Si bien el pase a octavos de final ya estaba zanjado para los chillanejos, la chapa de "clásico" obligaba a los ñublensinos a ganar a Curicó, o al menos demostrar un buen fútbol en el Estadio Joaquín Muñoz García, en un encuentro que marcaba el final de la fase de grupos de Copa Chile, y que también significaba una oportunidad de triunfo para Fuentes y compañía, quien venía de empatar en su debut contra Unión La Calera.
En la disposición, la oncena tuvo un poco de todo, experimentados, fijos y juveniles, y que demostró que este encuentro fue una especie de prueba "en vivo" para el cuerpo técnico, que hoy estuvo encabezado por Nicolás Castillo, ayudante técnico, esto a raíz de la suspensión de Fuentes, quien quiso conocer desde la distancia, la polifuncionalidad de algunos de sus dirigidos, como Esteban Valencia, quien fue parte de la zaga en gran parte del cotejo.
Para mala fortuna de los chillanejos, el partido comenzó con una expulsión, ya que a los 2 minutos de partido, Sebastián Valencia vio la tarjeta roja por parte del juez Farias, por una fuerte entrada contra Guisolfo. Con 10 en cancha, el rojo aún así siguió buscando opciones, en un partido que no se abrió en muchas ocasiones para el tridente de ataque de Sánchez, Graciani y Sosa, pero que sí trajo una situación que equiparó las acciones, y es que a los 30 del partido, se fue expulsado en Curicó el zaguero Claudio Meneses.
Y de forma curiosa, con un hombre menos los torteros jugaron mejor, ya que a los 45+2 de partido embocaron el primer gol del partido, que fue por parte de Matías Retamal. Con el balde de agua fría en el cuerpo, los rojos se fueron al camarín con la misión de empatar, más allá de los puntos, sino por la gloria. Las conversaciones al parecer fueron fructíferas, ya que los chicos de Paso Alejo pusieron garra y pudieron remar en algunos puntos clave del segundo tiempo, en un encuentro que se puso más físico que de costumbre. A los 78 de partido Gonzalo Sosa puso el empate en el marcador tras una buena jugada colectiva, lo que dio esperanzas para los chillanejos, que no pudieron ingresar al estadio por decisión de los curicanos. Pero lamentablemente, al juez se le fue de las manos el partido, y tomó la determinación de mostrar la segunda amarilla a Iván Rozas, dejando al rojo con nueve, una situación que afectaría casi de inmediato a los del NOA, ya que de tiro libre, Diego Rojas puso el 2-1 con un golazo que cerró el partido.
"Fue duro, vinimos con la intención de ganar el partido, lo estudiamos, tal como pensamos jugó Curicó. Fue un encuentro muy accidentado. Un expulsado a los dos minutos, algo que nos condicionó, tratamos de jugar bien dentro de lo que se podía, es muy difícil analizar un partido así", comentó Nicolás Castillo tras el final del encuentro.
Con esta derrota, Ñublense debe esperar el resultado de la Universidad de Concepción, que juega hoy con Santa Cruz, para saber si finaliza como primero del grupo. En caso que los foreros ganen por dos o más goles de diferencia, dejarían a los rojos en la segunda plaza.
10 puntos
2 es el saldo final de Ñublense en la fase de grupos de Copa Chile, ahora solo restar esperar las llaves