Ataque a carabinera
El segundo sospechoso de participar en el ataque con una granada en contra de una carabinera en Santiago había reingresado al país en 2022 de forma ilegal, luego de haber sido expulsado del país en 2021 por una condena por robo con intimidación. Queda más que claro que no sirve de mucho expulsar a los delincuentes extranjeros, una vez que cumplan su pena en el país, si no somos capaces de controlar nuestras fronteras y evitar que sigan entrando migrantes irregulares por pasos no habilitados.
Por ende, luego de concretar las 12.000 órdenes de expulsión pendientes y decretar estado de excepción a nivel nacional con urgencia, lo que el gobierno debe hacer a futuro son tres cosas principalmente. Primero, tipificar como delito el ingreso clandestino al país para desincentivar el ingreso por pasos no habilitados de migrantes irregulares. Segundo, crear una policía fronteriza que tenga como función exclusiva el controlar y patrullar las fronteras, porque Carabineros no da abasto en dicha labor y nuestra frontera con Perú y Bolivia es muy extensa y "porosa". Por último, y lo más importante de todo, celebrar un tratado con Bolivia para que dicho país reciba a los migrantes no bolivianos que son reconducidos intentando entrar al país por pasos no habilitados desde su territorio, ya que hasta la fecha el país altiplánico ha bloqueado las reconducciones por alegar que la figura de la "reconducción" es una norma de una ley chilena que no produce obligación internacional alguna.
Si no se hace lo anterior, el problema de los delincuentes extranjeros jamás se resolverá y será un problema de nunca acabar, puesto que no sacamos nada con llevar a cabo medidas a corto plazo para enfrentar el problema ahora, como las expulsiones o decretar estado de emergencia, si a la larga cualquiera va a seguir entrando al país como "Pedro por su casa".
Adriano Ventura Cerisola, Fundación para el Progreso
Corrupción
Casi todos los casos de corrupción y similares, que se han destapado en los últimos años, tienen algo en común, el que todos han sido descubiertos gracias a las investigaciones de la prensa, pero no por diligencias encabezadas por instituciones estatales dedicadas a combatir estos delitos, y con la supervisión de ministerios, tales como Interior, Justicia.
Cada caso descubierto provoca gran connotación pública, por los "personajes involucrados", VIP, en los "embrollos", con alcances insospechados, pero pocos llegan a desenredarse plenamente, siempre quedan "cabos sueltos", una que otra clase de ética a los "corruptos y aprovechadores", y otros que salen por la ventana del baño. Entonces surge la pregunta:
¿Y cuántos casos de corrupción, de uso de información privilegiada, de manotazos a la caja fiscal, de incompetencia profesional, pensiones de gracia mal otorgadas, funcionarios públicos "coimeados", etcétera, ocurrirán en Chile que no los "atajan" ni las instituciones del Estado, ni la prensa investigativa, y siguen "vivitos y coleando"?, ¿cuántos serán, de qué orden de magnitud será el hedor de la putrefacción del sistema en general?
¿A quién o a quiénes se les debe creer hoy? Porque después de ver que varios que daban "cátedra" por los medios de comunicación, de ética profesional, de probidad fiscal, y todo lo que se parezca, aparecen después "con las manos y la boca sucia".
No se trata de que "cunda el pánico", pero ojalá que la ciencia, o la IA, inventen un "corruptómetro" de bolsillo, de tal manera que cuando empiece a "vibrar", significa que hay un "corrupto a la vista".
"Las elecciones son los cheques en blanco, que todos firman gustosos para aceptar el saqueo de sus cuentas", Joe Barcala (1967) escritor mexicano.
Luis Enrique Soler Milla