Severance es una serie muy querida tanto por la crítica como por el público. Pero hubo un momento en que Adam Scott y Ben Stiller, productor ejecutivo y director de la serie para Apple TV+, temieron que nunca se hiciera.La serie -una crítica oscura y surrealista sobre nuestra cultura obsesionada con el trabajo, que difícilmente garantizaba un gran éxito- iba a comenzar la producción de su primera temporada en marzo de 2020. Entonces comenzaron los confinamientos.

Tras una pandemia, dos huelgas históricas en Hollywood y tres años de diferencia entre la primera y la segunda temporada, Apple TV+ confirmó ayer una tercera temporada, la mañana siguiente al estreno del final de la segunda. Scott y Stiller hablaron con AP sobre eso.

Adam, ¿fue difícil volver a meterte en el personaje después de tanto tiempo?

Scott: Supongo que hacer prensa y hablar del personaje y de la serie me mantiene fresco en la mente. Pero además, Ben, Dan (Erickson, creador, guionista y productor ejecutivo de la serie) y yo hablamos constantemente y siempre los acribillo a preguntas sobre cómo van las cosas o qué estamos haciendo.

¿Ha cambiado el arco argumental de esta temporada?

Stiller: Es un proceso constante. Así fue el proceso de creación de la serie, tanto en la primera como en la segunda temporada. No sé si podría explicarlo, pero es muy fluido, aunque obviamente es una serie con muchos detalles específicos que siempre estamos considerando

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¿Empezaron a grabar la segunda temporada y entonces ocurrió la huelga?

Stiller: Sí. Empezamos en octubre de 2022 y seguimos grabando hasta la huelga, y para entonces ya habíamos completado unos siete episodios. Y luego tuvimos que reorganizarnos para los tres últimos después de la huelga.

¿Tuvieron que volver a grabar algo?

Stiller: En ambas temporadas, revisamos constantemente y siempre estamos revisando cosas, y a veces retomamos algo. Pero eso es parte del proceso de hacer la serie. Y creo que uno de los lujos de poder hacer la serie así es que podemos mirar lo que hicimos y decir: "Espera, esto no funciona", o "Eso no funciona", o "Probemos esta nueva idea".

¿Te preocupó que no se hiciera la segunda temporada?

Stiller: No. Sentía que ya habíamos rodado lo suficiente como para al menos terminar el trabajo. Recuerdo que en un momento de la primera temporada, cuando estábamos empezando, ya estábamos en el último momento, y entonces llegó el Covid. Y en un momento me pregunté si realmente íbamos a hacer la serie porque muchas producciones se cancelaron con la llegada del Covid. Y, bueno, tuvimos la suerte de superarlo.

Scott: Durante la pandemia, como durante el confinamiento, le preguntaba constantemente a Ben o a Nicky Weinstock, uno de los productores, "¿Sigue siendo una serie? ¿Seguiremos haciéndolo?". En cierto punto, no creía que fuéramos a lograrlo.