Hasta el Estadio Santa Laura se trasladará el equipo comandado por Hernán Caputto para enfrentar a Universidad de Chile en el marco de la última fecha del torneo de Primera División. En esta oportunidad, serán los universitarios los que necesitarán los puntos para luchar por clasificar a Copa Sudamericana, sueño del cual Ñublense se despidió la fecha pasada.

El encuentro, que será arbitrado por Héctor Jona, contará con varios ex-azules disputando con la casaquilla chillaneja, como es el caso de Lorenzo Reyes, Rafael Caroca y Patricio Rubio, entre otros y que también marcará el reencuentro de la hinchada local con el goleador Nicolás Guerra, recordar que la ex figura ñublensina Federico Mateos se despidió de la temporada tras sufrir una grave lesión contra Universidad Católica el mes pasado.

En cuanto a la formación, se espera que Caputto termine el año con una oncena ya conocida, con Nicola Pérez en la portería, línea de cuatro defensores, marcando la vuelta de Bernardo Cerezo por la banda derecha, Nicolás Salazar y Lucas Abascia como pareja de centrales y Jovany Campusano como zaguero izquierdo. Respecto al medio campo, estará Lorenzo Reyes como volante de salida, Manuel Rivera y Juan Leiva en labores mixtas, para dejar en ataque a Ismael Sosa, Patricio Rubio y Bayron Oyarzo.

Cabe recordar, que en el marco de la primera vuelta del torneo Ñublense no pudo sacar diferencias ante los capitalinos, empatando 1-1.

Lo que se hereda no se hurta, frase típica cultural chilena que se apague a la realidad desde hace muchos años en la vida de Diego Alarcón, joven ñublensino, hijo, hermano y nieto de ex boxeadores amateurs y semiprofesionales, que tiene en su cabeza solamente un sueño: disfrutar del deporte que ama y llegar hasta lo más alto en la disciplina de los puños.

Crónica Chillán se contactó con el padre y entrenador de Diego, Ismael Alarcón, que mucho conoce sobre la rama y también tiene historia enlazada al boxeo a través de clubes, su propia experiencia y también el bagaje entregado por su padre -el abuelo de Diego- Jorge Alarcón, exmilitar y boxeador semiprofesional. "Todo esto empieza por el abuelo de Diego, Jorge Alarcón, esto se veía mucho en los barrios, esto continuó cuando él empezó su carrera militar, compitió en categorías semiprofesionales, su hermano Hans igual tiene experiencia en este deporte", contó.

Con esperanza y emoción, Ismael contó el temprano inicio de su pupilo en el ring, y como el tiempo ha sido el único obstáculo para que Diego. "Él está iniciando su aventura en este deporte, su primera pelea fue a los siete años en Cauquenes en una exhibición. Por su edad no puede empezar de forma profesional, pero si quiere seguir creciendo, los recursos no están pero se dan a medida que avanzamos", explicó.

Diego tiene 17 años cumplidos, es de baja estatura pero según explica su padre, es un boxeador corpulento y sin miedo a enfrentar a competidores más altos o más fuertes. Además de aquello, cuenta con la virtud de ser semidiestro, cambiar de posición de manera constante, pero le acomoda más con la derecha dice Ismael. "Tiene una forma ortodoxa de pelear, no sube mucho la guardia, para algunos puede ser un peligro, pero Diego tiene como fuerte estar cerca de su rival".

Pero el destino tenía preparada una buena experiencia para este clan deportivo. "Hace poco fuimos a un torneo local. Nos estuvieron invitando y pudo ir porque fue en San Carlos, vino gente de todo el país, hubo más de 18 combates, fue un evento exitoso", explicó Ismael Alarcón. En esta oportunidad, en la categoría 64 kilos, Diego fue campeón en tres rounds frente a Matías Rivas, representante de Constitución.

Por lo hecho en la región del Maule, Diego se ganó el derecho de representar a la región de Ñuble en el Nacional que próximamente se disputará en la ciudad de Iquique.

17 son los años que tiene el pugilista de la capital regional, Diego Alvarado, quien busca forjar su camino en la disciplina.

64 kilos es la categoría en la que peleará próximamente en el Nacional que se disputará en la ciudad de Iquique.