avances en mecánica cuántica, que abren la puerta a tecnologías como la comunicación encriptada, los ordenadores y redes cuánticas, con lo que "hemos entrado en la segunda revolución cuántica", destacó Mats Larsson, de la Academia Sueca de Ciencias.

El estadounidense Barry Sharpless recibió su segundo Premio Nobel, el primero lo logró en 2010, ambos en la categoría de Química.

Sharpless compartió esta vez el galardón con Carolyn Bertozzi (EE.UU.) y Morten Meldal (Holanda) por el desarrollo de dos nuevos tipos de química, la de click y la bioortogonal, mas sencillas y limpias, que han estimulado una intensa actividad y dado lugar a "cantidad de nuevos logros de gran importancia", subrayó Olof Ramström de la Academia de Ciencias.

El que fuera presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Ben Bernanke, logró el Nobel de Economía junto a Douglas Diamond y Philip Dybvig por sus estudios sobre los bancos y la crisis financieras, cuya impronta se ve en las recientes reformas y que "nos protegerán de las tormentas financieras".