¿Y ahora quién podrá defendernos?
En política hay declaraciones que envejecen mal, solo habría que revisar aquellas realizadas en el contexto del estallido social, por las actuales autoridades de gobierno, en contra del actuar de carabineros. Efectivamente, a partir de octubre de 2019 las opiniones fueron tomando más dureza, llegando al punto de proponer la desaparición de este cuerpo de seguridad y, por cierto, su transformación.
Sin embargo, algo se incubaba en medio de esos dos procesos, el aumento de la delincuencia y de la percepción de inseguridad mientras miles de personas se colaban por nuestra frontera norte y hacían que el precario equilibrio postpandemia pendiera de un hilo. Y ante la famosa pregunta: ¿Y ahora quién podrá defendernos? La respuesta se dirige nuevamente a las policías (Carabineros y PDI) e incluso los militares.
Su efectividad depende de más recursos: financieros, técnicos y de personal, pero también de nuevas atribuciones.
En este contexto, tanto la derecha como parte de la izquierda se disputan paradojalmente el apoyo. Los tiempos cambian, tanto es así que, de aprobarse los cuerpos legales, discutidos con premura en el Congreso, se logrará una transformación institucional no menor que por cierto no es la invocada en el contexto del estallido social, veamos:
Ley Naín -Retamal exige la entrega de herramientas para su protección y les otorga un mecanismo de "legítima defensa privilegiada". En el caso de crímenes contra carabineros habrá una pena accesoria cuando el condenado sea extranjero.
Así las cosas, a tres años del estallido social, las policías se transforman y el resultado de la aplicación de estas normas solo lo dirá el incierto futuro.
Luis Jiménez Cepeda
La gloria de Dios
En Occidente, durante Semana Santa, se demuestra y constan dos evidencias objetivas de la "Gloria de Dios": en la naturaleza y en la historia. La Biblia dice: "Haz puesto tu gloria en los cielos", refiriéndose al sol, la luna y las estrellas (Salmos 8 y 19). Desde el siglo XVI, Copérnico y Galileo, descubrieron y establecieron que la Tierra es un enorme globo suspendido en el espacio y, además, dotado de dos movimientos: rotación y traslación. Entonces, ésta corresponde igualmente a la "gloria de Dios".
Y respecto a la historia, San Pablo escribe: "Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para la iluminación de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo" (2 Corintios 4:6). "¿Qué es la gloria de Dios en faz de Jesucristo?". Ciertamente Él es "la imagen del Dios invisible, el que es antes de todas las cosas, porque Él es el Creador de todas las cosas" (Colosenses 1:15-17).
Luego, la fe cristiana o la era cristiana no es, ni puede ser, como cualquier otra religión como tan ligera y frecuentemente se dice. Porque el nacimiento de Cristo divide la historia universal en antes y después de Cristo, recordado en Navidad y, a la semana siguiente, el Año Nuevo nos marca el tiempo cronológico a partir del año 1 d. C. y, en el curso de cada año -2023, en este caso- nos recuerda en tres idiomas de antiguas civilizaciones: hebreo, griego y latín la muerte, crucifixión y resurrección de Cristo. Esto no es, ni puede ser, como cualquier otra religión. Indiscutiblemente.
Sergio Liempi Marín
Inteligencia artificial para aprender un segundo idioma
La inteligencia artificial (IA) puede ser una excelente herramienta, ya que permite al estudiante posicionarse en diferentes situaciones y contextos, le permite también traducir de un idioma a otro de manera inmediata facilitando la comunicación y el entendimiento. Todo esto dentro de un contexto formal y estructurado.
Pero, ¿qué sucede cuando el contexto sale de lo formal? La IA podría no considerar los aspectos pragmáticos del idioma en el sentido de no representar aspectos culturales e idiomáticos, ni mucho menos la carga emocional que se quiere expresar.
Es por eso que, sin quitarle la valoración que merece este nuevo desarrollo tecnológico, la IA está al servicio del ser humano y no al revés.
Gianni Rivera Alfaro