Se acerca a pasos agigantados un partido en el que Ñublense puede tomar un rol protagónico en el cierre del campeonato, así como, además, uno fundamental para las aspiraciones internacionales de los adiestrados por Mario Salas.

Esto porque este sábado, los Diablos Rojos serán locales ante Universidad de Chile, candidato al título, que no tiene punto que perder si quiere quitarle el campeonato a Colo-Colo. Los dueños de casa, por su lado, quieren meterse en Copa Sudamericana y también necesitan ganar en las dos fechas que quedan.

Para el trascendental partido, las autoridades ya dispusieron de las medidas correspondientes de seguridad para que lo único protagónico sea el fútbol y no pormenores como algún nuevo episodio de violencia en los estadios.

"Efectivamente se trata de un partido de alta convocatoria. Están autorizados 8.500 espectadores, 2 mil para Universidad de Chile y el resto para Ñublense. Van a haber 140 guardias privados, más Carabineros y 2 ambulancias. El ingreso es desde las 16 horas y el llamado es que ambas hinchadas guarden la calma, es un espectáculo deportivo y todos estamos interesados en que acuda cada vez más público y que vaya la familia y eso implica que vaya la familia", afirmó Rodrigo García, delegado presidencial de Ñuble respecto al partido de este sábado en el Estadio Nelson Oyarzún.

Por otro lado, desde el Municipio de Chillán, también se refirieron a las medidas de seguridad. En ese sentido, Alejandra Martínez, directora de Seguridad Pública, enfatizó escueta pero contundentemente en que "esperando la resolución de la delegación presidencial quién es la encargada de autorizar el aforo para este encuentro, esperamos que este partido se pueda dar en completo orden y sin incidentes ni daños en nuestra ciudad y para ello Carabineros ya tiene dispuesto sus servicios".

En cuanto a la parte deportiva, como se dijo anteriormente, tanto Ñublense como Universidad de Chile se juegan muchísimo en esta fecha.

Los dirigidos de Mario Salas, que en estos momentos suman 40 unidades, están a tiro de cañón de los puestos de Copa Sudamericana. De hecho, comparten con Palestino el último escalafón de la tabla que da la clasificación. Quedando 6 puntos en disputa, en el Rojo solo piensan en meterse en el torneo.

El "Romántico Viajero", en tanto, necesita ganar absolutamente todo lo que le queda. Están segundos, a dos puntos de Colo-Colo y de perder esta fecha, puede despedirse del torneo si el "Cacique" gana su partido.

2.000 de las 8.500 entradas serán destinadas a público de la U.

Un gran partido fue el que jugó ayer Tomás Barrios en el Challenger de Guayaquil, avanzando a tranco firme en el torneo ecuatoriano.

El chillanejo fue capaz de mostrar su mejor tenis para quedarse con un triunfazo contra el peruano Gonzalo Bueno (244 del mundo), a quien derrotó en dos sets.

7-6 y 6-4 fueron los parciales que le permitieron a Tomás Barrios quedarse con el partido, en casi dos horas de partido. El primer set, que fue definido en tiebreak, fue una auténtica contienda entre ambos jugadores, que pelearon punto a punto y game a game el set. Sin embargo, en la instancia decisiva, fue el chillanejo quien fue capaz de cerrar el parcial a su favor.

De cara a la segunda manga, Tomás Barrios, lejos de mostrar fatiga por el extenuoso primer set, salió con todo a la cancha, mientras que Bueno se desmoronó tras caer en el tiebreak. No pudieron parar más al "Gigante de Ñuble" que cerró un 6-2 impecable a su favor para cerrar el duelo y clasificar a los cuartos de final, instancia en la que jugará hoy en un horario por definir contra quien haya ganado el partido entre el argentino Juan Manuel Cerúndolo (142°) o el portugués Henrique Rocha (179°), duelo que, a la hora de cierre de esta edición, todavía no estaba definido.

El chillanejo, 170 del ranking ATP, sigue a tranco firme en el torneo ecuatoriano y de ganar hoy contra Cerúndolo o Rocha, se meterá entre los cuatro mejores del certamen.

Vale destacar que Barrios sigue sin perder un solo set, pues en su debut en el torneo, Barrios superó por 6-4 y 7-5 al colombiano Daniel Galán.