Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Servicios
  • Espectáculos
  • Contraportada

EE.UU. y China reducen sus aranceles durante 90 días y dan un respiro a la guerra comercial

TREGUA. Pekín bajó de 125% a 10% y Washington de 145% a 30%. Trump dijo que el fin de semana hablará con su homólogo chino.
E-mail Compartir

China y EE.UU. pactaron una tregua de tres meses en la guerra comercial que libran desde el mes de febrero pasado durante la cual el gigante asiático reducirá del 125% al 10% los aranceles sobre productos estadounidenses y EE.UU. bajará los que aplica a los bienes chinos del 145% al 30%.

El pacto fue anunciado ayer en un comunicado conjunto difundido tras las negociaciones celebradas en Ginebra este fin de semana por representantes de sus respectivos gobiernos, que también han acordado crear un mecanismo permanente de consulta.

Este instrumento de dialogo estará liderado por el viceprimer ministro chino, He Lifeng; el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, así como el representante comercial de ese país, Jamieson Greer, y podrá reunirse en China, en EE.UU. o en un tercer país.

Durante la tregua de 90 días ambos países seguirán con negociaciones de carácter más técnico que no solo incluirán cuestiones arancelarias, sino otros tipos de medidas que obstaculizan el comercio, en particular de la parte china, indicó Bessent desde Ginebra.

"Pero el consenso en estos dos últimos días fue que ninguna de las partes desea un desacoplamiento (del comercio) y que lo que ha pasado con aranceles tan altos equivale a un embargo, y nadie quiere esto", reflexionó.

Bessent se mostró muy satisfecho con el resultado de las reuniones y destacó la voluntad que mostró el gigante asiático para avanzar en estas discusiones, así como el respeto mutuo.

También valoró la utilidad de los encuentros para "reparar las relaciones que se habían dañado" por esta guerra comercial.

El secretario del Tesoro añadió que ahora ambos países cuentan con un mecanismo de consulta que permitirá "evitar" otra escalada comercial como la de los dos últimos meses.

"Yo diría que una de las cosas más importantes de este fin de semana es que Estados Unidos continuará trabajando en favor de un equilibrio estratégico en varias áreas que estuvieron expuestas a las debilidades de la cadena de suministros durante el covid, sea en el área de los medicamentos, los semiconductores, el acero y otros", comentó.

EE.UU. identificó hasta seis industrias y sus correspondientes debilidades en términos de cadena de suministros.

La guerra comercial entre ambas potencias iniciada con la llegada de Trump a la Casa Blanca se intensificó desde abril con la imposición de nuevos aranceles, lo que llevó los gravámenes a niveles sin precedentes: 145% para las importaciones de bienes chinos a EE.UU. y 125% para las de los estadounidenses que entraran a China.

La reunión de Ginebra, celebrada este fin de semana, fue el primer acercamiento formal desde que empezó esta última batalla arancelaria.

Jamieson Greer dijo en Ginebra que en estos dos días se abordó por primera vez de forma directa con China el problema del fentanilo, y que pidió a China que tome medidas drásticas contra la producción y exportación ilegal de los químicos que permiten su elaboración. "Hubo un compromiso sorprendente al abordar la crisis del fentanilo. Era la primer vez que China entendió la magnitud de lo que pasa en Estados Unidos", afirmó.

"hablaré con xi"

Tras los anuncios, Trump dijo ayer que la relación con China es "muy buena". "No buscamos perjudicar a China. China estaba sufriendo un gran daño. Estaban cerrando fábricas. Había mucha inestabilidad, y estaban muy contentos de poder hacer algo con nosotros. La relación es muy, muy buena. Hablaré con el presidente Xi quizás a finales de semana", dijo en la Casa Blanca.

Trump adelantó que de no alcanzar un pacto comercial más duradero con China en 90 días, no piensa volver a subir los aranceles hasta el 145%, aunque sí afirmó que estos se incrementarían "sustancialmente más".

Guerrilla kurda del PKK anuncia su disolución y el fin de la lucha armada tras 40 años

TURQUÍA. Dejó más de 45 mil muertos.
E-mail Compartir

La guerrilla kurda del PKK anunció ayer su disolución y el fin de su "lucha armada" que inició contra el Estado turco hace 40 años y que ha dejado unos 45.000 muertos, respondiendo así al llamado que hizo a finales de febrero desde la cárcel el fundador y líder de la organización Abdullah Öcalan.

"El 12º Congreso del PKK ha decidido disolver la estructura organizativa del PKK y poner fin al método de la lucha armada, cuyo proceso de aplicación será dirigido y llevado a cabo por el líder Apo (Öcalan), acabando así con las actividades realizadas bajo el nombre del PKK", señaló la guerrilla en un comunicado.

Presenta esta decisión como un éxito al evaluar que "la lucha del PKK ha destruido las políticas de negación y aniquilación impuestas" a la población kurda de Turquía y "ha llevado la cuestión kurda a un punto en el que se puede resolver mediante políticas democráticas, por lo que ha cumplido su misión histórica".

Aún así, "es imprescindible reorganizar las relaciones entre kurdos y turcos", agrega el comunicado, subrayando que esta tarea la debe encabezar Öcalan.

Atribuye a su líder haber "desarrollado un paradigma para una sociedad democrática, ecológica y a favor de la liberación de la mujer", al confrontar "un sistema de poder centralista dominado por hombres".

Öcalan, que lleva 25 años cumpliendo cadena perpetua, pidió el pasado 27 de febrero al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK)- considerado terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea-, que abandonara las armas.

"una nueva era"

Hizo este mismo llamado ya en una carta abierta a la organización en 2013, pero la tregua y las negociaciones que siguieron a la iniciativa se truncaron dos años más tarde.

En otoño pasado, la ultraderecha turca sugirió reiniciar un proceso similar, y tras varias visitas de una delegación del partido de la izquierda prokurda, el DEM, que también se entrevistó con todas las fuerzas políticas turcas y viajó a Irak, Öcalan publicó su nueva carta a favor del desarme.

El PKK proclamó una tregua unilateral, reclamando inicialmente que el propio Öcalan dirigiera en libertad un eventual proceso de paz con el Estado turco, petición a la que Ankara no respondió.

El Gobierno turco rechazó toda pretensión de "regatear", indicando que al permitir las visitas de mediación a Öcalan ya había cumplido con su parte, sin que quepa esperar otras concesiones políticas.

La guerrilla tampoco concretó peticiones, salvo la libertad de su líder y una "democratización" general de Turquía y el respeto a la cultura kurda.

El anuncio "abre la puerta a una nueva era", dijo en un mensaje a la nación el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y agregó que el desarme de la guerrilla contribuye a la seguridad de Turquía, la fraternidad de la nación y sus capacidades democráticas.

Trump: sería "estúpido" rechazar avión

E-mail Compartir

Donald Trump declaró que que "podría ser un estúpido y decir: 'No, no queremos un avión gratis y carísimo'. Pero me pareció un gran gesto", en referencia al Boeing 747-800 que le pretende regalar la familia real catarí para que lo utilice como Air Force One, el avión presidencial estadounidense. Trump dijo que está "decepcionado" con Boeing porque está tardando mucho en fabricar un nuevo Air Force One para reemplazar al actual, que considera anticuado. Le dijo además a una reportera de ABC News que debería sentirse "avergonzada" por preguntarle por las consideraciones éticas que surgen de aceptar gratis un lujoso avión catarí.

Orden para bajar precios de remedios

Donald Trump, firmó ayer una orden ejecutiva que solicita a las farmacéuticas que reduzcan, en un plazo de 30 días, los precios de los medicamentos en Estados Unidos. El decreto instruye al Departamento de Salud, dirigido por Robert F. Kennedy Jr., a negociar nuevos precios para los medicamentos y, si no se alcanza un acuerdo, entrará en vigor una normativa para igualar los precios en Estados Unidos con los de otros países donde son más bajos. Durante la firma de la orden ejecutiva en la Casa Blanca, Trump denunció que los estadounidenses están subsidiando los medicamentos de otras naciones al pagar precios más elevados por los mismos.