Día del Kinesiólogo
En el marco del Día del Kinesiólogo (6 de mayo), reflexiono sobre nuestra trascendencia en la salud regional y nacional. La kinesiología chilena, desde sus inicios ligados a la educación física, hoy es esencial. Evaluamos, diagnosticamos funcionalmente y rehabilitamos a personas de todas las edades con diversas condiciones, promoviendo la salud. Nuestro amplio espectro abarca la prevención, tratamiento/rehabilitación de lesiones musculoesqueléticas, postoperatorias, deportivas, laborales, cardiorrespiratorio, gerontológica, deportiva, neurológicas y varias áreas más.
Contribuimos a la salud pública en programas en toda la red de salud, prevención de enfermedades crónicas, trabajo en escuelas y comunidades, aportando a la ergonomía y salud ocupacional. Presentes en zonas urbanas (hospitales, centros de salud, clínicas, rehabilitación, consultas y empresas) y rurales (agentes de salud esenciales, superando barreras), la tecnología amplía nuestro acceso donde antes no se podía llegar.
Enfrentamos desafíos profesionales e institucionales para garantizar acceso equitativo y calidad, fortaleciendo nuestra presencia en APS y zonas rurales con sustento en lo ético. Buscamos consolidar identidad, reconocimiento social y autonomía, integrándonos al sistema de salud, participando en decisiones y políticas, e invirtiendo en investigación.
Se debe avanzar hacia el reconocimiento de especialidades y el potencial de la tecnología en la kinesiología, requiriendo estándares y formación del máximo nivel. Es crucial consolidar la autonomía profesional y fortalecer instituciones como el Colegio de Kinesiólogos. Las universidades deben continuar con la formación profesionales competentes y éticos.
Nuestra labor se alinea con la Estrategia Nacional de Salud 2030 y el Plan Mundial de Rehabilitación 2030 de la OMS, brindando planes de cuidados individualizados para la recuperación funcional y el manejo de enfermedades, contribuyendo a los ODS (salud, bienestar, equidad).
En este día, reconocemos la dedicación de los colegas e instamos a autoridades, instituciones, universidades y sociedad a apoyar el desarrollo de la kinesiología para seguir cumpliendo nuestra misión en la salud de la población.
Ignasio Opitz Soto, kinesiólogo Cesfam Santa Rosa - Temuco, director Nacional Colegio de Kinesiólogos de Chile
¿80 años?
Sorprende la claúsula que establece que los cardenales mayores de 80 años no votan para elegir al nuevo Papa. Sus razones debió tener, en 1970, Pablo VI cuando la promulgó. En estos tiempos parece un tanto poco democrática, porque la mayoría de las constituciones no limitan la edad para votar en política.
Así también se pierde la experiencia y visión acumulada en los 60 años o más de vida clerical de los cardenales. Lo que sí es consecuente y lógico es que no sean elegibles, porque sobre los 80 disminuyen las fuerzas fisicas, a veces mentales para encabezar la iglesia. Cabe recordar que las expectativas de vida no van más allá de 74 años como promedio mundial.
A San Pedro y a sus sucesores los ha ayudado el Espíritu Santo, por lo que no se puede comparar con normas políticas, pero no hay que olvidar que los cardenales son humanos.
Marcos Concha Valencia
Simulador de pensiones
Si bien todas las AFPs cuentan con sus simuladores de pensión, es importante destacar el simulador de la Superintendencia de Pensiones, pues tiene funcionalidades que lo destacan del resto, como la elección de multifondos en distintas etapa de la vida laboral, la opción de ingresar APV mensual en montos diferenciados por años, como también la opción de retrasar la edad de pensión hasta en 5 años, entre otras cosas.
En otras palabras, el simulador de la Superintendencia de Pensiones se ajusta a la medida de cada afiliado, y le brinda noción de cómo mejorar la pensión en distintas alternativas, como un ahorro inicial de APV que se puede incrementar en el tiempo, o bien retrasando la pensión algunos años, o inclusive ambas opción.
Los simuladores de pensiones son una herramienta simple, que ojalá todos los afiliados puedan ocupar.
Eduardo Jerez Sanhueza