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Agricultores sufren pérdidas a causa de los incendios y las inundaciones

TESTIMONIO. En la Viña El Manzanal, familia perdió toda la producción.
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Vivian Beñaldo Catalán

En febrero del presente año, la región sufrió la pérdida de miles de hectáreas de superficie a causa de los incendios forestales. La situación tuvo alcances en distintos sectores, con consecuencias en viviendas, terrenos, y también en el ámbito productivo. Ahora bien, y tras el paso del sistema frontal del fin de semana pasado, en Ñuble se registraron nuevas pérdidas, esta vez a causa de la subida de los cauces de ríos, dando paso a inundaciones y también a daños estructurales. En ese sentido, hubo productores que sufrieron en ambas emergencias, dando cuenta de una pérdida cuantiosa, sumado al dolor tras las consecuencias de los dos fenómenos.

En el sector El Manzano, camino a Coelemu, se encuentra la viña el Manzanal, en la cual su propietaria, Rosa García de 60 años, junto a su esposo, tuvieron que sobrellevar su vida y producción local tras los estragos de la naturaleza. Según su testimonio, ellos perdieron su viña, la que se quemó producto de los incendios forestales, y ahora, a poco más de cuatro meses de ello, fueron víctimas de la inundación de los viñedos.

"Hace unos días atrás, cuando comenzó a desbordarse el Río Itata, se inundó toda la viña. Además, la leña que tenían mis suegros que son de tercera edad, que era para calefaccionar su casa, también la perdieron", comentó Mical Muñoz, nuera de los afectados.

"Ahora hemos ido a ver la viña y está en malas condiciones, está llena de palos, hay que limpiarla, igual va a ser un proceso largo, además hay plantas que se salieron con el río, por ende va a bajar la producción", detalló Muñoz.

Al ser consultada sobre cómo sus suegros han sobrevivido estas 2 situaciones, Muñoz manifestó que "en febrero se quemó completamente la viña y no recibieron ninguna ayuda, como tampoco les realizaron ningún catastro, ellos perdieron cercos, plantas, leña".

Según los cálculos que ha sacado la propia familia, las pérdidas se cuantifican en casi $1 millón de pesos entre el incendio e inundaciones. "Ellos han estado muy "bajoneados" por toda esta situación, la uva este año la vendieron súper baratas", agregó.

Cultivos y ganadería

Otras de las preocupaciones constantes es cómo está la situación en sector de la agricultura y sobre todo la ganadería, principalmente por un déficit de forraje para los animales en las próximas semanas.

En ese sentido, Alfredo Schmidt, presidente de Agricultores de San Carlos, aclaró que "para el sector ganadero hay que aumentar el forraje, los potreros se secaron, quizás algunos sectores pudieron verse afectados por el forraje, pero no es un problema gigantesco", sostuvo.

Respecto a los daños agrícolas, Schmidt dijo que "se vieron afectados cultivos tradicionales, plantaciones de berries, sin embargo, eso se ha ido solucionando, no es tan grave el problema".

"La leña que tenían mis suegros que son de tercera edad, que era para calefaccionar su casa, también la perdieron".

Mical Muñoz, Familiar de viñateros

"Para el sector ganadero hay que aumentar el forraje, los potreros se secaron".

Alfredo Schmidt, Presidente de Gremio de Agricultores de San Carlos

Recogen información

A propósito de los incendios y las inundaciones, el seremi de Agricultura, Antonio Arriagada, se refirió al cruzamiento de información. "Ese es un catastro que vamos a realizar de forma especial, se van a cruzar los datos fundamentalmente porque hay familias que sufrieron los daños de incendio y ahora por las inundaciones, pero en términos generales la proporción espero no sea muy alta", dijo.

Sectores ribereños fueros los principales dañados de la región

AFECTACIÓN. Esto, según uno de los primeros levantamientos de información, realizado en este caso por Indap a pequeños productores locales.
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Con afectados principalmente en los sectores ribereños y en los rubros de praderas y cereales, además de la horticultora, es la primera evaluación de daños entre los productores pertenecientes a la pequeña agricultura de la Región de Ñuble. Aunque también se ha reportado el anegamiento de viñas y frutales, estos están en período de latencia, por lo que no hay un daño productivo en la actualidad y es posible prevenir la aparición de enfermedades asociadas a los hongos.

"Hemos recogido información a través de los jefes de área y los equipos Prodesal de las distintas comunas, además de recorridos para dimensionar el efecto de la emergencia, que afectó principalmente a las zonas ribereñas de los ríos de Ñuble", indicó el director (s) de Indap Ñuble, Luis García Chávez, quien destacó que el escurrimiento de las aguas ha sido más rápido de lo esperado, lo que favorece la recuperación de los sistemas productivos.

Adicionalmente, expresó que los servicios del agro están trabajando coordinadamente para la evaluación de la situación en las distintas comunas de Ñuble en los sectores que fueron afectados y que se geo referenciaron con el apoyo de INIA trabajar en las áreas que fueron afectadas por las crecidas de los ríos de la región. A través de equipos en terreno, se está realizando el levantamiento de los agricultores afectados, a fin de entregar el apoyo que en primera instancia será de alimentación animal a un estimado de 500 productores afectados, según precisó el director de Indap. El levantamiento de la información es transversal y sirve de insumo a todo el Ministerio de Agricultura.