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tiene similitudes -como el amplio rango ideológico de la alianza electoral-, la incorporación de la izquierda que representa el Frente Amplio y un poderoso Partido Comunista varía la hegemonía de un pacto de esta naturaleza".
Dice que como cualquier unión electoral, "que por definición es más débil que una alianza programática, su destino está supeditado a los humores de la opinión pública y la lectura electoral del momento. No es de extrañar que, en caso de que en diciembre las dinámicas políticas de país cambiaran, también se pondría en entredicho un pacto con intenciones netamente de supervivencia electoral".
Raúl Burgos, en tanto, pone el acento en las diferencias de contexto entre el surgimiento de la NM y la situación actual, ya que ese bloque "se organiza como una respuesta ante el déficit de gestión política de Piñera 1 y, principalmente, como una fórmula para recuperar el gobierno que logra tener éxito bajo la conducción de Bachelet", mientras que hoy las colectividades de Apruebo Dignidad están en el Gobierno y tienen que defender su posición.
"Estar en el poder les sirve por todas las herramientas de las que disponen, pero también los deja muy expuestos a la crítica si es que no abordan los temas de interés de la ciudadanía", señala, y observa además que "el PPD y la DC no solo tuvieron un mal desempeño en la última elección, sino que también están experimentado un proceso de agotamiento interno que requiere de una reflexión más profunda".
La fuerza territorial
Dados los resultados de los últimos comicios, en que el pacto PPD-DC y PR no eligió ningún consejero constitucional, también se comenta si su capital electoral avalará el propósito de integrarse en lista única con Apruebo Dignidad.
El director ejecutivo del OHP de la PUCV opina que puede que el aporte electoral del sector sirva para sumar votación, "pero no resuelve el problema de fondo, que tiene relación con la consolidación de un relato y un proyecto político que le haga sentido a parte importante de la ciudadanía". Y apunta a que parte del éxito del Partido Republicano "estuvo dado por su capacidad de perfilar una alternativa crítica a los actores políticos tradicionales y también de insistir en un discurso que abordaba temas claves del debate público actual".
Por su parte, el investigador de Faro UDD identifica dos factores claves "para comprender la razón detrás de Apruebo Dignidad para bendecir dicha alianza". Uno es que la fuerza territorial municipal del PPD y la DC es aún superior a la de los partidos del bloque oficialista original, por lo que es atractiva la posibilidad de ampliar las redes de apoyo e influencia desde el Frente Amplio y el PC, a la vez que un pacto evitaría dividir fuerzas electorales y permitiría cuidar aquellas comunas emblemáticas donde se lograron triunfos importantes.
"La segunda clave está en la proyección de gobierno", expone. "Es muy difícil pensar que existirán reales posibilidades de mantener el control sobre el Ejecutivo en caso de sufrir una debacle municipal y regional en 2024. Considerando la posición de mayor poder del Frente Amplio y el PC en el mapa de la izquierda, resulta muy útil para este bloque incorporar a partidos que van en franco declive de apoyo ciudadano".
La politóloga y académica de la UNAB remarca que "nadie sobra en una coalición que tiene que crecer. Hoy los que más necesitan recuperar su capital electoral son el PPD y la DC, y volver a reunir las fuerzas de los partidos políticos que fueron. Creo que de todas maneras es interesante la incorporación en Apruebo Dignidad, que tiene que crecer sobre el 30 por ciento que está ahí, que sería como su voto nulo. Así es que mientras más partidos de izquierda o de centro izquierda se unan, me parece que sin duda suma".
"Uno podría pensar que hay más resquemores dentro del PC, con la DC por ejemplo, que tienen más diferencias en su carta de principios. Pero me parece que ambos están de acuerdo porque entienden -y están leyendo bien el escenario político- que necesitan sumar fuerzas", agrega Campos Letelier.
Limar asperezas
También sale a la palestra el tema de, si fructifica la propuesta de unidad, cómo sería la relación al interior de este pacto, cuando parte de Apruebo Dignidad ha fustigado permanentemente a la centro izquierda y su proyecto de los 30 años.
Julieta Suarez-Cao: "Supongo que precisamente para que prospere esta idea, tienen que mejorar las relaciones. Y en eso, seguramente van a tener que hacer un trabajo profundo".
Pero no le parece imposible, "a pesar de todas las cosas que se han dicho, desde la izquierda a la centro izquierda y desde la centro izquierda a la izquierda también".
Miguel Ángel Fernández: "La gran tensión entre el PPD-DC y el nuevo bloque de izquierda en Chile es la propia estrategia que este último llevó a cabo para controlar el sector. La constante crítica a los años de la Concertación les permitió capturar el descontento con un sistema que dejó de cumplir las expectativas del 'sueño chileno'. Dicha estrategia, de alto conflicto, por supuesto deja esquirlas que son difíciles de olvidar".
A pesar de ello, dice, "la búsqueda del poder es más fuerte y en este momento la hegemonía está del lado del Frente Amplio y el PC. Eso llevará al PPD y la DC a aceptar condiciones que no se asemejan a lo que ocurrió con la NM y determinará gran parte de las tensiones internas que seguramente sufrirá una coalición de esta naturaleza. Cuando la distancia ideológica de los partidos de una coalición electoral es muy amplia y, además, existen fuertes rencores, cualquier alianza será débil y su destino dependerá de la aprobación y figura presidencial".
Raúl Burgos: "Para los militantes y adherentes que tienen una mayor identificación ideológica y que han tenido experiencias vitales relevantes al interior de cada partido, podría ser una relación tensa, áspera por momentos. Porque parte de la identidad del Frente Amplio se construyó a partir de la crítica a la gestión que tuvieron, entre otros, el PPD y la DC desde el retorno a la democracia. En cierto sentido, al incorporar al PS y el PPD a su gestión, los líderes del Gobierno han allanado el camino, pero esto también le ha significado críticas por la contradicción con su posición inicial".
Daniela Campos Letelier: "Apruebo Dignidad va a seguir contando con más poder y más peso político dentro del conglomerado, pero el PPD y la DC tendrán más protagonismo del que ha tenido hasta ahora".
Expone que "ambos sectores se han fustigado permanentemente. Por lo tanto, deberán limar asperezas si quieren ganar y terminar con un Gobierno más en lo alto y no que quede tanto en lo simbólico, lo que va a significar que el Presidente Boric tendrá que hacer reformas quizás no tan progresistas o disminuir sus políticas públicas. Al interior del pacto va a quedar Apruebo Dignidad siendo absolutamente protagonista, pero va a subir el nivel de negociación del PPD y la DC". 2
Podrían perfectamente quitarle la hegemonía a la derecha. Es una apuesta. Y en política, el que no apuesta no gana".
Cuando la distancia ideológica de los partidos es muy amplia y existen fuertes rencores, cualquier alianza será débil".
Miguel Ángel Fernández Doctor en Ciencia Política
Investigador Faro UDD
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