Jorge Valdivia se entregó en la cárcel de Rancagua y volvió a cumplir prisión preventiva
VIOLACIÓN. Jueces tomaron la decisión considerando la gravedad de los cuatro delitos que se le imputan. Según la Fiscalía, el testimonio de Maite Orsini fue clave.
La Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago determinó cambiar la cautelar de arresto domiciliario nocturno por la medida más gravosa de prisión preventiva para el exfutbolista Jorge Valdivia, quien es acusado de dos delitos de violación, un delito de abuso sexual y otro delito de abuso sexual agravado. De esta forma, el comentarista ayer se entregó en la cárcel de Rancagua a las 18.30 horas para quedar recluido nuevamente en ella.
El 22 de octubre, Valdivia fue formalizado por violación contra una primera víctima, ocasión en que se mantuvo en prisión preventiva durante 12 días en la cárcel de Rancagua antes que el tribunal de alzada cambiara la medida cautelar por la de arresto domiciliario nocturno, arraigo nacional y prohibición de acercarse a la víctima.
Luego, el 19 de noviembre, el exjugador fue reformalizado por una segunda denuncia de violación, contra una segunda víctima, instancia en la que el Octavo Juzgado de Garantía desestimó la prisión preventiva.
La Fiscalía y la segunda querellante apelaron y ayer la Corte resolvió de manera unánime que Valdivia debe estar en prisión.
Tras la audiencia, la vocera de la Fiscalía Oriente, Pamela Valdés, dijo que el tribunal "dio por acreditado los presupuestos materiales en este caso" y determinó que "dos delitos de violación, un delito de abuso sexual y otro delito de abuso sexual agravado, es que configura que la libertad del imputado resulta ser peligrosa para la seguridad de la sociedad".
"modus operandi"
La vocera explicó que los nuevos antecedentes que se presentaron ayer corresponden a la segunda denuncia; "Si bien la víctima denuncia con posterioridad, el hecho es anterior. Esto sucede la noche del jueves 17 y madrugada del viernes 18 de octubre. Y el otro hecho (primer caso denunciado) es el domingo 20 de octubre, por lo tanto, tienen dos días de diferencia".
Valdés añadió que la Fiscalía expuso a los ministros "que el modus operandi era el mismo. En este caso había muchas similitudes con las víctimas y efectivamente la causal era la de incapacidad para oponerse de las víctimas, ya que no estaban con todos sus sentidos porque habían consumido, en este caso, alcohol".
Valdés afirmó además que un testimonio de la diputada Maite Orsini (FA), en el que dijo que en la noche del primer caso Valdivia le envió cerca de 100 mensajes por chat, fue clave, pues demostraría que él estaba "totalmente consciente" cuando ocurrió el hecho.
El abogado de la segunda denunciante, Jorge Correa, coincidió con que el caso de su clienta fue clave, porque se agregan otros delitos. La Corte se pronunció expresamente, porque el juez de Garantía solamente se había referido a un delito. Y respecto de mi defendida, está formalizado por tres delitos: dos abusos sexuales y la violación".
Agregó que "la Corte estimó que estaba sobre acreditado que había faltado el consentimiento de parte de las víctimas. Y más aún, que no hay ninguna razón de que dos mujeres que no se conocían ni se conocen hasta el día de hoy hayan planteado acusaciones por nada".
La defensora de Valdivia, Paula Vial, acompañó al exjugador a entregarse y dijo que "todo ha sido muy reciente, pero no era un escenario imposible. Sin embargo, vamos a estudiar los antecedentes, creemos que hay méritos para hacer alguna presentación para dejar sin efecto" la prisión preventiva.
Añadió que "la Corte se equivoca gravemente en el relato de los hechos y eso hace que su resolución pueda ser recurrida. Vamos a analizar lo que vamos a hacer".