Perú reanudó protestas luego de "receso" de fin de año en medio de nuevas tensiones
CRISIS. Manifestaciones y cortes de carretera llevaron al Gobierno a implementar un corredor turístico seguro. Boluarte asegura que busca terminar con la "inestabilidad".
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, aseguró que su Gobierno seguirá "trabajando incansablemente para dejar atrás la inestabilidad y la incertidumbre" que afronta el país en medio de la crisis social y política que se agravó desde diciembre con protestas violentas en lasque murieron 28 personas y cortes de carreteras durante la última jornada de manifestaciones.
Durante la inauguración del año fiscal 2023, Boluarte enfatizó que "hoy el Perú vive una de las circunstancias más desafiantes de su historia".
"El Gobierno de transición que dirijo ha iniciado un proceso de diálogo con todos los sectores sin excepciones, nadie debe sentirse excluido", remarcó al respecto.
Boluarte dijo que, durante ese proceso, el Ejecutivo "no solo va a escuchar sino a atender las necesidades" de la población.
"Seguiremos trabajando incansablemente para dejar atrás la inestabilidad y la incertidumbre y llevar a cabo una transición ordenada y pacífica", señaló.
En medio de la expectativa del país, luego de los violentos enfrentamientos de diciembre, organizaciones políticas y sociales retomaron ayer las manifestaciones contra el Gobierno, que durante las primeras horas de se desarrollaron sin incidentes mayores, aunque con nutridas marchas y cortes de carreteras.
En la tarde, había 35 puntos bloqueados en las carreteras a nivel nacional: Junín, Apurímac, Arequipa, Madre de Dios, Puno y Cusco, según el medio peruano El Comercio.
En ese contexto, el Gobierno implementó "corredores turísticos seguros" desde los aeropuertos hasta los centros históricos de Cusco, Arequipa, Puno y Tacna.
La convocatoria tenía como fin exigir la renuncia de la presidenta y el cierre del Congreso, así como la convocatoria a elecciones generales y a una asamblea constituyente.
Las protestas comenzaron luego de que Boluarte asumiera la jefatura del Estado por sucesión constitucional, tras la destitución el 7 de diciembre pasado de Pedro Castillo por intentar cerrar el Legislativo, intervenir en la judicatura y gobernar por decreto, en un intento de autogolpe de Estado que llevó la Justicia a decretar su prisión preventiva, mientras que su familia recibió el asilo político en México.
Castillo gobernó poco más de un año en medio de pugnas irreconciliables con el Poder Judicial, el Congreso, y al momento de su destitución era investigado por la Fiscalía Nacional por al menos seis casos distintos de corrupción. Tres de sus familiares también eran indagados en esas causas.