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AMLO reclama por debate de Republicanos sobre combate a las drogas en México

MEDIDA. Ron DeSantis dijo que enviaría tropas de EE.UU. al país vecino.
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El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, criticó ayer el debate de los aspirantes del partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos por cuestionar a México e insistir en usar militares contra los cárteles mexicanos.

"El otro día estaba yo viendo un debate de los precandidatos y hablaron de fentanilo, de las drogas y México. Aquí vamos a estar pendientes, cada vez que haya un cuestionamiento infundado hacia nuestro país va a haber respuesta porque no somos la piñata de nadie", declaró el mandatario en su rueda de prensa diaria.

López Obrador se refirió al debate de los republicanos de la semana pasada, cuando el gobernador de Florida y segundo en las encuestas, Ron DeSantis, insistió en que él enviaría desde "el primer día" Fuerzas Especiales de Estados Unidos a México para combatir a los cárteles.

El gobernante mexicano acusó a los políticos estadounidenses de "no atender las causas" del consumo de drogas como, según él, atender a los jóvenes y evitar la liberalización de sustancias como la marihuana.

"Hay que cambiar las prioridades, hay que cambiar las políticas para atender las causas y no estar con el discurso trillado de siempre, de los narcotraficantes mexicanos y que hay que utilizar el Ejército estadounidense para casi invadir México", manifestó.

"(Quieren) meterse a buscar a narcotraficantes violando nuestra soberanía, cosa que no vamos a permitir nunca, pero se les hace muy cómodo, pero es muy inmoral, el decir: el problema está en México", prosiguió.

Los roces entre México y Estados Unidos han crecido este año tras la propuesta de los republicanos de designar a los cárteles mexicanos como terroristas y de declarar la guerra contra ellos para usar tropas estadounidenses.

Bolsonaro y su esposa declaran por el "caso joyas"

MOTIVO. Se trata de regalos que el exmandatario debió entregar al Estado.
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El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, su esposa Michelle y seis allegados se presentaron ayer a la Policía Federal, para declarar sobre un supuesto intento de apropiación indebida de unas joyas que le fueron obsequiadas en países árabes cuando aún ejercía el poder. El caso se refiere a un conjunto de joyas y objetos de gran valor que el líder de la ultraderecha recibió en viajes oficiales a Arabia Saudí y otros países árabes y que debió haber entregado al Estado al dejar el cargo.

Según las investigaciones, Bolsonaro vendió algunas de esas joyas a través de intermediarios, aunque algunos de sus colaboradores las recompraron una vez que el Estado exigió su devolución.

De acuerdo a la Justicia, el asunto pudiera suponer un intento de apropiación indebida de bienes públicos, hipótesis que Bolsonaro ha negado en forma enfática en declaraciones anteriores sobre el caso.

Además de Bolsonaro y su esposa, han sido citados el exedecán de la Presidencia, teniente coronel Mauro Cid, y el exjefe de comunicación del Gobierno, Fabio Wajngarten.

También el abogado Frederick Wassef, el general Mauro Lorena Cid, padre del exedecán, y dos asesores de Bolsonaro: Marcelo Camara y Osmar Crivellati.

Todos, de acuerdo a las sospechas, pudieran haber participado en la venta de algunas de esas joyas, que el abogado Wassef recompró después de que el Estado exigió su devolución, en enero pasado, cuando el progresista Luiz Inácio Lula da Silva, ganador de las elecciones de octubre pasado, asumió el poder.

Las declaraciones serían tomadas al mismo tiempo pero en forma separada, pues la intención de la Policía Federal, a cargo de la investigación, es cotejarlas luego a fin de identificar posibles contradicciones. Las sospechas de las autoridades apuntan que el dinero que había sido obtenido por la venta de algunas de esas joyas sería entregado a Bolsonaro, cuyas cuentas bancarias son indagadas.

Incendio en edificio deja al menos 74 muertos en Sudáfrica

TRAGEDIA. El siniestro se desató en un inmueble administrado por una ONG para dar refugio a personas sin hogar. El gobierno anunció una investigación.
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El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, prometió ayer que se investigará el incendio que dejó al menos 74 muertos en un edificio de Johannesburgo, algo que ayudará a las autoridades a evitar "tragedias" parecidas y a enjuiciar a los culpables.

"Esta es una tragedia enorme que sienten los familiares que han perdido a seres queridos de una manera terrible, y nuestros corazones están con todas las personas afectadas", señaló el mandatario sudafricano desde la ciudad sureña de Gqeberha, adonde había viajado para participar en un evento.

Así, Ramaphosa señaló que las investigaciones permitirán a las "comunidades y autoridades evitar que se repita una tragedia de este tipo", además de "llevar ante la justicia a los culpables".

"Este incidente nos pide a todos, desde los servicios de emergencia y otras instituciones gubernamentales hasta las organizaciones comunitarias, que nos acerquemos a los supervivientes y les ayudemos a restaurar el bienestar físico y psicológico", añadió. El presidente de Sudáfrica envió este mensaje después de que las autoridades del país, que desconocían todavía la causa del fuego, confirmasen al menos 73 muertos y 52 heridos, mientras continúan las operaciones de búsqueda y rescate.

El incendio se produjo en un edificio de cinco pisos llamado "Refugio de Sintechos Usindiso", propiedad de la ciudad de Johannesburgo y arrendado a una ONG.

El portavoz de los Servicios de Gestión de Emergencias de la ciudad, Robert Mulaudzi, advirtió de que es posible que el número de muertos aumentara porque "en cada piso, hay un asentamiento informal", y las personas a las que los servicios de rescate estaban tratando de evacuar "quedaron atrapadas por las estructuras entre los pisos". El presidente de la Comisión (secretariado) de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat, también lamentó el incidente, y se "solidarizó firmemente" con Ramaphosa y el "pueblo de Sudáfrica", según señaló en la red social X (antes Twitter).

Este es el tercer incendio de un edificio en Johannesburgo durante los últimos meses, según informan medios sudafricanos, después de que dos menores muriesen en otro el pasado mes de junio.

La tragedia

Robert Mulaudzi explicó a medios locales que los bomberos fueron alertados del incendio en el distrito de Marshalltown alrededor de las 01.30 hora local (23.30 GMT del miércoles) y que, entre los fallecidos, se encuentra "un niño que podría tener entre uno y dos años".

"Es un edificio de cinco pisos que se incendió en las primeras horas del jueves. Conseguimos evacuar a las personas que estaban dentro tan pronto como llegamos, mientras realizábamos operaciones de extinción de incendios", detalló el portavoz.

Mulaudzi advirtió que personas a las que los servicios de rescate estaban tratando de evacuar "quedaron atrapadas por las estructuras entre los pisos" y añadió que "hemos informado a las personas que están en el lugar buscando a sus familiares que las posibilidades de encontrarlos con vida son muy escasas", lamentó el portavoz.

Los heridos fueron trasladados al hospital y, entre ellos, algunos sufrieron heridas de poca gravedad y otros inhalaron humo.

El alcalde de Johannesburgo, Kabelo Gwamanda, confirmó que el edificio es propiedad de la ciudad, fue arrendado a una ONG y se llama Refugio de Sintecho Usindiso.