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Bolivia celebra el "regalo" del haber hallado guanacos en el sur del país

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La confirmación de la existencia de guanacos, los ancestros salvajes de la llama, en el suroeste de Bolivia, cerca de la frontera con Argentina y también de la frontera con Chile, fue recibida por las autoridades nacionales como un regalo de Navidad, con el compromiso de trabajar para preservar esta especie de la que no se había tenido novedades en los últimos años en el país.

El trabajo previo a una reciente visita de campo detectó la presencia de al menos 66 guanacos en las montañas de Crucero y Mochada, en los municipios de Cotagaita y Tupiza, respectivamente, en la región andina de Potosí, dijo a Efe el viceministro de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambios Climáticos y Gestión de Desarrollo Forestal, Magin Herrera.

Con esta información preliminar, la semana pasada Herrera lideró una visita técnica de cuatro días a estos sitios, en la que se pudo encontrar "en primera instancia 9 ejemplares".

"En diciembre se nos presentó este regalo tan bonito y tan bello que nos ofrece la naturaleza, la biodiversidad y está en nuestras manos, por eso decimos que cuidar es tarea de todos", destacó.

Las citadas montañas se encuentran a altitudes entre los 3.500 y 4.100 metros sobre el nivel del mar y para llegar hasta estos lugares, el equipo del viceministerio viajó 19 horas por carretera desde La Paz y luego hizo una caminata de tres horas y media, según Herrera, quien explicó que los guanacos se mueven en pequeños grupos llamados "tropillas", que pueden incluir de seis a 14 ejemplares, y machos y hembras suelen caminar por separado.

Según el viceministro, en los últimos 10 a 20 años no se había podido afirmar con precisión exacta en qué partes del país se hallaban, por lo que ni siquiera se tenía registro de la especie en el "Libro Rojo de los Vertebrados de Bolivia".

Al tratarse de un "hallazgo nuevo", se tendrá que hacer trabajos jurídicos para asegurar la protección de los animales, empezando por su inclusión en el Libro Rojo, además de asegurar que en el espacio no haya cazadores furtivos.

También se deberá realizar un censo, ya que es probable que la población sea mayor a los 66 ejemplares reportados inicialmente. Lo siguiente serán las labores técnicas para repoblar la especie y hacer estudios "genéticos, biológicos, de carácter zootécnico, agronómico y veterinario".

El viceministro resaltó que la zona en la que los guanacos fueron avistados no está habitada por humanos y no reporta actividad agrícola, ni ganadera, por lo que confió en que se podrá poner en marcha tareas de protección y llevar adelante programas de repoblamiento de la especie.

Además, consideró importante la participación científica para hacer, por ejemplo, estudios fenotípicos, ya que en la expedición se vio que los animales presentaban "hasta cuatro tipos de coloraciones" en sus pelajes. "Las ciencias nos tienen que acompañar a descubrir mucho más cuáles son las cualidades que nos ofrece esta especie que prácticamente para los bolivianos estaba extinta", mencionó.

El guanaco (lama guanicoe) y la vicuña son las dos especies de camélidos sudamericanos que viven en forma libre y silvestre, a diferencia de la llama y la alpaca, que son domésticos y criados para la venta de su carne, en el primer caso, y de su fino pelo, en el segundo.

El buque más grande construido en sudamérica fue lanzado al mar

TALCAHUANO. Impresionante botadura del primer rompehielos nacional, el "Almirante Viel", que tendrá fines científicos.
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Redacción

Cerca de las 23 horas del jueves la doctora en ecología y ciencias medioambientales de la Universidad de Magallanes Pamela Santibáñez, madrina del buque "Almirante Viel", quebró una botella de champaña en el casco de la nave y la monumental embarcación comenzó a desplazarse hacia las aguas de la bahía por la grada del astillero de ASMAR en Talcahuano.

De esta manera se puso fin a una etapa de trabajo en tierra, pero se dio inicio al mayor desafío del primer rompehielos nacional y más grande buque construido en Sudamérica. "Chile tiene dos singularidades únicas en el mundo: la primera son los cielos del norte con nuestros centros astronómicos y la otra es nuestra cercanía con la Antártica. Existen 25 programas internacionales que ingresan desde Punta Arenas y eso es porque estamos muy cerca de la Antártica", destaca Santibáñez para ejemplificar la importancia del "Almirante Viel".

Este buque científico antártico es el más grande construido en el país y tiene capacidad para transportar no solo a su futura dotación de 86 tripulantes, sino a 34 científicos que podrán ir operando a bordo en las áreas de oceanografía e hidrografía, para el estudio de la biomasa y fauna marina.

Estará equipado con un ecosonda multihaz de alta y media profundidad, sonar de rebusca omnidireccional, winches oceanográficos y laboratorios de microbiología, macrobiología y químico.

Tendrá capacidad para transportar 19 contenedores de 20 pies, 400 m3 de carga de combustible, carga de pallets y será equipado con una barca autopropulsada y grúas con capacidad de levante de 25 toneladas.

Para tareas de búsqueda y rescate podrá operar dos helicópteros medianos y dos botes de salvataje y rescate.

En hielo de un metro de espesor puede avanzar a una velocidad mayor a tres nudos y el casco está diseñado para operar a -30° C.

Especificaciones

Cuando el rompehielos ingrese al servicio, lo que está previsto para agosto de 2024, será un buque que aportará al desarrollo de la ciencia, la tecnología, la investigación científica, a la logística, a las labores de rescate y a la vigilancia de las aguas antárticas.

El "Almirante Óscar Viel" mide 111 metros de eslora, 21 de manga y 7,2 de calado, tiene alcance de 14 mil millas náuticas, autonomía de 60 días y una velocidad máxima de 15 nudos.

Su nombre es en honor a Óscar Viel, líder naval del siglo XIX e intendente de la Provincia de Valparaíso.

15 nudos es la velocidad máxima del "Almirante Viel". En hielo de un metro de espesor es sobre tres nudos.

2024 estará en servicio el buque, es decir, disponible para misiones científicas, rescate, vigilancia, etc.