Un gol en los minutos finales del partido sentenció anoche la victoria para Colo-Colo sobre Ñublense, en partido que había sido suspendido de la tercera fecha debido a la contingencia nacional que aqueja a la región de Ñuble y a otras zonas del sur del país con los incendios.
Lamentablemente, eso sí, la principal noticia del arranque del partido no fueron llegadas de peligro o algún gol, sino un choque entre las cabezas de Patricio Rubio y Ramiro González, que obligó a ambos a jugar el resto del partido con un vistoso vendaje para frenar el sangrado: el delantero de los rojos en su parte superior y el defensor albo en el ojo izquierdo.
En cuanto al fútbol, las emociones no faltaron, aunque en el primer tiempo por lo menos, éstas llegaron por medio de aproximaciones del Cacique. Ninguna era lo suficientemente clara, eso sí, a excepción de un gol anulado a los 31 minutos, luego de que el VAR dictara que Leandro Benegas definía en offside ante la salida del portero Nícola Pérez.
Ñublense, por su parte, no se desesperaba por recuperar el protagonismo del partido y dedicaba sus esfuerzos a una buena aplicación defensiva y en el mediocampo, que no le impedía a los locales ejercer el juego que querían.
Se irían 0-0 al entretiempo, con un cuadro rojo bien replegado en mediocampo y defensa, aguantando y conteniendo de correcta forma las proyecciones ofensivas del dueño de casa. Sin "colgarse del arco" como se dice, sino buscando y esperando el espacio.
En el segundo tiempo, tanto Colo-Colo como Ñublense salían a buscar terminar los 90 minutos con algún tipo de premio. El local, sin embargo, era más en términos de intención y trataba de imponer peligro en el pórtico defendido de gran manera por Pérez.
Sin embargo, ninguna de estas aproximaciones contaba con la contundencia necesaria para siquiera inquietar al portero uruguayo. Hasta el minuto 75', salvo un cabezazo de Falcón bien desviado por el golero, el peligro estaba ausente de ambos pórticos.
Esto pues Ñublense no se desesperaba por imponer poderío ofensivo. En lugar de aquello, Jaime García optó ceder el protagonismo, más no el desarrollo a su rival.
Los Diablos Rojos tenían menos la pelota que el Cacique, pero cada vez que la tomaban, el fútbol vertical asomaba una vez más. El hincha albo sabía que en cualquier llegada, los chillanejos podían batir a Brayan Cortés.
Llega el gol
El partido le acomodaba a los de García. Los de Paso Alejo no caían en desesperación por jugar en campo contrario, pues el sistema empleado significaba a Colo-Colo ser incapaz de complicar mayor mente a la zaga defensiva de la visita. La más clara seguía siendo el gol anulado a Benegas en la primera mitad.
Esto hasta el minuto 86. Ñublense peleaba heroicamente para irse del Monumental con mínimo un punto. Pero tras una serie de rebotes en un córner, apareció Darío Lezcano para debutar con un gol en su primer partido con la camiseta del Cacique.
El Monumental explotó, y con ello, Ñublense estaba obligado a irse en búsqueda del empate. Sin embargo los Diablos Rojos cayeron más en la desesperación, la misma que Colo-Colo supo aprovechar.
Lorenzo Reyes, por ejemplo, vio un entrevero junto a Carlos Palacios, en su afán por recuperar luego la pelota en la mitad de cancha, y los de Gustavo Quinteros movían el balón con calma. El 1-0 estaba sentenciado y con un cierre caliente, donde Carlos Palacios y Patricio Rubio fueron expulsados tras un entrevero en el minuto final.
El triunfo fue para los albos y, junto con aquello, se acabó una racha invicta de seis partidos en los que Colo-Colo jamás le pudo ganar a Ñublense, desde el 2020. Además, el Rojo se quedó con 6 puntos y dejó escapar la opción de ser líder del torneo junto a Huachipato (9 unidades), que habría conseguido de haber ganado anoche. Por su parte, el Cacique llegó también a 6 puntos y se ubica por ahora en el 8° puesto, uno por debajo del Rojo.
Los chillanejos ahora tendrán que prepararse para visitar a Cobresal este sábado en el norte, para tratar de seguir arriba en la tabla.