Merz es elegido canciller de Alemania tras fallida votación
El líder conservador Friedrich Merz asumió ayer como canciller de Alemania tras una jornada de infarto en la que logró solo ser elegido en una segunda vuelta tras fracasar en la primera, una situación inédita causada por rebeldes en las filas de la propia coalición y que genera ahora dudas sobre la solidez del nuevo Ejecutivo y la frágil mayoría gubernamental.
La Cámara Baja -o 'Bundestag'- del Parlamento germano eligió finalmente a Merz canciller con 325 votos a favor, 289 en contra, una abstención y tres votos nulos. Necesitaba 316 "síes".
Histórico fracaso
Horas antes el político de 69 años se había quedado a 6 votos de la mayoría absoluta.
La sorpresa fue mayúscula porque la víspera Merz mismo y quien será su vicecanciller y titular de Finanzas, Lars Klingbeil, copresidente del Partido Socialdemócrata, socio de la coalición junto con el bloque conservador formado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) y su hermana bávara Unión Socialcristiana (CSU), aseguraron tener los votos suficientes.
Conservadores y socialdemócratas tienen 328 escaños, pero en la primera votación Merz solo obtuvo 310 votos a favor, por lo que al menos 18 diputados de las filas de la coalición no le dieron su apoyo.
Nunca hasta ahora en la República Federal de Alemania un candidato a canciller no había sido elegido en primera votación.
El impacto en Alemania por el fracaso fue visible no solo en la cara del propio Merz, sino que su antecesor, el socialdemócrata Olaf Scholz, declaró que lo ocurrido era "absurdo" porque una votación de tal importancia "no es ninguna broma".
La Bolsa de Fráncfort reaccionó de inmediato con una caída del 1,4 % por la inestabilidad política en Alemania. Al cierre redujo sus pérdidas a 0,41 %, cuando Merz superó la votación.
¿Gobierno frágil?
Ambas votaciones reflejaron la fragilidad con la que el nuevo Gobierno empezará su gestión.
Por el voto secreto, no se sabe si el primer fracaso se debió a los socialdemócratas, a los conservadores o a ambos. Eso sí, tanto en el SPD como en el seno de la CDU hay quienes expresaron su descontento con el acuerdo de coalición, que se firmó el lunes y había sido aprobado anteriormente por todas las partes.
Unos porque acusan a Merz de incumplir promesas electorales, otros porque creen que los socialdemócratas lograron más ventajas en el acuerdo de coalición que el bloque CDU/CSU, que ganó los comicios.
Entorno complicado
Con una mayoría muy ajustada en el Parlamento y con la AfD -recientemente clasificada por los servicios secretos del interior como "caso seguro de extremismo de derechas"- como primera fuerza de la oposición con 151 escaños, el Ejecutivo de Merz debe gobernar además cuando la primera economía de Europa está sumida tras dos años de recesión en un estancamiento.
La potente industria alemana y el sector automotriz pueden sufrir otro revés por el impacto de los aranceles de EE.UU.
También asume Merz en tiempos geopolíticos convulsos: Rusia sigue bombardeando Ucrania y EEUU se aleja de Europa y genera incertidumbre a cerca de la fiabilidad del tradicional socio transatlántico en momentos críticos para Europa.
"En democracia, algunos días son más emocionantes de lo que el público espera", dijo el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, al nombrar a los nuevos ministros del gabinete de Merz, cuyo objetivo es devolver a Alemania al primer plano en la arena internacional.