Durante todo el mes de junio, Mideso y el Servicio Mejor Niñez han promocionado la campaña para sumar nuevas familias de acogida capaces de recibir en el seno de sus hogares a menores que no tienen la suerte de contar con un buen ambiente familiar.
En ese sentido y dado que los estudios al respecto indican que los menores responden mejorar a aspectos educativos en un entorno familiar versus la institucionalidad, sobre todo en edades que fluctúan entre 0 y 3 años, la idea es entregar protección y cariño de manera transitoria. Actualmente en Ñuble existen cerca de 500 menores que requieren cariño alternativo, pero la meta propuesta por el servicio se orienta al orden de captar 150 nuevas familias, lo que equivale a la cantidad de niños, niñas y adolescentes que están en residencias.
"Llevamos cerca de 20 días en este proceso y hemos tenido buenos resultados, sumando 15 nuevas familias de acogida en la región de Ñuble. Eso indica que proteger a nuestros niños, niñas y adolescentes le hace sentido a la comunidad regional. Por ende, seguimos haciendo este llamado a sumarse a esta iniciativa", comentó la seremi de Desarrollo Social, Marta Carvajal.
Por su parte, la directora del Servicio Mejor Niñez, Virginia Alvayay, destacó la importancia de que la sociedad se involucre en este programa, aportando a los menores un ambiente adecuado capaz de cambiarle la vida a niños, niñas y adolescentes.
"Ello generará que en el futuro tengamos un adulto resiliente, sano en sus emociones y siendo personas que puedan contribuir de buena manera a la construcción de la sociedad. Creemos que tenemos que difundir el programa de familias de acogida para que todos seamos parte de el. A nosotros nos gustaría tener más de 100 nuevas familias, por lo que estamos abiertos todo el año a recibir la inscripción de familias", destacó agregando que ello se puede hacer presencialmente en las oficinas de calle Arturo Prat 430, segundo piso, Chillán o bien, mediante la página web institucional www.mejorninez.cl.
El poder de cuidar
Cuando un lactante, niño, niña o adolescente es separado de su familia por orden de un tribunal, pueden ser recibidos transitoriamente en el hogar de una familia de acogida, quienes se encargan de cuidarlos mientras la justicia define si su cuidado definitivo será con su familia de origen o si son susceptibles de adopción. El programa entonces busca evitar que durante este período de resolución, sean derivados a una residencia de la institución.
En esta tarea, los requisitos son simples, pues se exige ser mayor de edad, no tener antecedentes penales y no estar inhabilitado para trabajar con menores de edad. No es necesario estar casado, ni tener hijos.
El proceso entonces considera las etapas de postulación, evaluación y capacitación. Se trata de un período que dura en promedio tres meses. Las familias participantes reciben además, asesoría y acompañamiento de un equipo profesional especializado durante el transcurso del acogimiento.
Cabe señalar que las familias pueden informar su preferencia de rango etario y, además, los equipos evaluadores sugieren el rango de edad que consideran más adecuado.