El Ejército israelí mató ayer al menos a 105 gazatíes, incluidos niños, en ataques a lo largo de la devastada Franja de Gaza, que se centraron sobre todo con el área norte, donde murieron 79 personas tras bombardeos contra colegios, un mercado y un restaurante.
Según confirmaron a Efe fuentes médicas basándose en el recuento en las morgues de los hospitales gazatíes, además de los 79 muertos en el norte del enclave, otras 12 personas fallecieron en el centro de Gaza y 14 más en ataques aéreos en el sur.
Estas fuentes cifraron ya en 39, incluidos menores y un periodista, los palestinos fallecidos en dos bombardeos israelíes ayer en la tarde contra las inmediaciones de un restaurante y de un mercado en la ciudad de Gaza, que causaron también más de 80 heridos.
Fotos de las morgue en el Hospital Al Shifa, en ciudad de Gaza, muestran los cuerpos ensangrentados de hombres y niños de unos 10 años, algunos yacen sobre las baldosas del hospital tras haber sido trasladados en un remolque.
Ya pasada la medianoche, un caza israelí bombardeó de nuevo de madrugada la escuela Abu Hamisah de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, en Bureij, matando en total a 33 personas, entre ellas 9 niños y 6 mujeres, indicaron fuentes médicas en el enclave y Defensa Civil de Gaza.
Además, Israel mató al menos a otras 24 personas en un nuevo ataque contra la escuela Karama que albergada a personas desplazados, también en la ciudad de Gaza, según el recuento en los hospitales de Al Awda y Al Ahli. Entre ellos, el periodista palestino Nour El Din Matar Abdo, también murió.
"La matanza de 105 palestinos marca un horroroso punto culminante del genocidio israelí en Gaza. Familias enteras han sido exterminadas en ataques aéreos selectivos contra escuelas, mercados, cafés y refugios; lugares que antes ofrecían refugio y alivio ahora se han convertido en tumbas", denunció en un comunicado Basem Naim, miembro del buró político del grupo terrorista Hamás.
"La escala e intensidad de los bombardeos muestran un patrón claro: no se trata solo de una guerra, sino de una campaña deliberada de erradicación", advirtió, añadiendo que Gaza sufre "hambruna" desde que Israel impidiera la entrada de cualquier suministro -incluidos agua y alimento- el pasado 2 de marzo. "Esto no es una guerra. Es un genocidio bajo asedio", sentenció Naim.
Horror humanitario
Mientras crece el horror internacional por los bombardeos, organismos internacionales han advertido en los últimos días que la hambruna puede llegar a ser catastrófica.
De hecho, los precios desorbitados de la harina conducen a que muchos gazatíes busquen alternativas para hacer frente al hambre que sufren desde hace semanas, como hacer pan a partir de lentejas molidas, mucho más baratas, agrupándose frente a un establecimiento en Jabalia donde pagan por triturar las legumbres.
Desde que Israel impuso el bloqueo a la entrada de ayuda humanitaria se ha producido un aumento en los precios de productos básicos y ha desembocado en una hambruna generalizada por todo el enclave.
Uno de los platos más consumidos por los gazatíes durante este tiempo ha sido la sopa, pero no es tan nutritiva como lentejas, porotos, arroz o pasta: todo alimento es candidato a ser molido para formar una pasta que luego sirve para hornear pan.
Israel presentó la madrugada del lunes un nuevo plan que amplía sus operaciones en la Franja, que contempla la concentración a la población en el sur del enclave y la ocupación total del territorio.
La nueva hoja de ruta israelí busca evitar también que Hamás tenga acceso a toda la ayuda humanitaria que ingrese en la Franja si se reanuda su entrada.
Gobiernos de todo el mundo han rechazado el plan israelí de ampliar sus operaciones y retener la Franja (ayer se sumaron, por ejemplo, España, Irlanda y Noruega, entre otros)), lo que marcaría una nueva escalada que haría peligrar una solución viable de dos Estados, como propone gran parte de los países.