En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha irrumpido con fuerza en diversos ámbitos, desde la industria tecnológica hasta el mundo educativo. Herramientas como ChatGPT (OpenAI) y Gemini (Google), con versiones de acceso libre y gratuito, han hecho posible que cualquier persona con un dispositivo conectado a Internet pueda acceder a ellas y utilizarlas para múltiples propósitos.
Desde el Instituto de Informática Educativa de la Universidad de La Frontera hemos observado cómo estas tecnologías, que hace algunos años parecían parte de una narrativa futurista, hoy comienzan a integrarse progresivamente - aunque también con legítimas dudas- al trabajo diario de cientos de docentes en Chile. El desafío, en ese contexto, es derribar con fuerza el mito de que la IA viene a obstaculizar el aprendizaje, o más aún, a reemplazar al profesorado.
Enhorabuena, el Ministerio de Educación a través del Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP) y nuestra universidad, estamos desarrollando diversas acciones formativas que abordan aspectos clave del quehacer docente integrando la IA como herramienta complementaria que viene a facilitar el trabajo y no a reemplazarlo, entre ellos el Ciclo de Talleres "Uso Pedagógico de Herramientas Digitales", iniciativa que ha resultado ser altamente demandada.
En nuestras sesiones, desde un enfoque práctico, transmitido en vivo desde Youtube y liderado por docentes de aula especialistas en herramientas digitales de apoyo a la labor pedagógica, se ha promovido el uso crítico y reflexivo de la IA que permite a las y los docentes, en poco tiempo, diseñar actividades contextualizadas, generar recursos pedagógicos atractivos, diseñar evaluaciones orientadas a mejorar los aprendizajes, facilitar el acceso a contenidos y responder a la diversidad del estudiantado, entre otros propósitos. ¿Quién habría imaginado hace un par de años que podríamos crear materiales didácticos personalizados o evaluaciones con solo unos pocos clics?
La educación no cambia porque llega una tecnología. Cambia cuando esa tecnología se pone en manos de docentes que saben para qué y cómo utilizarla con sentido pedagógico, que piensan, que crean, que innovan y se atreven a desafiar los paradigmas tradicionales. La IA, utilizada estratégicamente, puede ser la chispa de una transformación largamente postergada. Pero solo si dejamos de verla como amenaza y empezamos a verla como una aliada poderosa.
Apostamos por una docencia que incorpore la inteligencia artificial no como un atajo, sino como una herramienta más dentro de su repertorio profesional al servicio de la enseñanza-aprendizaje y la inclusión. Porque la Inteligencia Artificial no enseña, quién enseña -con pasión, con criterio y con humanidad- sigue siendo él o la docente. Y eso no lo va a cambiar ningún algoritmo.
Mg. Yerson Melillán Sepúlveda,
coordinador Talleres "Uso Pedagógico de
Herramientas Digitales" Instituto de
Informática Educativa - Ufro